Capítulo 10

61 6 0
                                    

- ¿Qué harás ahora? - preguntó Scott inclinado en el casillero de al lado.

Habíamos terminado la práctica, y estabamos cambiándonos en el vestuario. Ya Scott estaba listo, pues terminó unos minutos antes que yo, en cambio a mi, el coach me exigió unas vueltas mas por haber llegado tarde.

- No lo sé- admití, pensando en qué quería hacer Scott ahora.

- Los chicos y yo hablamos de ir a comer - se encogió de hombros, haciéndome una invitación indirecta.

Miré al rededor, atando mis tenis de nuevo, notando que efectivamente, solo estabamos nosotros.

- ¿A dónde? - pregunté, tomé mi camisa del locker y me la puse.

- Chuck's - mi estomago gruñó como respuesta.

- Mierda- frunci el ceño- no sabía que tenía tanta hambre - murmuré, notando el vacío en mi estómago.

- Bueno, si ya casi ni sales, claro que Chuck's te abrirá el apetito - paré para mirarlo con mi cara de qué-mierda, donde fruncía mi ceño y sacaba mis labios.

- Que exagerado - tomé mis llaves y celular del casillero antes de cerrarlo.

- Tyler, lo único que haces es entrenar y hacer ejercicios - ante esto puso una cara pensativa- Aunque básicamente es lo mismo- caminó junto a mi a la salida, aguantado su mochila en el hombro. - Tengo una leve sospecha de que ya ni sales con Tamara -

- Porque no lo hago - empujé la puerta hacia el patio con mi hombro, dándole paso a Scott para que pasara antes de mi.

- ¿Cómo? - Scott casi se queda parado en seco, pero al ver que comenzaba a dejarlo atras, me siguió.

El dia era caluroso, por eso ambos y la mayoria de los chicos esperando fuera de sus autos, andabamos con manguillos.

La idea de hablar con Scott acerca de Tamara no me apetecía, puesto que él no era tan idiota cómo parecía y además, detrás de la historia de Tamara estaba Calum, lo cual no era un tema del cual quisiera hablar ahora.

- Hermano, ¿qué pasó? - preguntó realmente preocupado.

Podía pensar en varias ideas que le estaban rodando por la mente. Támara y yo discutimos. Tamara me dejo. Y sabía que muy en el fondo estaba la idea de que yo haya dejado a Támara por alguien, aunque dudo que quiera pensar en esa idea pues entonces sabría que le había ocultado algo.

Esto de haber "dejado" a Támara es tan raro, ¡ni siquiera éramos algo serio! No entiendo la sorpresa.

- Nada - ahuyenté el tema con la mano, pero no iba a funcionar con Scott.

- Oye, ¿por qué tardaron tanto ah? - gritó Brooke, haciendo que todos a su alrededor soltaran una carcajadas.

Claro que era un chiste que hubieran dos chicos en los vestidores solos. Levanté mi dedo medio hacia ellos, mientras seguía aproximándome.

- Tyler, amigo, hace como un año que no dejas a Támara y eso fue por...-

- Tiffany, lo sé - corté a Scott.

Tiffany era la prima de Dakota, solo digamos que las relaciones a distancia no eran mi fuerte, o el fuerte de ella en todo caso.

- Tyler - puso una mano en mi hombro, se acercó a mi y susurró cerca de mi hombro- ¿Estás enamorado? -

- Eh no - negué, tratando de ser lo más normal posible, puesto que sabía que enamorado enamorado, no estaba.

Llegando donde los chicos, la conversación se acortó. Ellos comenzaron a quejarse de cómo tenían hambre y de que deberíamos irnos ya. Tenía mis manos en los bolsillos de mis jeans y el bulto grande colgaba de mi hombro derecho, amenazando con caerse cada vez que hacía un moviento brusco.

A lo lejos del estacionamiento, por la verja que daba a la pista, vi como el grupo de natación salía de los vestuarios, dirigiéndose a sus autos. Comencé a caminar donde Calum sin mencionar nada a los chicos.

