'Solo una'

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Nuestros pies pisaban ya la fina arena de la playa de California.

Las palmeras estaban rodeadas de luces de colores, concretamente, rojas y verdes.

Unos altavoces enormes hacían que la música retumbara en toda la zona en la que nos encontrábamos.

Los camareros, todos vestidos de blanco, paseaban bandejas, algunas contenían canapés y otras llevaban champán.

Mucha gente bailaba al ritmo de la música en el centro del chiringuito y el en el ambiente podía respirarse diversión.

Me acordé de mis amigas. Mags y Lu se volverían locas si estuvieran aquí, así que yo disfrutaría por ellas también.

- Esta fiesta es alucinante.- dije en voz alta para que Wes, Dave y Stacy me escucharan.

- ¡Es genial! .- dijo Stacy .- ¡bailemos! - dijo tirándome de la mano para arrastrarme hasta donde estaba la gente bailando.

Yo no me resistí. Me encantaba bailar en las fiestas, y además, la música era bastante buena.
Moví todo mi cuerpo al ritmo de las diferentes canciones que iban sonando, en compañía de Stacy. Más tarde se unieron a nosotras Dave y Wes, aunque se retiraron enseguida a sentarse en las hamacas, ya que parecía no gustarles mucho eso de bailar. Hombres.

- Bebamos una copa.- propuso Stacy.

- Bueno, pero solo una. - advertí.

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La cabeza me iba a estallar y todo me daba vueltas. Por suerte había conseguido alejarme lo suficiente de la fiesta como para que nadie me viera. No quería ser encontrada en ese estado. Maldito alcohol. Había prometido beber tan solo una copa y hacía apenas cinco minutos había acabado con la cuarta. Mi madre siempre me decía que no me pasara con el alcohol, ya que a las chicas tan delgadas como yo se les subía más rápido a la cabeza. Y como siempre, mi madre tenía razón y yo ahora me sentía como una estúpida por no haber seguido su consejo.

- Hey, ¿estás bien? .- dijo una voz ronca que no reconocí del todo.

Miré al chico de ojos castaños confundida, pero al segundo me di cuenta de que era Dave.

- Me pase bebiendo... - dije jugando con la arena.

- ¿Quieres que.. - alguien le interrumpió antes de que pudiera acabar su propuesta.

- ¿QUÉ HACES CON MI NOVIA? .- era la inconfundible voz de Wes. - ¿Estás bien? .- dijo Wes aganchándose para mirarme. Yo asentí.

- ¿POR QUÉ MIERDAS LA HAS ALEJADO DE LA FIESTA? .- dijo Wes empujando a Dave, supongo que fue un acto impulsivo.

- ¡WES! .- grité, lo que hizo que por poco estallara mi cabeza. - Yo me aleje, Dave solo vino a comprobar si estaba bien. - dije en un intento fallido de levantarme.

- Pues ya está conmigo.- gruñó Wes sin quitar ojo a Dave. - ¡VETE! .- gritó de nuevo.

- ¡Calma Wes, por favor! .- rogé

Wes me miró y sin pensar me levantó y me cogió en brazos. Me agarró fuerte para que no me cayera y comenzó a caminar hacia la entrada del hotel.

Una vez allí me subió, aun en brazos, hasta mi habitación. Me quitó los zapatos y me acostó en la cama.

Cuando estaba a punto de salir, sin pensar hable.

- Quédate. - pedí susurrando

- ¿Qué?.- dijo confundido

- Quédate.- repetí. - quiero dormir contigo.

Wes abrió los ojos y esbozó una sonrisa. Se tumbó a mi lado y me rodeo con sus brazos.

- Buenas noches. - susurró en mi oído.

No tenía fuerzas para contestar, así que cerré los ojos, aunque no me dormí.

- Isabella, Isabella... - susurraba Wes casi para sus adentros. - Me estás volviendo loco. Estoy enamorado... - dijo posando un beso en mi frente.

Mis ojos seguían cerrados cuando Wes había confesado sus sentimientos, y supongo que pensaba que yo estaba dormida y no podría oírlo. Pero lo hice. Lo oí y morí, lentamente, de amor por dentro.

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- Buenos días borrachina.- dijo Wes mientras abría la ventana.

- Agg...- protesté tapándome con la sábana.

Mi cabeza iba a explotar en cualquier momento, pero tenía que cargar con lo que había hecho y aguantarme, ya que teníamos la siguiente y última fase del concurso.

- Ayer no quería fastidiarte la fiesta, lo siento y prometo no volver a pasarme con el alcohol. - dije seriamente mirando hacia abajo avergonzada.

- No me fastidiaste nada, pude dormir contigo y eso no lo cambio por nada.- sonreí ante su respuesta.- Pero estoy de acuerdo en lo segundo, no vuelvas a pasarte con el alcohol.- asentí y sonreí yo también.

Alguien llamó a mi puerta interrumpiendo nuestra conversación.

- ¿Quién es? .- pregunté

- Vengo a entregarle una carta, señorita.- contestó una voz que no había oído nunca.

Al abrir un hombre me entregó una carta de parte del concurso.

Queridos participantes:

Esta tarde, se realizará la última prueba del concurso.

La prueba consistirá en una actuación en solitario por parte de todos los participantes.

Preparen una canción, la que quieran, para interpretarla en el escenario de ayer.

Saludos.

¿SOLOS? ESTO NO ENTRABA DENTRO DE MIS PLANES. YO ¿SOLA EN UN ESCENARIO? DIOS MIO.

Tiré la carta rápidamente y comencé a dar vueltas por la habitación.

- Tranquilizate Iss por favor.- dijo Wes tras terminar de leer la carta.

- ¡NO NO Y NO!, ¡Wes yo me voy a casa! -dije apunto de colapsar.

- ¿Siempre que tengas algún miedo vas a salir corriendo? Afróntalo Isabella.- dijo Wes seriamente.

Wes sabía de que hablaba. Sus sabias palabras habían conseguido tranquilizarme, como muchas otras veces.

- Tienes razón. - vocalicé. Aunque era orgullosa sabía cuando había que reconocer las cosas.

Wes me sonrío y me dio un dulce beso.

HOLA OTRA VEZ :)

Bueno, parece que Isabella se ha descontrolado un poquito en California pero, a quién no le pasa eso alguna vez jaja

Quería dedicaros el capítulo a todos los que leeis y comentais y estais ahí en cada capítulo, sois los mejores ¡GRACIAS!

❤️ Un besito ❤️

I CAN'T LOVE HIM, BUT I DODonde viven las historias. Descúbrelo ahora