Anomalías, Libro I (Pausado)

2.1》 El Imperio Jaguar

Tiempo: -5 Meses, 2 días, 14 horas

Alberto está frente al espejo mirando su ropa, lleva pantalón corto de tela, camisa de manga corta y tenis, piensa que se ve cómo un niño de alguna escuela europea, pero su musculatura, los tatuajes y el peinado lo delatan a simple vista. Kary entra vestida con una solera roja, pantalón militar de patrón desértico y el cabello amarrado en una cola alta.

- Apúrate Narciso, ya deberíamos estar en la sala de reuniones.

- ¿Narciso? - le dice mientras sale de la habitación.

- Es una historia de la mitología griega.

- ¿Por qué me tengo que vestir así, y tú estás toda lista para una batalla? - Caminan por un pasillo largo con puertas a ambos lados.

- Preguntas, preguntas y más preguntas. Se que eres nuevo, pero hazte un favor no digas nada en voz alta, mejor siéntate a lado de Ailé que ella te ayudara, con lo que necesites. Dime que recuerdas lo que te dije del Emperador- Mientras suben las gradas saliendo del primer piso subterráneo.

- El tipo tiene más de 300 años, pero se ve de unos 40, no es resucitado, si no un inmortal y su pueblo son Cambia formas Jaguar, ¿Correcto?

- En resumen, si, pero tendrás muchas más preguntas.

- ¿Que edad tiene Ailé? - Suben al segundo piso.

- Suponemos que más de 2000 años.

- ¿Qué? - le dice deteniéndola del brazo - Pensé que tenía como 300 también.

- El problema es que no recuerda nada anterior a esos 300 años. Y no me preguntes porqué. - Le responde enojada

Ambos caminan por el pasillo y se puede ver por los ventanales arboles gigantescos pegados al edificio, cuando Alberto los vio por primera vez, le explicaron que estos ocultaban al edificio de aviones y satélites. La cantidad impresionante de vegetación amazónica se vio empequeñecida cuando él se detiene y observa un jaguar negro subido a una rama en la distancia. En eso Kary retrocede le agarra del brazo, el señala al enorme gato y ella le dice: "No seas irrespetuoso, apúrate". Ella lo arrastra al salón que tiene las ventanas totalmente negras y una mesa larga con unas 20 sillas, dónde están sentados en la parte superior: Ailé, el Doctor, una mujer africana a la que llaman Uwi, un muchacho de tez morena pegado a una laptop, un hombre de aproximadamente 40 años vestido de traje, con rasgos étnicos de la Amazonía y un joven abogado europeo, o por lo menos eso le parece a Alberto por la cantidad de papeles, frente a él y sus modales pseudo refinados.

Ambos se sientan en las sillas vacías a los costados de Ailé. Ella que lleva uno de sus guantes especiales en la mano toma el brazo de Alberto y este siente las pequeñas agujas clavándose en su piel, hace un gesto; pero ella le habla en su mente.

- Quédate quieto y trata de no pensar tonteras que escucho tus pensamientos.

- Ok

- Solo habla si te hablan.

El Dr. Sonnen se levanta y las luces se apagan, uno de los ventanales se transforma en una pantalla donde se puede ver la foto de varias hojas de papel.

- Hace un año aproximadamente - dice el Dr. - encontramos 4 páginas del Libro de los nombres, en una redada en Nueva York, Estados Unidos...

- Es alemán - piensa Alberto, entonces Ailé le aprieta el brazo - es que su acento es realmente notorio - la mira y ve sus ojos entrecerrados - lo siento - piensa, aclarando su garganta - pero recién me di cuenta.