«Minseok era un omega que no entendía porque ningún alfa se le acercaba»
«Jongdae era un alfa celoso que esperaba el momento perfecto para acortejar a su hyung favorito»
⇝Top! kjd 〔alfa〕
⇝Bottom! kms 〔omega〕
⇝Mencionamiento de otras parejas.
Capítul...
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No había forma posible de calmar su corazón y sus sentimientos ahora. Minseok había sido besado por Jongdae, el mismísimo Jongdae de quien había estado enamorado desde la primera vez que lo vio, lo recordaba perfectamente, no era ningún invento, él había conocido al alfa en el bosque de la manada, ese particular y hermoso día él y Sehun se habían adentrado en el bosque y vaya fue su sorpresa al encontrar al pequeño hijo de cinco años de los Kim guindado en una rama, con los ojos fuertemente cerrados y sus manos aferradas a la rama que sostenía su cuerpo.
Minseok era un pequeño muy hábil y no lo pensó dos veces en ir a auxiliar al pequeño que se sobresaltó a la presencia del mayor, en cuanto Minseok miró al pequeño asustado sintió un flechazo inmediato, aquel pequeñín era el más hermoso que había visto en toda su vida, eso podía apostarlo, y se aseguró muchísimo más de esto cuando le regalo una de sus sonrisas felinas después de unas palabras tranquilizadoras. Cuando ambos pequeños se encontraron sanos y salvos en el suelo del bosque, Jongdae no dudó en agradecer reverenciándose ante el con las mejillas rojas y el flequillo negro tapando sus ojos, el mayor suspiró sintiendo algo retorciéndose en su interior al ver lo servicial y tímido que era el pequeño niño, y no dudó en entregarle un chocolate que principalmente iba a regalarle a un tal Luhan que su hermano ansiaba que conociera. Al entregarle el chocolate al pelinegro este lo recibió con el rostro aún más enrojecido sin poder mirar a Minseok y una vez más se reverencio con voz temblorosa.
—¡Muchísimas gracias hyung! Es usted muy amable. —Recitó el pequeño aún sin mirarlo.
Minseok sintió por primera vez algo removerse con emoción en su interior, similar a la sensación que le daba cuando la luna se posaba en lo más alto. Intercambiaron unas pocas palabras y el pequeño que se presentó como Kim Jongdae, aún no podía mirarlo directamente y seguía sonrojado, gesto que le parecía adorable al mayor que de igual manera estaba en una situación similar.
Fue en ese intercambio de palabras y risitas nerviosas en que escucharon un ¡click! Proveniente de un cámara que sostenía su hermano mayor con una sonrisa vil y junto a él una pequeña niña que parecía una cierva.
Que más tarde se dio cuenta que era su cuñado, Luhan.
Minseok aún no podía creer que el alfa tuviera esa foto, y que hubiera escrito aquello hace tantos años, porque esto podía significar un evidentemente las palabras del menor eran verdaderas, y si está enamorado de él como tanto había soñado. Pero Minseok seguía estando completamente inseguro, joder, había pasado toda su vida solo, sin recibir atención de ningún alfa por lo mucho sólo los primeros meses de haber presentado como omega; así que aún le parecía descabellada la idea del rubio gustando, no, estando enamorado de él.
