MILO

Decisiones

Habían pasado varios días después de la muerte de Denes y para desgracia de Adelaida los sueños la torturaban uno y otra vez.

"Si lo hubieras entregado..." dijo una voz.

"Tu esposo no estaría muerto" completo otra voz.

"Ya vasta Adelaida" la voz de Antares sonó en todo el lugar "sino me das a Mi protegido el próximo que se ira a la tumba sera tu hijo Adrián"

-"no, Adrián no"- el llanto se prolongó.

"Entonces dame a Milo"

-"esta bien, te lo daré"- dijo en un hilo de voz.

"Bien, mañana temprano lo dejaras en la calles de Atenas, cerca de la zona turística, tú tomaras a tus hijos y te lo llevaras lejos de Atenas y de Grecia ¿entendido? "

Adelaida solo asintió con la cabeza, se despertó rápidamente y empezó a empacar, podía llevarse a Adrián y a Mari a la casa que tenían en Italia, se los llevaría y se quedaría a vivir ahí dejaría a los niños en Italia a cargo de una nana mientras ellas cambiaba varios papeles.

Dejaría a Milo lo mas rápido posible, ya había perdido a Denes el amor de su vida, no perdería a sus hijos, porque Adrián y Mari si eran sus hijos pero Milo no.

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-"Milo despierta"- fue la respuesta seca de su mamá apenas entró a la habitación, ya había empacado toda la ropa de sus hijos excepto la de Milo y no se molestaría en empacarla.

-"hmm"- Milo tallo sus ojitos -"te pata ma"-

-"nos vamos"- dijo cortante -"ven, te visto"-

Adelaida ignoro las preguntas de sus hijos y siguió empacando hasta que tomo a Milo de la muñeca y lo jalo hacia el coche. Lo sentó en la parte de atrás, dio órdenes a las sirvientas de tener todo listo para cuando llegara.

Durante el camino hacía la parte central de Atenas no hubo ninguna charla, Milo estaba algo asustado, al llegar a las ruinas para turistas Adelaida bajo del carro indicándole a Milo con la mirada que la imitara. El peliazul se bajo despacio para volver a ser tomado bruscamente por la muñeca llevándolo a las zonas lejanas, no había mucha gente ya que apenas eran las 6 de la mañana.

Adelaida lo llevo lo mas lejos posible, Milo observaba hacía todos lados, no entendía lo que estaba pasando no sabía por que su madre se detuvo de repente cerca de unos pilares.

-"Milo quedate aquí"- dijo secamente mientras sentaba a Milo en el suelo.

-"si mamá"- dijo observando a su madre alejarse la mas rápido.

Observo a todos lados esperando el regreso de su mamá.

Santuario.

En la casa de géminis Saga el nuevo caballero de Géminis desde hace 2 años rellenaba unos informes para el patriarca, estaba tan concentrado en su trabajo que no escucho los pasos de alguien, solo se digno a alzar la mirada cuando su gemelo Kanon paso de largo.

-"hey Kanon ¿a donde vas?"- dejó los informes sobre el escritorio en el que trabajaba.

-"por ahí"- dijo con desinterés -"voy a estar en la zona turística, regreso en la noche"- escuchó un gruñido del mayor -"descuida, no dejare que nadie me vea"- tomó una capucha poniéndosela en la cabeza evitando que su rostro se viera.

Saga solo suspiro para continuar con su trabajo.

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Había pasado aproximadamente 8 horas desde que su mamá se había marchado, Milo seguía esperando en el mismo lugar en donde lo dejaron.

Sus ojos se cerraban con rapidez deseando descansar y dormir, tenía sed y sentía mucho dolor en su cabeza y como no, si el ardiente sol le daba en la cara.

De un momento a otro Milo era preso de una ardiente fiebre que lo hizo desmayarse en cuestión de segundos.

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Kanon caminaba despacio en las ruinas para turista, observaba todo a su paso como si nunca lo hubiera visto al acercarse a unos pilares visualizó a un niño pequeño, en el suelo.

Su primera impresión fue que el niño se había perdido y que pronto sus padres llegarían a buscarlo, además, por la pinta que traía parecía un niño rico, no dándole mucha importancia se alejo de ahí caminando sin rumbó.

Regresó al mismo lugar luego de 7 horas de vagabundear por todo los lugares, no esperaba encontrarse al niño de cabello azul en el mismo lugar. Pero para sus sorpresa si, el mocoso seguía en el mismo lugar, lo vio con los ojos cerrados y la cara roja se acercó lentamente.

Al estar loa suficientemente cerca puso su palma en la frente de niño para sentir su temperatura pero apenas la puso la retiró ¡el niño ardía en fiebre! Algo en su pecho se oprimió.

"Pobre" pensó, el niño moriría si lo dejaba ahí, con cuidado tomo el cuerpo pequeño del nene para llevarlo a las doce casas en busca de ayuda

En otra ocasión Kanon hubiera ignorado la situación y mas si es un niño, como detestaba a los mocosos, pero con ese niño fue diferente ¿por que?.

Notas de la autora:

Lo ciento si e abandonado esta historias y las demás pero e estado ocupada. No abandonen el fanfic se va a poner mejor Milo fue encontrado por Kanon ... Yaoi..... Mmmm.... No se si poner yaoi en esta historia hací que elijan