El humo siempre sube

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-Somos seis hombres, estamos a cientos de metros de profundidad en una prisión...
-Mina de trabajo-me corrigió Yuri.
-... mina de trabajo-no pude evitar el tono sarcástico- con muchas decenas de guardias y soldados. Bueno amigo, sorpréndeme, cómo vamos a salir de aquí?
-Pues te has equivocado en otra cosa americano... No somos seis hombres,-mientras me hablaba señalaba al techo, los ojos fijos en mí, sus palabras retumbando en la habitación- somos cientos de prisioneros con un único anhelo: que la brisa fresca roce nuestras caras, la luz del Sol bañe nuestro rostro y que la lluvia bañ nuestros cabellos. Somos cientos de prisioneros con ansias de libertad.
Mientras Yuri y yo hablábamos los otros revisaban las armas que había conseguido en la sala de vigilancia.
-Aún no has contestado a mi pregunta, cómo vamos a salir de aquí?
-El humo tiende a subir, entonces es fácil, encenderemos el fuego de la rebelión y escaparemos mientras las llamas estén devastando este lugar.
-Para conseguir eso, además de conseguir hacer estallar un motín, necesitamos vehículos para huir. Según me has dicho, estamos enmedio de la nada, y una vez fuera, dependeremos de nosotros mismos para sobrevivir... salir del fuego para caer en las brasas.
-Tú mismo te has respondido, compañero. Estamos en mitad de la nada, eso significa que todo lo que hay aquí: armas, alimento, personal... Todo, lo tienen que traer del exterior, y para eso, amigo mío, se necesitan vehículos... He podido descubrir que en alguna parte de la zona este del nivel superior de la mina hay un pequeño aeródromo. Es ahí dónde debemos llegar si queremos salir de aquí.
-Debes de estar loco...
-Seguramente, pero nadie dijo que los locos no tuvieran razón. Y ahora dejemos de perder el tiempo,-en su mirada brillaba ahora una llama vivaz, un fuego de rebeldía- debemos hacer estallar una revolución y creo que mis camaradas ya están preparados.
Efectivamente, ellos ya habían acabado de revisar las armas y todos estaban armados y preparados para el infierno que estaba a punto de desencadenarse.

El francotiradorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora