Título: "No puedes salvar a todo el mundo"
Personaje: Steve Rogers/Capitán América.
Advertencias: No. (Eso quisieran 7u7)
Era la tercera vez en la semana que tenías una pesadilla de gran magnitud, siendo esta peor que las dos anteriores, tanto, que incluso tu nariz había comenzado a sangrar. No era algo raro para ti pasar por estas cosas, puesto que llevabas años sufriendo de estos malos ratos a la hora de dormir, que la mayoría, se trataban de situaciones que incluían la presencia de personas que en el pasado te habían hecho mucho daño, y que aun cuando llevas bastante tiempo sin saber de ellas, siguen atormentándote hoy en día. Tu vida nunca ha sido fácil, y jamás has gozado de estabilidad o tranquilidad al cien por ciento, ¿Los culpables? HYDRA.
Te alejaron de tu madre a los días de nacer, creciste y fuiste criada en una base secreta que se encontraba en Suiza, privándote de toda libertad. Te entrenaron para convertirte en una de las asesinas más letales del siglo 21, y vaya que lo lograron, porque incluso había personas dentro de la organización que te tenían miedo. Después de años y años de trabajar para hacerles los favores sucios, lograste escapar a los 16 años. Desde entonces, cada día te lamentas por las vidas inocentes que quitaste, y por todo el daño que provocaste a miles de personas que en realidad, ninguna merecía. Te uniste a los vengadores para tratar de controlar la culpa, haciendo el bien junto con el resto del equipo.
Abriste los ojos con fuerza, y te levantaste exaltada. Sentías que el sudor estaba recorriendo cada parte de tu cuerpo. Respiraste intentando calmarte, diciéndote a ti misma que tu mente solo te estaba jugando una mala broma, que había sido solo un sueño. Tomaste tu celular de la mesita que estaba junto a tu cama y presionaste el botón de encendido para mirar la hora.
3:27 a.m de la madrugada.
Escuchaste que la puerta de tu habitación se abría, lo que hizo que pusieras toda la atención en ella, dejando de lado tu móvil. Te encontraste con los ojos azules de Steve.
- ¿Te encuentras bien, (tn)?-Te preguntó, asomando la mitad de su cuerpo por el pequeño espacio que había creado al medio abrir la puerta de tu cuarto.
- ¿Acaso debería de no estarlo?-Le respondiste con otra pregunta, un tanto sarcástica.
No era que Steve te cayera mal o algo por el estilo, de hecho se llevaban bastante bien y si a alguien le tenías aprecio era a él. Es solo que eres reservada, y siempre te molestaba que alguien más se asomara o entrara a tu habitación, porque sentías que estaban invadiendo tu privacidad.
-Lo siento, tú sabes que mi cuarto está casi enseguida del tuyo y te escuche gritar, yo...pensé que tal vez algo malo te había sucedido por lo que preferí venir a revisar que todo estuviera en orden-Dijo con cierto aire de pena en sus palabras-Te sangra la nariz, (tn).
Llevaste uno de tus dedos debajo de tus orificios nasales, confirmando lo que Steve te dijo, y te empezaste a preguntar en que momento es que habías gritado y como es que te encontrabas en esta incómoda situación.
-Estoy bien, es solo que el móvil se me ha caído encima de la cara mientras lo tenía alzado con mis manos, intentaba pasar un nivel de Candy crush cuando me comenzó a ganar el sueño y lo solté por accidente-Mentiste.
La verdad es que odiabas Candy crush con todo tu ser, pero preferiste decir cualquier estupidez que se te viniera a la mente que contarle lo que de verdad estaba sucediéndote.
-Claro-Carraspeo con su garganta-Si algo te pasa, sabes que puedes confiar en mí, ¿Cierto?-Te miro fijamente a los ojos.
-No me pasa nada-Mentiste nuevamente.
-Es tarde (tn), deberías dormir.
-Lo hare en cuanto te vayas-Sonreíste.
Steve entendió la indirecta, por lo que correspondió tu sonrisa con otra antes de cerrar la puerta e irse.
