Capítulo 29.

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Todos miraban fijamente a la señora, esperando una respuesta. La tensión inundaba el lugar ¿Y si habían cometido un error al hacer esa pregunta? ¿Y si alguien los descubría?  

—No es posibles, mis niños— Negó levemente —Sólo el señor Kim tiene acceso a las cintas.  

—¿Cómo? ¿Las tiene con contraseñas?— Preguntó Yoongi, a lo que la señora asintió. El joven sonrió y dio una mirada a su mejor amigo, el castaño se la devolvió. 

—Muchas gracias, Ajhumma— dijo Hoseok, dando un beso en la mejilla a la señora que lo había visto crecer. Todos hicieron lo mismo, menos Han, quien sólo le dio un abrazo.  

—¿Qué fue eso?— Preguntó Han, una vez fuera de la residencia. 

—Todo lo que tiene una contraseña puede ser hackeado, mi querida Han— Yoongi le guiñó un ojo, a lo que Han respondió con una mirada confundida.  

—¿De qué está hablando?— Le preguntó a Namjoon. 

—Luego te enterarás, vamos a mi casa, chicos. 

—No, espera, quiero saber de qué hablan— exclamó Han, mientras tomaba del brazo a su amigo.

—Ya lo sabrás— Le sonrió. 

—Vamos a casa, las chicas están por llegar de la escuela— Le dijo Jimin, rodeándola con su brazo. Han asintió, dando una última mirada a sus amigos, temía el problema en que pudiesen meterse por intentar hackear las cámaras de un multimillonario como el señor Kim. 

Ambos chicos recorrieron su camino en silencio, Han, quería preguntarle sobre la llamada que habían recibido el día anterior, pero ¿Y si no le quería contar? Ella no podría convencerlo de eso. 

—Si no encontramos a Taehyung y le decimos que se entregue, la policía hará las cosas peores para él— Le dijo, mirando sus zapatos. 

—¿De qué hablas?— Han se detuvo, esperando una explicación. 

—Un detective nos llamó ayer y nos dijo que si Taehyung no se entregaba, la sentencia sería peor. 

—Pero, Tae no merece ninguna sentencia— Se quejó Han, mientras sentía el nudo formándose en su garganta. Jimin no dijo nada, simplemente le dio un abrazo, sabía que nada le subiría el ánimo a la pelinegra, de todos, era la más afectada.  

Han abrió la puerta de su casa y se quitó los zapatos, seguida por Jimin, y ambos se dirigieron a la sala. Debían ser muy cuidadosos si no querían ser descubiertos por las chicas.  

Colocaron una película, Train to Busan, específicamente, y se sentaron en el sofá para disfrutar del film por tercera vez, era una película que todos disfrutaban y que nunca se cansaban de mirar.  

—Quiero saber por qué no fuiste a clases hoy, jovencito— Exclamó una castaña mientras irrumpía en el lugar.  

—Estaba con Han, viendo películas— Respondió, con la mirada fija en el televisor. Odiaba mentirle, pero debía proteger a Han, era una tarea que le había encargado el menor de sus mejores amigos.  

—¿Cómo sabías que ella no iría a clases?— Cuestionó, cruzando ambos brazos sobre su pecho.  

—Lo supuse, después de lo de ayer.  

—Ya deja al pobre chico en paz, Hae, ni que hubiese ido a explotar el Pentágono— Se burló la pelinegra. Hae, le dio una mirada rápida, su amiga iba muy arreglada para andar en la casa, a estas horas debía estar todavía en pijamas —¿Dónde están las chicas? 

—Comprando comida, no hay nada en el refrigerador ¿Qué has comido?  

—Jimin me trajo unas papitas y nos las comimos mientras veíamos películas— Respondió tranquilamente, aun viendo el televisor. Hae sabía que estaba mintiendo, pero no dijo nada, sólo se sentó al lado de Jimin y se dispuso a ver la película junto a sus amigos.  

El sonido de que un texto había llegado al teléfono de Jimin espantó a todos, incluso al dueño, quien se disculpó al instante y revisó de qué se trataba. 

Será más difícil de lo que creíamos” se leía en el texto.

—¿Qué será más difícil?— Preguntó la castaña al oído del chico, sobresaltándolo.

—Nada. Es sólo un videojuego; el mundo en el que estamos es difícil— La chica lo miró fijamente, sabía que mentía y estaba a punto de reclamar cuando Myn y Sun entraron.  

—Haré pasta— Anunció la rubia, mientras se dirigía a la cocina para preparar la comida. Hae aún seguía con la mirada fija en el chico sentado a su lado. Odiaba que le mintieran y más si eran personas tan importantes para ella.  

—¿Por qué miras a Jimin como si quisieras golpearlo con el primer palo de hierro que encuentres?— Cuestionó la mayor pasando su mirada por cada uno de los que se encontraban la habitación.  

Hae estaba a punto de responder, sin embargo, una llamada al teléfono de la misma persona la interrumpió, otra vez.  

—¿Hola?— Contestó —¿Qué?— Se levantó de su asiento —Voy para allá— Colgó el teléfono —Esto no puede estar pasando. Es imposible ¿Por qué ese imbécil hizo eso?   

—¿Qué sucede, Jimin?— Cuestionó Hae, mientras se levantaba.  

—No es nada. Me voy, hablamos luego— depositó un beso sobre la mejilla de la castaña y salió corriendo del lugar.  

Las tres amigas se miraron sin entender qué estaba pasando ¿Había sido una llamada referente Tae? ¿Había pasado algo con alguno de los chicos? ¿Por qué nadie les contaba qué rayos estaba pasando? 

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*inserte voz de Bobby* Sa-ran-ghaaaeee ❤❤

Butterfly; Taehyung.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora