Capítulo 5.

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Meses después...

No volví a escribirle a Sebástian. Es decir, ya no escribía cartas con largas líneas llenas de sentimientos. Empecé a escribir notitas en clase y las dejaba en su casillero. La última nota que le envié decía así

"Desearía poder mirarte fijamente a los ojos. Sin miedo, sin vergüenza, sin rechazo. Desearía poder probar algún día esos labios finos y tentadores."

-Anónima

Esa nota cambio completamente mi día, alegró mi semana, mi mes, mi vida. Unos días más tarde, en vista de que no volví a escribirle. Él pego una notita en su casillero. Si, todo el mundo la pudo leer, pero sobretodo yo alcancé a leerla. De inmediato la arranqué y la guarde en mi mochila. La nota decía exactamente

Tú puedes, claro que puedes.

- Sebástian

Cinco estúpidas palabras que me aceleraron el corazón. Casi reviento en llanto de la emoción, por primera vez en mi vida no me sentía invisible para él. Me sentía más que viva, me sentía real. Y me está dando la posibilidad de algún día poder tocar sus labios. Pero ¿qué cosas digo?  Que idiota soy, eso solo lo dice porque no sabe quién soy. Cuando lo sepa va a retractarse. -pensé- Estaba tan segura de eso que me desanimé por completo.

Faltaban unos pocos días para la boda, cuatro para ser exactos. Y papá en la cena, nos informó que ya era oficial, su novia se venía a vivir a nuestra casa. Digo, su futura esposa. Cuánto compromiso en solo dos palabras 'futura esposa'. En fin, eso significaba que Sebástian viviría con nosotros en nuestra casa. Pero había un problema, en nuestro pequeño castillo llamado hogar, solo habían tres cuartos. El de papá, el de Hannah y el mío. Y vendrán dos huéspedes a nuestra casa, es decir. Habrá que hacer espacio o alguien tendrá que compartir habitación. Esto es algo que vengo pensando desde hace unos días para acá. Y creo que ya sé cómo se darán las cosas. Por supuesto no es algo que me anime demasiado, pero desde ahora tendré que acostumbrarme a la idea de vivir con el amor de mi vida ¿Saben lo extraña que será mi vida ahora? Compartiremos baño, nos sentaremos en la misma mesa a desayunar cada mañana, tomaremos la misma ruta a la escuela y supongo que él nos llevará en su auto, me verá cuando esté enferma, o cuando esté realmente horrible y no tenga ganas de arreglarme, compartiremos ahora los problemas familiares como también la TV. Que cosas ¿No? Seré un ángel viviendo en el infierno.

                         ****

- Lucas Letch, acepta usted como esposa a Mónica Smith?
- ¡Acepto! - contestó papá con voz entrecortada
- Mónica Smith, acepta como esposo a Lucas Letch?
- Acepto. - contestó Mónica con voz temblorosa y lágrimas en los ojos.

Sí, el día de la boda había llegado. No había sido un sueño, esto era real. Estaba pasando. Sebástian estaba sentado en una mesa especial que ubicaron cerca del pequeño altar, era la mesa donde estaba la familia de la novia. Yo estaba en otra mesa, al otro extremo del altar. Desde allí podía verlo. Estaba realmente guapo, un traje bastante elegante que lo hacía ver cómo un hombre mayor, ya no lucía como el niño de la escuela.
Éramos parte del cortejo, así que íbamos vestidos del mismo color. Azul cielo, el color favorito de Mónica. De pronto, siento una mirada acechándome a mi lado izquierdo, volteo y era Sebástian. El corazón se me paralizó, veo que se levanta de su silla y se dirige hacia mi. Ya no tenía el corazón paralizado, me estaba latiendo un millón de veces por minuto.

- ¡Hey Letch! - me dijo sonriendo

Yo detestaba que me llamaran por mi apellido, pero esa vez, esa vez no pudo sonar más bonito, saliendo de sus dulces labios y de esa sonrisa perfecta.

- ¿Por que no estás en nuestra mesa? -preguntó- Eres parte del cortejo. Deberías integrarte. - 

- Es que.... bueno, aquí estoy más cerca del baño.

¡¿Qué?! ¡Maldición! ¿En serio eso fue lo único que se me ocurrió? Genial Alessia, nunca piensas antes de abrir la bocota. Que idiota. El debe estar pensando que soy una verdadera tonta. Pero era eso, o decirle que no quería sentarme junto a él porque me sentiría muy nerviosa. De igual forma no se me había ocurrido otra mejor excusa.

- ¡Oh, vamosss! Basta de chistes. Y mejor únete a nosotros. -respondió amablemente

Me senté en esa mesa aunque la situación se tornara un poco molesta para mi. No soportaba estar cerca de él sin poder besarlo.

¿Qué creen que pasará? ¿Alessia se atreverá a besarlo alguna vez o no? Espero les haya gustado este capítulo. No puedo esperar para relatar todo lo que trae esta historia. Gracias por leer!

¿Quién es Alessia? ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora