Capítulos 21-25

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-Eso fue extraño.- dije cuando se fue el señor Vezquez.- Se fue a los diez minutos.

-¿Eso te parece extraño?- dijo Alcander.- ¿No que acabas de ser parte de la profecía màs importante de la historia?


-Eh... Nop.-hice una pausa.- Según tengo entendido, el señor Vezquez dijo que nos explicarían algo.  

-Simplemente que tù y Alcander deben salir en busca del Portal de la Oscuridad que fue destruido- dijo Angelo.- Deben encontrar con que sea un pedazo de este o quién lo este uniendo gobernara todos los mundo sumiéndolos a una era de pura oscuridad.

-¿Toda una hora para decir algo que has dicho en cinco minutos?- dijo Genesis.- Me sorprenden. Nunca pensé que nos ocultarían algo tan importante. 

-Hay cosas que es mejor no decir.

-Si estamos involucrados en esto debemos saberlo.-dijo Alcander.

-Lo sabrán cuando tengan que saberlo.-dijo Angelo tajante.- Fin de la discusión. 

-Pero...- empecé a decir.

-Fin de la discusión.

Y dicho eso nosotros tres nos fuimos a mi recamara, pues no valía la pena seguir insistiendo.

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-Muy bien. Prueba otra vez.-dijo Alcander.

Estaba intentando mover unos libros de la estantería de mi cuarto con magia. Casi lo estaba logrando bajo la superviciòn de Alcander. Genesis solo estaba ahí para decir que era inútil que lo intente y volver la vista a su libro.

De repente escuchamos que alguien tocaba la puerta y acto seguido entro el señor Zabat.

-Por ordenes del ministro les ruego que preparen sus mochilas para una breve expedición para buscar un pedazo de portal.

Y se retirò.

-¿Què le pasa?- preguntè. 

-Solo que piensa que somos muy jóvenes para ir en búsqueda del portal de la oscuridad.-dijo Alcander.

-Bueno, basta de cháchara- dijo Genesis.- Preparen la mochilas para la aventura que yo los acompañare. 

                                                                                . . .  

Al día siguiente, salimos después de desayunar con los señores Zabat mordiéndose las uñas. Genesis parecía también estar de igual nerviosa, pero intentaba ocultarlo.

Nos alejamos de las miradas de los habitantes. Estos se hacían llamar "Elfos de la Luz". Pero eso no es importante. Lo importante es que cuando llegamos al lugar indicado Genesis sacó las tijeras y abrió un portal hacia un mundo en el que habìa pilas de cosas.

-Es Atroexvia. - declarò ella.

-Es obvio que estará ahí. Allí terminan todas las cosas perdidas.

Tardamos media hora en encontrar lo que parecía ser un pedazo de portal ( un trozo de oro con grabados en obsidiana). Y tardamos veinte minutos en pasarlo por la brecha. Por desgracia, cuando estábamos a punto de salir nosotros, un perro de tres cabezas (parecido a Cerbero) empezó a perseguirnos. 

Pensamos que tenìa ganas de jugar- Pero en realidad tenìa hambre. Fue difícil escapar de èl, pero lo logramos. No recuerdo mucho lo que pasò, pero digamos que no es algo importante en esta historia. 

Enviamos aquel trozo a el señor Vezquez y esperamos lo mejor. Angelo se le fue todo el mal humor al enterarse del perro de tres cabezas. Dijo que en cuanto volviera Vezquez le plantaría en la cara lo sucedido  y lo que pensaba de èl. Todos nos reímos; pensábamos que todo habìa terminado.

Y entonces conocí a Victoria.        

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Cuando la conocí estaba en mi cama intentando dormir. Estaba pensando si la pieza que le enviamos al señor Vezquez era del Portal de la Oscuridad. Esperaba que si fuera porque si teníamos que volver a aquel mundo no creía poder volver a escapar del perro de tres cabezas.     

Me levante por un vaso de agua, pero algo me detuvo. Vi la sombra de una mujer. Esta parecía tener un rodete alto y un vestido voluminoso. Me hacìa señas para que la siguiera a medida que se desplazaba. Lo màs sensato hubiera sido avisar a la familia sobre ella; pero solo la seguí.     

 Karen ( así lame a la sombra)  me guió  hasta una pradera. En medio había una piedra gigante que ella me indicò que me acercara.  Estaba cubierta de signos que ella me fue señalando para que apretara. La piedra se iluminò y de esta salio un rayo dirigido a  Karen. Poco a poco, empezó a dejar de ser una sombre para transformarse en una persona. O mas bien, una elfa a juzgar por las orejas.

Al terminar de transformarse empezó a mirar hacia todos lados. Karen era realmente bella: era esbelta, de ojos verdes y tez blanca con un hermoso cabello color chocolate. Aparentaba unos veinte años.

-Oh, tù... No se como agradecerte- se puso a llorar y me hizo una inclinación- Me devolviste mi cuerpo y voz. Mereces mi lealtad eterna señorita...

-Artemisa Mubak. Gracias por los cumplidos...

-Victoria. Mi nombre es Victoria.

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Empezamos el camino de regreso. Victoria estaba radiante de felicidad; no paraba de agradecerme y reír. Yo iba a un paso lento deliberadamente.

-Victoria ¿te puedo hacer una pregunta?

-Claro.

-Mira no es como paso lo de convertirte en... sombra. Es sobre el Portal de la Oscuridad.

-¿Què quieres saber?- dijo con una radiante sonrisa pero con un dejo de suspicacia.

-Todo.-hice una pausa y aclarè:- Soy una de los chicos de la profecía. 

-Okay, prepárate porque es algo largo. Pero intentare resumirlo.

>> Pasò  hace unos veinte años. El temor por aquel  Portal y su creador era muy grande. El creador estaba ganando seguidores y estaba a punto de terminar el Portal de la Oscuridad. Entonces se fundò la Sociedad de la Luz para interponerse a este.

>>Nosotros creamos un bastón capaz de destruirlo que llamamos el Cetro de la Luz. Fue una dura batalla ya que entes de todos lados vinieron a presenciar el acto principal del fin del mundo.

>>Y luego se dijo la profecía y bla, bla blaaaa. Pero luego por un simple error me convirtieron en sombra... Luego te cuento los detalles no estoy de humor.


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Llegamos a la casa y entramos lo màs silenciosamente que pudimos. Pero ya todos estaban desayunando. Me preguntaron dónde habìa estado y què habìa hecho. Pero yo solo les presente a Victoria. Y solo Genesis atinò a decir:

-¡SACA A ESTA TRAIDORA DE AQUÍ! 


Artemisa Mubak y el Portal de la OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora