Boys love ; [gazete]

[1/2] 02.Sex Shop

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A C L A R A C I Ó N

Quería avisaros a todos de que este FanFic no contendrá contenido adulto, ya que no tengo experiencia narrando ese tipo de contenido, a demás de que no quiero incomodar ni a Pete ni a Gaz.
También quería aclarar que el FanFic no está escrito con la intención de que sea leído por Gaz, todos los que habéis visto su directo desde el principio ya sabéis a lo que me refiero; si no con el fin de entretener a aquellos que apoyan el shipp gazete. Nada más que decir. Disfruten del capítulo.
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—Venga, que llegas tarde al primer día de trabajo.—Gaz daba pequeños golpes sobre el hombro de Eugene, invitándole a abandonar la casa.—Ugh, apestas a alcohol.—Gaz tosió un par de veces ante el fuerte aroma a alcohol. Sin duda, cuando los amigos salían de fiesta, el que más se emborrachaba era Eugene.
Gaz dio media vuelta y se apoyó sobre la puerta de entrada. Estaba incómodo, muy incómodo, estaba sólo con Pete y no sabía qué hacer o qué decir ante tal situación. Así que pasó una mano por su pelo, mojado después de la ducha que recientemente se había dado y se dirigió a su habitación, donde se encontró a Pete poniéndose uno de sus zapatos. Estaba totalmente vestido, con una camiseta de Gaz, de color azul marino, ya que Pete no encontró la suya.
Llevaba unos pantalones vaqueros negros de la noche anterior, que le sentaban realmente bien, y Gaz no pudo resistirse a mirarle de arriba abajo cuando se levantó.
Los ojos de Gaz comenzaron a brillar, y no justamente porque tuviera una pestaña metida en el ojo. Sus mejillas se ruborizaron un tanto, su corazón latía con fuerza y en su pecho podía notar una clara sensación de calidez.

—¡Mierda!—Exclamó Pete, mientras se acariciaba las sienes dando círculos en ellas con los dedos.—Eugene tiene mis llaves. ¿Cómo diablos entro yo ahora a mi piso?

—¿No teníais los dos llaves de vuestro piso?—Preguntó Gaz, quien se sentaba sobre la parte superior de la cama dispuesto a beber agua.

—Eugene perdió las suyas y cogió las mías, y a estas horas ya estará en el trabajo.

—Bueno, todo es tan simple como ir a su trabajo y pedírselas.—Dijo Gaz antes de llevarse la botella a la boca.

—Es incómodo ir a un Sex Shop sólo...—Murmuró Pete, quien también se sentó en la cama de Gaz.

Al escuchar el nombre del trabajo de Eugene, Gaz no pudo evitar escupir el agua que se encontraba en su boca, saliendo esta por la ventana abierta de la habitación.
Pete se sobresaltó al ver el agua salir a presión de la boca de Gaz.

—¿Sex Shop?—Preguntó Gaz, abriendo los ojos como platos.—¿Eugene trabaja en un Sex Shop?—Pete afirmó asintiendo con la cabeza en respuesta a la pregunta de Gaz.

—Por eso que... No quiero ir sólo, voy a parecer un pervertido.—Dijo Pete mientras sonreía con preocupación y se rascaba la nuca.

—Si vamos los dos juntos, pareceremos... Gays.—Respondió Gaz seriamente.
Pete miró a Gaz con desesperación, se acercó a su mejor amigo tan rápido como pudo y se arrodilló ante él, mirándole fijamente a los ojos. Apoyó los codos sobre las piernas de Gaz y juntó las manos en el aire.

—Por favor, Gaz... No quiero ir solo...—Susurró Pete.
Gaz, al escuchar los susurros de Pete, comenzó a volver a tener la misma sensación que antes, la calidez en su pecho... Su corazón latiendo con fuerza... Pero aquella vez, al sentir a su mejor amigo tan cerca, su cuerpo comenzó a calentarse demasiado, como nunca lo había hecho. Y sin darse cuenta, comenzó a mirar a Pete con la mirada más dulce de todas.