Capítulo 36.
Cada año, tras acabar mi gran día, me deprimía un poco. Me encantaba mi cumpleaños. Comer tarta, los regalos, sentirme un año más mayor (eso pienso ahora, ya veremos cuando cumpla cuarenta). Pero luego recordaba que pasar mi cumpleaños solo significaba una cosa, quedaba una semana para acabar las clases, una semana para disfrutar del verano, una semana para dormir hasta la hora que me diese la gana y para no tener que estudiar nada.
Aunque también, reconozco que estoy algo asustada por las notas finales. La verdad es que, durante las pruebas finales estuve algo distraida. No era mi culpa, yo intentaba fijar toda mi atención en los estudios,lo juro, pero mi cabeza no hacía otra cosa que pensar en mis problemas personales. El beso de Wes con Amanda, por ejemplo.
Pero eso ya estaba aclarado ¿no? o, al menos, eso quería creer.
Durante todo el fin de semana estuve dando vueltas al tema, estuve pensando muy a fondo en la conversación que mantuve con Wes el viernes durante el final de la fiesta.
Tengo pocas cosas claras, pero hay algo que si se, y es que no quiero que me hagan daño. El amor trae problemas, muchos, de hecho, y no se si estoy dispuesta a correr ese riesgo.
Le debía una respuesta a Wes. Aún no sabía como ni cuando iba a darsela, pero debía hacerlo.
- ¡EH, TÚ! .- Luck se giró.- ¡SI,SI! ¡EL RUBIO TRAIDOR!.- volví a gritar.
Unas cuantas personas que estaban por el pasillo se giraron para mirárme e intentar descubrir que era lo que estaba pasando. Malditos cotillas. ¿Acaso no tenían nada mejor que hacer?.
- Iss, ¡que guapa estás hoy!.- dijo sonriendo nervioso.
- Luck...
- ¿Dije guapa? ¡Quería decir preciosa!.- volvió a hablar.
Me tiré a sus brazos y él tardo en reaccionar, pero después me abrazó fuerte. Noté como se destensaba. Pobre ingenuo. Seguro que creía que iba a gritarle o algo. Pero sabía que Luck había hecho todo lo que hizo porque no le gusta verme mal.
- Creía que me ibas a matar.- confesó.
- Estuvo entre mis planes...- dije levantando las cejas.- Pero te quiero demasiado.- reí.
- Y yo a tí, pequeña Iss... ¡Y ahora cuéntame!
- Nos vemos luego.- dije caminando hacia mi taquilla y dejando a Luck atrás, echándome mil maldiciones. Reí.
Cogí unas monedas de mi bolso y me dirigí a la máquina de bebidas. Cuando estaba sacando un agua, unas manos abrazaron mi cintura. Me di la vuelta asustada.
- Hola.- dijo Dave.
- ¡Dave!.- dije sorprendida.
- ¿Y esa cara? .- dijo apartándo sus manos de mi.
- ¿Podemos hablar?.- dije seria.
La sonrisa de Dave desapareció de su cara. Sólo asintió y me siguió.
Llevé a Dave a un banco que estaba un poco alejado del instituto. Necesitaba serenidad y no quería que ningún cotilla viniera a escuchar. Últimamente mi vida era como un reality show del cual todo el mundo estaba al tanto y eso no me gustaba.
Cuando iba a abrir la boca para hablar, Dave se adelantó.
- No hace falta que digas nada, ya lo sé.- le miré extrañada. ¿Qué sabía?.- Lo sé por la forma en la que le miras, y la forma en la que me miras a mí. Se cuando le gusto a alguien y cuando no. Le eliges a él y lo entiendo, de verdad, Isabella.
- Dave...- me asombraba lo maduro que podía llegar a ser a este chico.- No se que decir...- Y era verdad, me había quedado sin palabras.
- No digas nada. Solo prómeteme que, si algún día vuelves a estar sola, sin nadie en la cabeza, me llamarás.- asentí.
