«Minseok era un omega que no entendía porque ningún alfa se le acercaba»
«Jongdae era un alfa celoso que esperaba el momento perfecto para acortejar a su hyung favorito»
⇝Top! kjd 〔alfa〕
⇝Bottom! kms 〔omega〕
⇝Mencionamiento de otras parejas.
Capítul...
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Sus lobos corrían felices por la pradera, el omega sentía muchísima alegría mientras jugaba con su alfa de pelaje dorado, el clima era frío, fresco, el alfa se restregó contra el pelaje del lobo más viejo, pudo escuchar los ronroneos, ambos acostados en la pradera observando el cielo permanecieron allí, regocijándose por el infinito amor que ambos sentían, tranquilos mientras Minseok era mimado con pequeños lametones que Jongdae le brindaba.
Cuando llegaron a la cabaña una calidez lo envolvió, Jongdae lo llevaba en brazos sin dejar de mirarlo, sus ojos brillando dorados, justo como él mismo sentía los suyos, resplandecientes, rosados. Entraron con lentitud, deseándose con la mirada, sus pensamientos de alguna forma conectados. Cuando Jongdae lo recostó con tanta dedicación en la cómoda cama de la habitación principal, Minseok sintió el deseo quemar en cada parte de su cuerpo mientras observaba sin decir ni una palabra como el alfa se deshacía de la única prenda que llevaba, unas bermudas que lanzó al suelo, con mucho cariño removió los de él también, Minseok se dejó hacer sin evitar recordar lo excepcional que era su historia, mientras Jongdae cubrió su cuerpo con el suyo y comenzó a dar besos delicados en su cuello, cerró los ojos y se recordó a él siendo un niño, enloquecido de amor por el alfa; Jongdae continuo besado sus clavículas y pecho, recordó las sensaciones que su pequeño cuerpo sentía cada vez que aspiraba el aroma de este, como se ponía tan nervioso cada vez que hablaban, sonrió, mientras que Jongdae tomó posesión de sus labios besándolos con lentitud, probándose ambos que aquel beso tan tierno, Minseok sostuvo la cabeza de Jongdae acariciando su cabello hasta que esté mordió levemente su labio inferior y se separó con una sonrisa.
La habitación tenía una combinación de vainilla, miel, canela y como si un jardín de girasoles estuviera afuera. Jongdae comenzó a lamer su pezón y entre pequeños gemidos y jadeos que Minseok soltaba recordó la vez en que compartió un helado inocentemente con Jongdae y este lo acompañó a su casa; Jongdae lo beso por todas partes, Minseok enrojeció cuando este comenzó a lamer su entrada, su lengua cuidadosamente paseándose por el orificio antes de comenzar a penetrarlo con ella, Minseok gimió con fuerza abriendo más sus piernas permitiéndole a Jongdae más profundidad, el alfa continuó profundizando más mientras tomaba las piernas de Minseok en sus fuertes brazos.
Entonces en ese lapsus de completo placer recordó la primera vez que Jongdae lo sostuvo en sus brazos, justo cuando se había presentado ante la luna y a la manada como omega, como a pesar de la tristeza que sentía ese día Jongdae logró llevársela en un instante, como se había sentido tan perfectamente bien en sus brazos, como si encajara allí, como si fuera una pieza faltante y lo era, siempre lo fue. Cuando se sintió explotar, Jongdae paro de penetrarlo con su lengua y con lentitud introdujo uno de sus dedos en su entrada, arqueo la espalda, el dedo pudo entrar fácilmente gracias a la dilatación hecha por su lengua y el líquido de su propia excitación, mientras Jongdae lo seguía penetrando con los dedos que pudo resbalar fácilmente, recordó cuando un nervioso, ya alfa presentado Jongdae lo visitó en su pequeña cabaña apartada con una maceta de girasoles, las dulces y torpes palabras que este le había recitado, y como habían compartido su muy inocente primer beso.
