MARVEL One-Shots.

Steve Rogers/Capitán América 2/2

Título: "Me equivoqué" 2/2 (1-"No puedes salvar a todo el mundo")
Personaje: Steve Rogers/Capitán América.
Advertencias: Ninguna. (Bueno, ta' triste la verdad)  

Ya había pasado un tiempo desde aquel incidente con Steve. Después de ese día, comenzaste a alejarte de el para así evitar situaciones potencialmente incómodas que meritaran una explicación de tus acciones o actitudes. El no hizo más preguntas, de cierta manera, comprendió que necesitaba darte tu espacio y por lo mismo, no intentó crear una cercanía contigo durante todo este período.

Fingías que estabas bien y que, de alguna forma, las cosas habían mejorado, pero tu sabías perfectamente que la realidad era otra. Habías empeorado, y aunque los otros miembros del equipo trataban de poner su mejor cara, era evidente que estaban conscientes de la verdad de tu situación, pero al igual que tú, hacían como que todo iba de lo más normal. Y no es que no te apreciaran y les importaras menos que nada, es solo que no querían ponértela más difícil.

No te sentías triste o mal, la palabra correcta sería cansada. Estabas exhausta de la rutina, no conseguías dormir, y si lo hacías, siempre despertabas a las 2 horas a causa de tus potentes pesadillas, con el corazón acelerado y empapada en sudor. La ansiedad se había apoderado de ti, a veces tenías ataques más fuertes que otros, pero todo el tiempo te sentías atrapada, presa de ti misma, de tu mente y tus demonios internos. La comida te parecía repulsiva, a penas y comías, tu drástica pérdida de peso era muy notoria. Antes te esforzabas, ya ni siquiera te importaba.

«Cometer errores no te hace una mala persona» Te repetías constantemente, como para compadecerte de ti misma.

La verdad es que de hecho tenías razón en ambas cosas, no eras una mala persona, y habías cometido errores, bastantes, sobre todo en tu pasado. Hydra se aprovechó mucho de ti, y no era por hacerte la mártir y negar tu culpabilidad, pero es cierto que la mayoría de las veces te obligaron a hacer cosas horribles y no tuviste otra opción más que seguir órdenes. Pero te redimiste, encontraste buenas personas y con su ayuda, lograste salir de ese gran agujero en el que estabas. Sin embargo, no fue suficiente, ya que hasta el día de hoy esos "errores" viven en ti, en tu consciencia, cada persona que dañaste, cada persona que fue tu víctima está impregnada en tu alma, te atormentan, te hieren, no te dejan tranquila.

Sonreíste al recordar el día que conociste a los que el día de hoy considerabas tu familia. Sobre todo, a cierto rubio ojos azules, algo ingenuo, pero dulce, siempre tratando de ser lo más correcto posible.

Te encontrabas en la sala de estar de la base de los Vengadores, estabas viendo un programa de televisión, era absurdo pero bueno, no eras de ver mucha tv y la verdad es que no le estabas prestando atención, así que da igual. El equipo se había ido a una misión, ya no te incluían en ellas por el estado en el que te encuentras, siempre poniendo alguna excusa para no hacerte sentir mal, tu no objetabas, preferías solo asentir, de todas formas, no te sentías con la fuerza suficiente como para ir a una, solo irías a estorbar.

—Hey—Escuchaste detrás tuyo.

Era Steve.

Te sorprendiste al verlo, pero más que nada por hablarte, ya que llevaban un buen tiempo sin dirigirse la palabra directamente el uno al otro si no era estrictamente por necesidad.