Mixed Colors

Capítulo 1

- ¡Y yo estoy aquí! ¡Borracho y loco! ¡Y mi corazón idiota, siempre brillará! - mis chicos y yo cantabamos a todo pulmón en nuestro karaoke personal.

Conseguimos que el DJ nos dejara cantar a nosotros y a otros cuantos.

Cuando terminamos, recibimos aplausos, y a hasta afortunados como Scott, se le premió con un beso de parte de una de las amigas de Tamara.

Al final, ya estaba sumamente borracho, nivel veía inclusive algo borroso, pero no era de importancia ahora en ese momento cuando me estaba divirtiendo tanto.

Bailé con múltiples chicas y también me reí con ellas.

El tiempo pasó sin esperar por mi. Estaba sentado en el sofá, con la cabeza inclinada hacia atrás. Observando el abanico de techo como daba vueltas y vueltas. Tamara estaba junto a mi, jugando con mi cuello.

- Hueles muy bien- susurró.

- Probablemente es el alcohol- susurré por igual, hablar fuerte me costaba mil.

- No estoy borracha - soltó una risita.

- Tú no, pero probablemente yo sí - respondí.

- Oh mierda - maldijo.

- ¿Mm? - le pregunté, casi con los oidos tapados.

- Mamá está llamándome, no le gusta que llegue tan tarde - maldijo entre dientes de nuevo. - No puedo creer que vayan a ser las 3am ya. - Se levantó del sofá.

- Las 3am - murmuré para mi mismo.

- Bueno Ty, yo mejor... -

- Las 3am - la ignoré, pensado qué era lo que tenía que recordar.

- Nos vemos - besó mis labios suavemente antes de salir corriendo.

- Las tres... MIERDA - Salté del sofa.

Aún así mareado, llegué hasta el porche, donde podía ver el espacio donde estaba antes el Jeep vacío.

- Mierda, mierda, mierda - gruñí sacando mi celular.

Al tercer sonido, Dean contestó.

- ¿DÓNDE MIERDA ESTÁN? -

- Es Tyler, está cabreado -  informó a los chicos.

- CLARO QUE ESTOY CABREADO - golpeé mi frente con mi palma abierta.

- ¿Dónde estabas a las 2am eh? - preguntó Scott.

- SE SUPONE QUE ERES MI MEJOR AMIGO - maldije.

- Bueno Ty, sabes las reglas. Lo siento - se disculpó, y aunque sonaba apenado, en el momento no me importó.

- SE SUPONE QUE ME BUSCARAN -

- Deja de gritar, ya, por Dios - suplicó Brooke.

- Carajo - gruñí. - ¿Ahora qué hago? -

- Quédate con Calum, es simpático- sugirió Tom.

- ¿Saben qué? -

- Aquí vamos - escuché el susurro de Dean.

- Jodanse, con amigos como ustedes, ¿quien quiere enemigos? - escupí.

- Vamos Ty, no seas... - colgué.

Me tambaleé hasta el interior. No me había dado cuenta que el Dj se había ido. Amigos recogían a otros, lo cual me hizo maldecir más a los míos. Busqué a un alma caritativa con la mirada.

- Eh, Calum - medio grité.

El chico, con ojos achinados por tanto beber, me dió una sonrisa ebria.

- Tyyyyler - se tambaleó donde mi.

- Oye, ¿puedo pasar la noche aquí? - rasqué mi nuca avergonzado.

- Bienvenido a casa de Todd - abrió los brazos. - Ahora, vamos a mi cuarto, porque esto está hecho una pocilga.

Ambos nos ayudamos atraves de las escaleras. Calum jaló el hilo que abría las escaleras al ático.

- No te caígas - murmuró.

- No lo hagas tú, o sino caerás encima de mi - supliqué.

Poner un pie encima del otro era una misión, no podía mirar al suelo, pero sino no sabía donde pisar.

Al subir, me tiré al suelo, sin molestarme a ver mi alrededor.

- Wow, mira como la luna se refleja en tu rostro - Calum tocó mi pómulo. - Pareces del futuro.

- Sí, divertido - murmuré con sueño.

Tomé su mano de mi rostro y la puse al lado mío. Su mano era cálida, se podría decir que agradable al tacto, por eso no lo solté.

- ¿Estás dormido? - preguntó.

- No, Calum - susurré.

- Ven - Calum, que ahora estaba de pie, me ayudó a pararme del suelo. - La cama es mas cómoda, y está a unos pasos-

Juro que no sé como carajos pasó. Me tropecé con la alfombra, y Calum, intentando ayudarme, terminó debajo de mi en la cama.

- Hola - Calum rió borracho.

Su cabello rizado salió de su rostro, dejando rastros de el a lo largo de su frente. Sus ojos seguían achinados, pero la luz de la luna hacia que parecieran diamantes llamativos.

- Tienes unos ojos muy lindos - susurré.

- ¿Te gustaría verlos más de cerca? - preguntó.

No le respondí, simplemente me acerqué. Sentí algo húmedo y suave chocar con mis labios. Al ver la cercanía de Calum hacia mi, cerré los ojos para no marearme más. La humedad en mis labios me hizo cosquillas, y me revolcó el estómago de una manera excitante. Abrí mis labios para atrapar los otros, los cuales me respondieron al juego. Eran unos labios jugosos, tanto así que no pude evitar morderlos, sacando así un gemido de parte del dueño.

Abrí mis ojos algo sorprendido con lo grueso que sonó el sonido.

- Tyler - llamó unos diamantes verdes.

- ¿Sí, Calum? - pregunté a la voz, que estaba duro bajo mi cuerpo.

Ambos pechos subían y bajaban rápidamente, un calor irradiaba de ambos. No se me pasó el hecho de que mis caderas conectaban con las de él.

- ¿Alguna vez has tenido sexo con un hombre? - su honestidad me tomó algo desprevenido.

Incliné mi cabeza hacia un lado, evaluando la pregunta y la respuesta, pero no tenía que pensarlo mucho, ya había alguien pensando por mi.

- No - respondí.

- ¿Te gustaría intentarlo? -

Observé la escena con ojos achinados. Mis antebrazos reposaban a cada lado de su rostro. Sus manos se aferraban a mis costados. Nuestros cuerpos pegados. A la mierda, ¿qué había que pensar cuando besaba así?

Me trepé a su regazo, donde me deshice de mi camiseta. Calum sonrió he hizo lo mismo. Comencé a besarlo y a trazar mis manos por su abdomen. Calum tomó el control eventualmente. Se volteó conmigo en brazos, quedando sobre mi.

Ahí, sus manos viajaron a mi botón del pantalón. En tres pasos, mis pantalones estaban abajo.

Una parte de mi subconsciente me gritó, PIÉNSALO. Pero mi ereccion no podía pensar, gritaba, mierda, no me hagan sufrir.

Calum se inclinó sobre mi, su mano bajo de mi abdomen bajo hasta un lugar más bajo. La lentitud me dolía en el alma. Justo cuando tocó la punta, lo atraje a mis labios y choqué mis caderas contra las suyas.

- Mierda, acabemos con esto - murmuré contra sus labios.