Tras darle varias vueltas al asunto en su mente Tsukishima se levanta de la cama para comenzar a cambiarse, opto por unos jeans ni muy ajustados ni muy sueltos, una camisa azul marino y un abrigo de un color cafe claro, busco sus lentes en uno de los muebles a lado de la cama. Una vez los encontro se los coloco y suspiro mirando aquella habitacion, era increible como de un momento a otro era demasiado grande solo para el, cuando Kuro estaba a su lado no parecia tan solitaria y fue entonces que pudo notarlo, aunque le costara admitirlo extrañaba y dependia del pelinegro. Desde que lo conocio sus dias eras divertidos, ruidosos e interesantes, claro que jamas lo diria en voz alta y menos a Kuro, empezaria a hacer una de sus escenas que terminarian con mas de una cosa rota por la casa.
Sin embargo, el no tenerle cerca se hacia cada dia mas y mas constante, fue entonces que las palabras del idiota del voley; como solia llamar a Bokuto solo en su mente claro, resonaban en su mente, dejaria cualquier cosa por estar con Akashi, incluso el voley.
Termino de cambiarse, se coloco un calzado que ni siquiera se digno a mirar si quedaba con lo que vestia o no, ahora solo queria salir de esa habitacion. Claro que la suerte no estaba de su lado, no podria dejar la habitacion hecha un desastre, si alguien de su familia la viera comenzarian con los sermones de "eres ya un aduto que trabaja, por lo menos haz tu cama", "que desordenado es mi hermanito, aun necesita de mi", "si realmente quieres ser como tu padre, debes poner un orden", entre muchos otros, el siempre fue independiente y no dejaria que nadie pensara o dijera lo contrario, asi que comenzo por cambiar las sabanas y cobijas de la cama para despues llevarlas al cuarto de lavado, las dejo en un cesto que lavaria despues. Volvio a la habitacion dirigiendose al closet, en la parte superior se encontraban distintas sabanas que guardaban en casos de emergencia o asi solia llamarlas el pelinegro.
Alcanzarlas no fue dificil debido a su estatura, tomo un par de sabanas color crema y comenzo a ordenar la cama, una vez termino tomo una manta azul con negro que coloco encima y por ultimo almohadas mullidas, recogio la ropa que estaba regada en el suelo y la llevo donde antes habia puesto las sabanas sucias.Respiro profundamente y camino hasta la cocina, abrio el refrigerador para ver que cosas debia comprar, en su celular comenzo a escribir lo que le haria falta y por supuesto su amado postre favorito. Acomodo sus lentes a la vez que guardaba su celular, realmente en verano su apetito era un desastre, tomo una jarra con algo de jugo de naranja que coloco en la mesa y se dirigio a la alacena a buscar un vaso.
Al abrir una de las pequeñas puertas vio su taza junto a la de kuro, extrañana usar esa taza con dibujos de dinosaurios para tomar chocolate al lado del pelinegro, sacudio su cabeza para no pensar mas en ello y tomo un vaso de plastico color azul que se encontraba en la parte de atras, una vez cerro la alacena camino donde dejo la jarra, sirvio el naranja liquido para despues volver al refrigerador y ubicarla donde la habia encontrado.Cerro la puerta de aquel aparato y miro que en ella se encontraban varias fotografias de algunos viajes que habian realizados, entre ellos su "boda" en las vegas, si Kuro era demasiado ocurrente en ese ambito.
Tomo el vaso para comenzar a beber el jugo de pequeños sorbos hasta terminarlo. Cogio sus llaves, audifonos y cartera, abrio la puerta para salir de su casa no sin antes asegurar la puerta con llave guardandola en su bolsillo. Bajo dos escalones, cruzo el pequeño jardin y camino mientras se ponia los audifonos. Miro la lista de reproduccion y se decidio por la cancion rapshody de guardians, una tonada bastante escandalosa pero que le gustaba, siguio caminando sin prestar atencion a las miradas que recibia, se habia acostumbrado a ignorar a la gente a su alrededor asi que hoy dia no era un problema, no le gustaba viajar en metro por malas experiencias asi que si Kuro no estaba preferia caminar.Claro que tardo un rato en llegar al supermercado, tomo una de las cestas que ponen en la entrada asi seria mas facil llevar lo que compraria; comenzo a caminar mientras sostenia con su mano izquierda la canasta y con la derecha su celular mirando la lista que habia hecho antes de salir de la casa, en su mayoria debia buscar frutas, verduras, un yogurt natural, algas, un poco de carne, pescado por y algunas especias. Solo faltaba lo mas importante para el, su amado postre pero era algo especial en cuanto a la tarta de fresas asi que la compraria en una cafereria donde solia ir con Kuro.