- Tyler, chico, ¿a dónde vas? - me gritó Tom.

- Vengo ahora -

- Ahora nos vamos - contestó Dean, pero mis ojos estaban puestos en un chico de cabellos oscuros y rizados.

El ya me había visto, y sabía que iba donde él, me esperó de brazos cruzados contra la pared de la escuela, que bloqueaba el sol. Una pequeña sonrisa ladeada, mordiéndose el interior de la mejilla, lo delató. Demonios, lo besaría ahí mismo.

- ¿Estás bien? - pregunté cuando estuve frente de él, sin quitar la mirada de sus ojos.

- Mjm - contestó, esperaba que yo llegara al grano, darme cuenta de este detalle me sorprendió saber que podía decir que lo estaba conociendo.

Sentí el motor de muchos autos detrás de nosotros, sabía que mis amigos se dirigían a la salida. Los ojos de Calum siguieron con la vista a un auto específico. No estaba sorprendido.

- ¡EHHH! - el gritó de Dean se escuchó probablemente por toda la pista - ¡MUEEEEVETE MARICA! -

El auto chilló gomas cuando dobló bruscamente a la izquierda. Por el rabillo del ojo pude ver que Dean estaba fuera de la ventana, se notaba que era menor que nosotros, era tan capullo aveces. Ante la palabra "marica", Calum arrugó la nariz, viendose adorable. Y me hice una nota mental de preguntarle qué pensaba respecto a ese término.

Se me escapó una pequeña risa - Sal conmigo - le pedí.

- ¿A dónde? - levantó una gruesa ceja, algo sorprendido.

- Sal conmigo, y yo planeo todo - expliqué, observando su piel blanca con detenimiento, casi no podía ver algo mal en su piel.

- ¿Me estás invitando a una cita? - Calum, era más alto que yo, solo por un centímetro, pero en momentos así parecía gigante.

Me encogí de hombros ante su pregunta, porque la verdad no sabía porqué lo había hecho. Solo fluía con mi subsconsiente.

- Vale - asintió Calum - Solo avísame cuando - me palmeó el hombro al pasar por mi lado.

Sentí eso como si estuviera deseándome suerte, a lo que sonreí. Mierda, deberas estaba empezando algo. Me volteé, y vi como Calum caminaba hasta su auto. Tenía un jacket, probablemente tenía frío por el tiempo pasado en la piscina. Sus manos se escondían en los bolsillos de este, y caminaba despreocupado, como si supiera que lo estaba mirando, lo cual probablemente era asi. El no volteó a verme, y no me lo esperaba, porque yo solo estaba absorto en su cuerpo. En lo alto. En su cabello. En el trasero que se le formaba por los jeans. En aquella noche. En aquel día. En él desnudo.

Mierda, quise mirar a un lado, de verdad quise, pero no fue hasta que se montó en el auto, y condujo hacía la salida con una sonrisa brillante en el rostro, que de verdad pude moverme.

Ni siquiera había prendido el auto cuando Scott me escribió.

Scott:
Desde cuando Calum y tú son tan unidos?

Yo:
No diría que somos "tan" unidos (que mentiras, encendí el auto y la calefacción)

Scott:
Ya pero, nunca habían hablado tanto

Yo:
Sería gracias a ti que me dejaste tirado en su fiesta (literalmente, gracias. Quité la emergencia y puse el auto en riversa, cuando iba a salir del estacionamiento, mi celular volvió a sonar)

Tom:
Chico avanza, estos animales ya mismo se tragan la comida. ¿Quieres algo en específico?

Yo:
Pideme un calzon de pepperoni. Ya voy en camino

Scott:
Que no fue mi culpa, fue tuya por llegar tarde. Pero ahora si, ¿son cómo amigos ahora o qué? Nunca me contaste cómo te fue por allá

Yo:
No pensé que debía contarte

Tiré el móvil en el asiento de al lado, y conduje hasta Chuck's.

Mixed ColorsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora