Fiesta

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Ese día no entrenarían, pero aun así se levanto temprano para hablar con el patriarca y pedirle permiso para salir con su aprendiz a la ciudad de Athenas, aunque a este le sorprendió acepto con simpatía alegando que los niños debían divertirse aunque el hermano de Shion no estaba muy de acuerdo.

Unos jeans color azul marino y una playera blanca junto con unos tenis seria lo que portaria ese día, la verdad no estaba de humor después de hablar con ese Sacerdote pero se lo había prometido a Milo, no podía romper su promesas después de todo solo estaría con ellos un mes, todo era muy rápido...

-"vámonos"- llamo a su hermano y su aprendiz.

Unas pisadas alegres resonaron en el templo -¡ya estoy listo Saga!"- sé cubrió lo boca con ambas manos -"lo ciento, señor Saga"-

El mencionado lo miro cansado -"fuera del santuario puedes decirme Saga"-

El pequeño asintió -"¡vamos ya!"-

El niño vestia con el mismo pantalón con el que lo habían encontrado pero ahora con una linda playera roja que había pertenecido a Kanon.

-"¡Kanon!"- grito llamando a su hermano.

-"ya estoy listo"- elevó las manos en señal de paz -"no sigan gritando"-

-"bien, vámonos"-

Antes de que saliera del templo un fuerte dolor cuando que tambaleara hasta el punto de caer.

-"¡Saga!"- llamó el pequeño -"¿estas Bien?"-

-"si sólo, adelantense. Yo los alcanzó"- su voz sonó muy grave pero los menores lo ignoraron.

-"bien"- contestó Kanon alejándose con Milo.

Saga suspiro, sólo había sido un pequeño dolor, nada comparado con el dolor que le dio ayer...

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El caballero de Sagitario vigilaba el entrenamiento de su hermano menor pero sus pensamientos estaban dirigidos a la curiosa conversación que había tenido con los sacerdotes.

FLASH BACK

-"perdón por la actitud de mi compañero"- murmuró metiendo un poco de pena ante los sacerdotes que comían tranquilamente.

-"no sé preocupe"- sonrió algo cansado.

-"espero que les allá gustado la comida"-

-"eh comido mejor..."- un golpe en su estomago lo hizo corregir estas palabras -"pero esto es muy bueno"- se autocorrigio bajo la mirada de abvertencia de su trillizo y la divertida de Aioria.

-"¿que les trajo aquí, sacerdotes?"- pregunto el santo de sagitario.

-"pues nosotros..."- la mirada del menor sé oscurecido y un escalofrío lo invadió, pero no sólo a él sino los dos sintieron algo similar.

-"tenemos que irnos"- sé levantó con nerviosismo seguido por los otros dos.

-"¿se encuentran bien?"- el castaño miro preocupado a los hermanos.

-"s-si es sólo que recordamos que tenemos un asunto importante ¡Si eso! Y no podemos portergar-lo"- contestó Haren ya que Bedcome no podía contestar.

-"¿no se quedarán para el postre?"- Aioria los miró desilusionado.

-"será en otra ocasión"- aseguró Bedcome algo pálido.

-"pueden llevárselo"- el arquero les mostró un pay de manzana que habían comprado en el Rodorio.

-"no sera"- Caifás miró a su hermano y vio la preocupación en ellos -"está bien"-

Sin más el arquero les dio el postre y el trío se alejó con velocidad.

-"un consejo caballero de Sagitario"- le había dicho Bedcome antes de irse -"no confíes en nadie"-

FIN DEL FLASH BACK

No dejaba de pensar en lo que el sacerdote le había dicho, algo le decía que debía estar alerta, que algo grande sucedería y que todo tenía que ver con el caballero de Géminis... ¿pero qué?

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Pasaba con delicadeza sus dedos por el gran arpa que estaba en el balcón, la música siempre lo relajada y le confundía paz, a su lado Haren leía un libro con calma ya tranquilo.

Caifás dormía en el diván, sus rostro sereno sin rastro de que había llorado.

Los tres desde su tierna infancia había sido hacechados por el maligno Dios de la guerra. Los pelirrojos habían logrado enfrentarlo y alejarlo de la isla pero no dejaban de sentirse débiles delante del Dios, les había causado tanto daño a los tres.

El primero había sido Bedcome que era atacado en sueños y atormentado. Haren y Caifás se sentían impotentes de no poder ayudar a su hermano por el miedo que les infundía a cada uno de ellos. Con mucho esfuerzo lograron expulsarlo de sus vidas pero sabían que sólo era cuestión de tiempo para que regresará el temible Ares.

Bedcome suspiro y cerró los ojos, ambos deberían tranquilizarse y no alterarse, después de todo. Él ya nunca les aría daño. No otra vez.

Notas de la autora:

¡Hola!... sorry si deje el fick en pausa por... ¿un año? Es que no tenía inspiración y e estado muy ocupada pero aquí está, también actualizaré otras historias como compensación, espero que les guste este capítulo e intentaré actualizar más seguido ¡nos vemos luego!

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⏰ Última actualización: Dec 05, 2018 ⏰

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