MILO

Historia antes de la historia

Milos...

¿Que era Milos?

¿Una simple isla como las demás cicladas?

Aunque era muy pequeña tenía muchos secretos.

El alma del caballero del escorpión vivía encerrado ahí rondando por la isla como un alma en pena pero...¿Cómo un Santo Dorado terminó así? Pues pasó hace muchos pero muchos años...

La isla se sentía orgullosa de que Said sería el primer aprendiz que a sus 15 años usaría el manto del Escorpión pero había un problema pero... el Santuario no estaba del todo de acuerdo.

-"Said, me juras lealtad eterna a mí y a Athena"-

El muchacho de cabellos rojos cortos y ojos jade de piel bronceada estaba de rodillas ante al patriarca.

El muchacho pensó muy bien en su respuesta sintiendo el tono posesivo de aquellas palabras.

-"juro seguir mis ideales de paz y justicia"- contesto alzando su rostro para encontrar a un Shion molesto.

-"puedes retirarte Escorpión "-

-"gracias su santidad"-

Said era un gran caballero; fuerte y leal pero su único defecto era sus salidas constantes hacia Milos el caballero era leal al Santuario pero no por eso le perdería el cariño a su hogar. Para la Cíclada el pelirrojo era como un Dios benevolente y poderoso y éste se movía a los pedidos de sus habitantes incluso si eso ameritaba desobedecer algunas ordenes del patriarca.

Shion lo dejaba pasar pero los demás caballeros estaban molestos a tal grado de reclamar siempre la actitud de su compañero, así que como último recurso decidió ponerle un alto a Said .

-"escucha caballero de escorpión"- habló una vez que lo tuvo enfrente -" tus salidas a Milos deben detenerse"-

-"Exijo una explicación, su santidad"-

-"no puedes ir todos los días..."-

-"no voy todos los días "- interrumpió poniéndose de pié.

-" ¡no me interrumpas"- regañó -"tu deber es proteger el Santuario..."-

-"si el Santuario esta en peligro yo peleare hasta la muerte pero mientras tanto no me puede prohibir ir a Milos, Milo es mi hogar"-

-"No volveré a repetirlo Escorpión, sino me veré obligado a retirar tú cargo de Santo Dorado"-

-"Entonces que a si sea"-

El joven regreso a Milos con la armadura del escorpión pero no tardaron en llegar las amenazas y con el tiempo enviados para recuperar la armadura.
En un acto desesperado Shion fue personalmente a recuperar la armadura dorada.

Al llegar, una discusión terminó en una batalla brutal entre ambos pero el final fue decisivo... Said perdió, ante sus últimos minutos de vida imploro a los dioses que lo dejaran cuidar de Milos aún después de la muerte...

-"¡y como su alma esta en Milos!"-

Un niño de 3 años de cabello rojo zarandeada a otro idéntico a él que sostenía un libro.

-"se dice que las moiras permitieron que su alma quedara en Milos "-

-"genial"- volteó a ver a otro niño que veía a través de una pequeña ventana -"¿es por eso que vamos a Milos?, Bedcome"-

-"creeme que esa es la menor de las razones para ir a Milos, Caífas"-

Este se alzo de hombros -"pero el patriarca no se llevó la armadura ¿no?"-

El niño del libro sonrió de forma juguetona -" Shion jamás preguntó en donde estaba la armadura, al parecer Said la escondió muy bien"-

-"pero que tonto "- el niño se acercó a sus hermanos -"oye Set dijiste que el fantasma se llamaba Antares no Said"-

-"esa es otra historia"- sonrió el niño que ojeaba el libro.

-" una historia que nos contarás en otro momento Harsen"- Bedcome tomo de la mano a sus hermanos -"porque en unos momento llegaremos a Milo, ya lo saben..."-

-"¡por nosotros!"- dijeron al mismo tiempo los trillisos pelirrojos.

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Antares sostenía en sus brazos el alma de un bebé, un bebé recién nacido que precedía de un cuerpo.

-"no te preocupes mi niño"- acaricio la mejilla del infante -"sólo espero que la tarada de tú mamá no se meta en mis planes, ahora vamos al cuerpo que te pertenece por derecho"-

Ambos llegaron a una enorme casa blanca en donde la familia
Ulisis tenia la dicha de recibir a un miembro más pero el bebé...

-"no esta vivo"- dijo la partera tomando el cuerpo del bebé.

-"¿que?"- otro se acercó a ella -"no puede ser"- fue su turno de sostener al bebé.

"Es nuestra oportunidad"

Antares aprovechó que las mujeres pusieron al niño en la cama para dejar el alma del bebé en ese cuerpo vacío. Como lo esperaba el niño comenzó a moverse las criadas no tardaron en cargarlo y dar gracias a todos lo dioses que conocían.

-"¿Que nombre le dará Señor Denes?"- el hombre de cabellos azules cargo a su hijo que le sonreía con malicia -"tal vez..."-

"Milo" susurró Antares en el oído de Denes.

-"Milo"- tomó en sus manos las pequeñas manitas de su hijo.

-"que lindo nombre señor"- dijeron ambas criadas.

-"mire, le esta sonriendo"-

"No, me sonríe a mí"

Denes no lo sabía pero detrás de él, Antares observaba a su sucesor con una enorme sonrisa en sus labios sentía algo en el pecho que no había experimentado hace cientos de años.

Continuará...