El dueño de mi vida JB.

Capítulo 17

Aún recuerdo cuando tuve por primera vez la prueba positiva de embarazo en mis manos, aún recuerdo todo el temor que tuve en ese momento, como busque cada forma posible para abortar y todos los pensamientos que se vinieron con ello a la cabeza.

Toda mi vida he tenido miedo, siempre he vivido con miedo y es que estar en el mundo de la prostitución y enfrentarte a cada hombre desconocido sin saber cómo te ira a tratar o hablar es una incertidumbre que enfrentaba cada día, luego lo conocí a el que me lleno por completo de falsas ilusiones y alegrías, y a pesar de vivir con miedo desde muy joven, nunca tuve tanto miedo como el día que me entere que estaba embarazada.

Ya no era yo sola, ahora éramos dos.

— Hasta ahora, ¿todo bien? –me pregunto Justin a mi lado.

— Sí, todo bien –respondí mirando por la ventana del auto, busco su mano y la tomo entrelazando nuestros dedos, algo que me da calma.

Justin me preguntaba aquello era porque ya estábamos en camino a buscar a mi hija, y como Sebastián prácticamente vigilaba toda la zona con sus amigos me tocaba estar pendiente de cualquier cosa.

El auto se detuvo frente aquella casa color verde menta, me coloque bien mi chaqueta negra que me cubría toda y Justin hizo lo mismo, hace unas horas le dije a la señora Edith que iba para allá y que iba a buscar a mi hija para que me la tuviera lista, y a pesar de que es la mamá de Sebastián, mas alegría en su voz no pude notar.

Sali del auto y rápidamente ella ya nos tenía la puerta abierta para entrar lo más rápido posible.

— ______, linda –me dijo al cerrar la puerta tras nosotros y correr a abrazarme-, te he extrañado demasiado

— Yo también a usted señora Edith –dije correspondiendo su abrazo-, mire le presento a mi novio

— Justin Bieber –se presentó el y estiro su mano en señal de presentación pero la señora Edith la tomo y la jalo hacia ella abrazándolo, a lo cual él se incomodó un poco haciéndome reír.

— Soy Edith mi niño para servirte –el sonrió agradecido por el comentario.

— ¿Y Lesley señora Edith? –pregunte impaciente.

— ¡Lesley!, mi niña ven –la llamo ella-, está jugando en su cuarto, no le dije que venias porque quería que fuera sorpresa y además para no ilusionarla

— Entiendo señora Edith no se preocupe

Una pequeñita de ojos cafés corrió hacia mis brazos mientras nuestros ojos se llenaban de lágrimas, la sujete entre mis brazos sin quererla soltar, ella en seguida regó muchos besos por mi rostro como solía hacerlo desde muy pequeña.

— Mi pequeñita no llores –dije pasando mis manos por sus mejillas limpiando sus lágrimas.

— Pero es que te extrañaba mucho mami

— Yo también mi niña, pero ahora vamos a estar juntas para siempre –le dije y sus ojitos parecieron iluminarse por completo, y de nuevo estaba rodeada por sus bracitos.

Ella se separó un poco de mí y miro hacia atrás frunciendo un poco el ceño, voltee y me di cuenta que miraba a Justin, lo estaba reparando de pies a cabeza a lo cual él se incomodó un poco.

— ¿Mamá?

— Si mi niña

— ¿Quién es él?