Dave se levantó y me dio un beso sobre el pelo, después subió a su coche y se marchó. Supongo que esa sería la última vez que le vería. O quizá el destino volvería a juntarnos algun día. Pero eso no estaba en mi mano. Lo que si estaba en mi mano era mi presente, y ahora tenía algo claro. Necesitaba ver a Wes.
Fui hasta mi taquilla, en la cual encontré una nota.
'Isabella, me debes una respuesta.
Por favor, encuentrate conmigo esta noche a las ocho en mi casa.
Wes.'
Mi corazón volvió a querer correr una maratón. Un escalofrío recorrío mi cuerpo y una sensación de nerviosismo se apoderó de mi.
- ¡ISABELLA! ¿ya estás otra vez en tu mundo?.- dijo Lu.
- ¿Cuánto rato llevas ahí?.- pregunté.
- Unos minutos. ¿Qué es eso?.- dijo arrancandome la nota de la mano.
- ¡Eh!.- me quejé. Ella me ignoró y leyó lo que la nota decía.
Lu soltó un grito de emoción. Después de la fiesta había hablado con ella y con Magie sobre lo que me había pasado y lo que estaba sucediendo en mi interior. Mags y Lu eran del team Wes, creían su versión, algo que me hizo convencerme un poco más.
- ¡Mags mira esto!.- gritó Lu. Mags se acercó a nosotras.
Magie cogió la nota de las manos de Lu e hizo lo mismo que ella. Sin duda, se notaba que éramos amigas.
- Irás ¿no?.
Asentí y, de nuevo, las locas de mis amigas comenzaron a gritar y a dar saltos de emoción.
Cuando acabaron el show, Lu y yo nos despedimos de Magie y andamos hacia casa.
- Llámame luego.- exigió Lu al despeirnos.
- Ajá.- dije antes de cerrar la puerta.
No sabía porque pero tenía el estomago cerrado. No quería comer. Sentía que en mi estomago rondaban miles de pajaros asesinos que no dejaban espacio para la comida, algo poco normal en mi. Lo reconozco, estoy nerviosa.
Subí a mi habitación y me tiré en la cama, a esperar a que pasaran las horas para ir a casa de Wesley.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
- Mamá, me voy.- dije entrando en su habitación.
- Nosotros también nos vamos.- la miré extrañada.- Es que se me olvidó decirte que esta noche no ibamos a dormir aquí. Nos vamos a un spa con los padres de Lu y Wes. El hermano de Wes va a dormir aquí con Alex.
¿Así que Wes y yo estaríamos completamente solos? eso me hizo ponerme mucho más nerviosa, aunque no comprendía por qué.
- Bien. Yo voy a casa de Wes.- mi madre me sonrió.
- Te gusta ese chico ¿eh?
Abrí los ojos fuertemente.
- ¿Qué? ¡No!
- Cariño, no lo niegues más. Soy tu madre. Me di cuenta en la comida. Solo hay que ver como le miras, y bueno, como él te mira a tí.
Iba a arrancarme los ojos de la cara y a tirarlos a una basura. ¿Podía la gente dejar de descubrir mis sentimientos por la mirada? Gracias.
- Solo ten cuidado, cariño.- mi madre posó un beso en mi mejilla. Asentí.
Cogí las llaves y cerré la puerta.
Dirección: casa de Wes.
HOLA :)
Pues bueno, no quiero adelantar nada, peeeeeeeero el siguiente capítulo será el último, aunque creo que por ser el último tendra dos partes. Me da mucha penita acabar esta nove de verdad.
Otra cosita, la nueva portada me la ha hecho una chica genial, ¡muchas gracias Junky_Monster ! :D
Espero vuestros VOTOS Y COMENTARIOS.
Os quiero fieles lectores :D
ESTÁS LEYENDO
I CAN'T LOVE HIM, BUT I DO
RomanceIsabella está aburrida de su monótona vida, de hacer siempre lo mismo y de ver siempre las mismas caras. Pero parece que el primer día de instituto le tiene guardada una gran sorpresa que hará de su año muy diferente a los demás. ¿Será esta sorpresa...