Te quedaste viendo hacia la nada por unos minutos, pensando en que estabas empeorando. Generalmente tenías pesadillas unas cuantas veces al mes, y si llegabas a tener alguna que se pusiera pesada, no era seguido. Esta semana habías tenido 3 contando la que acababas de tener. Sabías que no te encontrabas bien, y aunque no lo querías aceptar, todo esto si te afectaba, especialmente a tu trabajo, pues la falta de sueño y descanso provocaban que a veces no lograras pensar tanta rapidez o coordinar bien tus movimientos y habilidades en las misiones a las que te tocaba ir.
Nadie en el equipo sabía por lo que pasabas. Siempre te haces la fuerte, pretendiendo que todo va muy bien en tu vida cuando es claro que no es así. No querías la lastima ni la ayuda de nadie, mucho menos que se compadecieran de ti e intentaran salvarte de algo que para ti no tenía remedio.
No volviste a dormir en el resto del día.
Por la tarde, fuiste a la sala de entrenamientos para practicar algunas tácticas de combate con Steve.
- ¿Estas lista?-Preguntó el, ayudándote a subir al área de combate.
-Siempre estoy lista-Respondiste con seguridad.
Ambos comenzaron a luchar uno contra el otro. Te sentías cansada y con sueño, pero eso no evitaba la gran pelea que le estabas dando a Steve. Ibas a tratar de tirarlo al suelo, lo tomaste por detrás de su cuello con una mano y con la otra tomaste uno de sus brazos, estabas por acomodar uno de tus pies detrás de su pierna cuando de pronto, los recuerdos invadieron tu mente. Recordaste que una vez hace 12 años, habías hecho lo mismo con alguien más para después proceder a asesinarlo. Te quedaste inmóvil e ida, por lo que Steve iba a aprovechar para tomar ventaja, hasta que te escuchó susurrar cosas sin sentido. Te alejaste de el caminando hacia atrás.
-No... yo no quería, lo juro-Dijiste en un tono más audible mientras ponías ambas manos sobre tu cabeza-Ellos me obligaron, ellos me hicieron hacer eso.
-¿(tn)?-Dijo Steve en voz baja, sin entender lo que estaba pasando-(Tn)-Pronunció, esta vez con una voz más fuerte y firme.
Al ver que no reaccionaste, se acercó a ti y posó sus manos sobre tus hombros. Te zarandeo un poco para luego casi gritar tu nombre, haciendo que por fin recuperaras la cordura.
- ¿Qué te pasa, Steve?-Indagaste, sin entender el porqué de sus acciones.
- ¿Qué sí que me pasa?-Rio incrédulo- No, más bien quisiera saber yo qué es lo que te pasa a ti.
-A mí no me pasa nada, ya te lo dije hoy en la madrugada cuando entraste a mi cuarto.
- ¡Deja de mentir!-Gritó Steve con desesperación-Sé que no has dormido ni comido bien en toda la semana, y no es la primera vez que me doy cuenta de eso. A veces me despierto a mitad de la noche o de la madrugada por que te escuchó sollozar y decir cosas como si estuvieras agonizando.
-Me encuentro a la perfección-Trataste de evitar el contacto visual.
- ¿Por qué no confías en mí?
-Confío en ti-Lo miraste- ¿Si?, no tengo nada-Elevaste un poco la voz, ya que Steve comenzaba a desesperarte.
- ¡Déjame ayudarte (tn)!-Gritó de nuevo.
- ¡NO PUEDES SALVAR A TODO EL MUNDO!-Gritaste tu aún más fuerte-Suspiraste, intentando tranquilizarte-Escucha, Steve. Sé que tus intenciones son buenas, lo sé. Pero no puedes ser siempre el héroe, ¿Entiendes?-Comenzaste a alejarte, caminando lejos de él y fuera del área de combate, mientras seguiste hablando y el te seguía con la mirada-No puedes hacer nada por mí, no puedes salvarme.
Terminaste de decir, para salir de la sala de entrenamientos, mientras Steve se quedó ahí, con ambos brazos a los costados, apretando sus manos en un puño por lo frustrado que se sentía al verte mal y saber que no podía hacer nada para cambiar eso.
---------------------------------------------------------------------
Aquí les dejo este de Steve ♥ espero les haya gustado.
Atte: Maggie Odanoroc, la escritora.
ESTÁS LEYENDO
MARVEL One-Shots.
De TodoOne shots e imaginas con personajes de Marvel. Espero que disfruten de leerlos tanto como yo al escribirlos💓 No se aceptan copias ni adaptaciones.