Antes de llegar a la caja un chico de cabello bicolor casi tropieza con el.
-oh lo siento- despega la vista de su videojuego
-Kenma, que sorpresa verte- se quito los audifonos -¿y el enano?-
-ah...Debe estar entrenando sabes que es un loco deo voley- le miro con aquellos ojos serios .
-entonces tambien vienes solo- camino seguido por el de menor estatura.
-si, vine a buscar un videojuego, pero no lo encontre, te molesta si te hago compañia?-
-en lo absoluto, pagare y- hace una pausa -planeaba ir a la cafeteria que esta a dos cuadras por pastel de fresas, podriamos quedarnos ahi un rato a conversar-
-eso suena genial- le sigue hasta llegar a la caja y pagar; minutos despues ambos caminaban a la cafeteria mencionada. Tsukishima llevaba las bolsas de las compras en su mano derecha dado que Kenma estaba a su izquierda -Y...¿que tal van las cosas?, ¿como esta Kuro?-
-ah...las cosas van bien, ya sabes lo normal, Kuro esta ocupado por su trabajo, duerme muy poco. Pero es su trabajo y lo ama- suspira.
-entonces, ¿pasas la mayor parte solo?- le miro de reojo.
-ya me acostumbre, no puedo hacer una rabieta por ello, no soy un niño-
-aun asi, estan casados-
-y hablando de matrimonios, ¿cuando se casaran el enano y tu?-
En ese instante su rostro se torno rojo -ah...No queremos adelantarnos, no desvies el tema-
-vamos no te enojes- rie levemente, caminaron por un gran ventanal que dejaba ver hacia dentro de la cafeteria debian caminar unos cuantos pasos para llegar a la puerta pero el mas alto paro en seco llamando asi la atencion del de cabello bicolor.
-¿que...?- siguio los ojos del rubio y los propios se abrieron como platos, en una de las mesas cerca del ventanal estaba Kuro con su bata blanca y acompañado de una mujer de cabello rubio largo con un llamativo labial rojo, ambos reian; parecian felices.
Kei no podia creerlo, no era ese su Tetsuro...queria creer que sus ojos le engañaban, que solo era una cruel broma.
Sus ojos comenzaban a picar pero no lloraria y menos en cuanto el pelinegro le miro sorprendido.-¿Tsukishima?- kenma estaba molesto y preocupado no le dio tiempo de nada ya que el rubio se fue corriendo dejandolo solo, el pelinegro salio de la cafeteria dejando ahi a su acompañante.
-Kei...- para cuando se posiciono al lado de Kenma, el mencionado ya hiba lejos.
-¿pero que estas haciendo aqui?, ¿no se supone que estas muy ocupado en el trabajo?, y aqui estas con una mujer en lugar de acompañar a Tsukishima, espero y lo resuelvas. Tu mismo me dijiste cuanto lucharon por estar juntos-
-no es lo que parece...-
-no tienes que darme explicaciones a mi- su celular comenzo a vibrar y contesto pero antes de dejarle solo -mas vale no le hagas llorar mas, me voy llamame despues- camino al lado contrario contestandole a su ruidoso y alegre novio pelinaranja.
Kuro vacilo un poco, no podia ir tras Kei, no ahora, si salio a comer con esa mujer pero tenia una razon, o eso queria creer. Ya hablarian despues, entro nuevamente a la cafeteria, pago y se fue diciendole a su acompañante que debia ir al hospital, aunque no era del todo mentira, su hora de almuerzo habia terminado y debia volver.
Mientras tanto un rubio llego con ojos llorosos a su casa, dejo las bolsas tiradas en la entrada y corrio hasta la habitacion encerrandose.
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Disculpen la demora, no tenia inspiracion, tal vez lo noten en el capitulo, no odien a kuro solo es demasiado despistado pero ama a Kei.
En el proximo capitulo sabremos si se reconsilian (ewe).Y gracias por su apoyo y comentarios, nos vemos nwn/
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¿Juntos y revueltos?
RomanceKuro y tsukishima acaban de casarse, deciden empezar a vivir juntos en tokyo, pero el trabajo del pelinegro hace que el rubio este solo en casa por lo que cuando su hermano del alma bokuto le propone vivir juntos a ambos matrimonios todo toma un rum...