Capítulo 5

9.1K 1K 118
                                    

D o l o r

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

D o l o r .


Aiko terminó de acomodar todos los objetos utilizados, y luego fue directo a su cabaña.

No podía olvidar lo que pasó. Ella lo había provocado a Bakugou para que él sienta lo que era matar a alguien, pero la verdad es que ella también había quedado mal emocionalmente.

Durante todo su camino estuvo entre sus pensamientos, llegó a su hogar y se acostó en su cama. Recordó toda su vida:

Cómo vivía feliz con su familia, todos sus amigos de la escuela, hasta que todo empezó a empeorar a sus 14 años, en donde se formó una gran guerra por la repentina aparición de poderes.

Cuando sus padres murieron, cómo le caía a ella y a su hermanito el techo de su escuela junto a sus variados amigos.

Y todo terminó para los otros, mientras ella se tuvo que dedicar a asesinar a sueldo, o robar.

Y después, cuando el 2do heredero del One for All la convertía en su hija adoptiva y le enseñaba variadas formas de combate; como este moría, y así le seguían el resto de los sucesores del poder.

Siempre se preguntaba por qué seguía viva. Si bien sabía que tenía un kosei de inmortalidad, no entendía para qué servía, es decir, si se vivía para morir, ¿para qué vivía ella? ¿Para ver como todos morían y ella no?

Por más que haya vivido más de 200 años, nunca había conseguido una respuesta a eso, o eso era lo que creía.

Para sacarse eso de la cabeza, fue hacia la heladera y de ahí saco una botella de vino, si bien no tomaba mucho, lo tenía para estos casos en donde quiere aislarse de la sociedad.

Se acostó nuevamente en su cama y se quedó ahí, quieta.

Sin decir ni una palabra, sin moverse, nada.

Hasta que un impulso suicida la saco de su trance, obviamente nunca le funcionó, pero ella tenía la esperanza de que no fuera inmortal, sino, que tuviera una cierta cantidad de vidas, tal como un gato.

Solo agarro un par de navajas, una en una mano, otra en el brazo, dos en cada pierna y, finalmente, un cuchillo de cocina en medio del corazón, se acostó así, durmió.

No podría regenerarse si tenía un cuchillo plantado en su corazón, pero tampoco moría, seguía respirando en un despertar casi imposible autónomamente, pero seguía viviendo: seguía sufriendo.

###
¡Gracias por leer!
:)

Inmortal© [BNHA Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora