Starker Stories

5. ¿Qué vas a hacer Peter? Parte 3: Spiderman

Vale, recopilemos. Conozco a mi ídolo –cada vez dudo más que por pura casualidad- y entonces me ofrece ser de su equipo y a hacerme un traje nuevo a pesar de lo deplorable que le parecí... vale, no puedo expresarme de otra forma, así que haya voy de nuevo...

¿¡QUE MIERDA!?

¿Por qué iba a hacer eso? No entiendo. Pero no fui idiota, acepte y deje que el señor Stark me hiciera un traje nuevo. Y me fui a casa contento, teniendo una muy buena beca y un buen futuro quizá como un Vengador... Algún día.

Por supuesto a tía May solo le dije que me había concedido la Beca Stark más un plus, le explique qué tal vez el señor Stark me llamaría para proyectos y para ser mi mentor hasta que pueda entrar a la Universidad. Lo cual es verdad, solamente omití que sería Spiderman.

Llevaba siendo Spiderman seis meses, yo mismo me había hecho un traje –un poco pobre a decir verdad- y hacía el bien, era el amigo y vecino Spiderman que ayudaba a los de a pie. Y nadie lo sabía y mucho menos tía May. Desde la muerte del tío Ben era muchísimo más sobreprotectora.

¿Qué si me acabo de quitar un gran peso de encima? Sí. ¿Estoy contento? Sí. Entonces... ¿Por qué me siento tan nervioso? Conocer a mi ídolo, al gran Tony Stark, a Iron Man, quizás haya sido demasiado para mi frágil corazón. Demasiadas emociones en menos de 48 horas.

Y lo mejor, le volvería a ver en tres días. Me dijo que fuera a la torre Stark, me dejarían pasar sin tener que identificarme, y fuera a su taller. Yo. Su taller. Con. Él. No puedo evitar chillar de emoción y tampoco puedo evitar contar cada hora que falta para volver a reunirme con él.

3 DÍAS DESPUÉS

¿Desde cuándo han sido tan largos los días? Jamás se me habían hecho tan largos, de verdad... Nada más llegar a casa tras la entrevista y contarle todo a Tía May nos fuimos a comer fuera, a nuestro restaurante favorito, luego hablé con Ned –omitiendo la parte de Spiderman- y pasé la tarde con él montando la estrella de la muerte mientras nos imaginábamos mi futuro trabajando con Tony Stark.

Y por fin había llegado el día. Fue terrible esperar tanto. Estuve todos los días nervioso e inquieto, no podía mantener mi concentración en clases y tampoco dejaba de fantasear sobre Tony. Aunque ¿Debería llamarlo "señor Stark"? ¿Somos ya tan cercanos para que le llame Tony a secas? ¿Debería decirle Iron Man? ¿Colega? ¿Jefe? Él me ha llamado Parker, quizá debería quedarme con eso de señor Stark...

Fui a la torre en bus, tía May tenía que trabajar y no podía llevarme, está vez me había puesto una camiseta de Star Wars –la mejor que tenía- unos jeans, zapatillas cómodas y una chaqueta. Aparte de mi mochila del colegio, supongo que el señor Stark no daría una bolsa con el traje con el logotipo de su empresa y un eslogan pegadizo como "convirtiendo a pardillos en superhéroes desde 1963". En mi mochila pasaría desapercibido.

Llegue a la torre a tiempo, y tal como me dijo el señor Stark me dejaron pasar sin hacerme ni preguntas ni chequeos de seguridad, subí en el ascensor y llegué al loft donde había tenido la entrevista tres días atrás.

El señor Stark está en su taller, por favor, pasé. Escuché una voz robótica. ¡COOL!

Hice caso a... Bueno, no sé su nombre, Karen es un nombre bonito ¿Podría llamarla Karen? Tiene voz de mujer... Me desvío del tema, baje al taller y me encontré a Tony Stark en ropa de trabajo. Ya saben, camiseta de tirantes, pantalones con muchos bolsillos, gafas,... ¿Por qué se vería tan bien haciendo cualquier cosa? Y encima de su mesa estaba mi traje. En verdad no tiene nada que ver con mi antiguo traje, este se veía muchísimo mejor.

-Wow... -Fue el único comentario que pude hacer al acercarme y verlo- es... es... genial.

-Por supuesto, yo lo he creado –Dice Tony sin levantar la mirada, coge la prenda y me la lanza, la atrapo al aire- está equipada con un sistema operativo de comando oral, visores digitales y mecanismos de regulación de temperatura interna. También tiene camuflaje, detección de impacto, soporte de vida integrado, comunicaciones de espectro completo impulsado por un equipo opto-electrónico híbrido y el uso de superconductores plásticos de alto rendimiento a lo largo de la armadura y... todo tipo de gadgets que se me han ocurrido -Me explica, no entiendo mucho solo sé que mola montón-

-¿Puedo probarla ya? –Pregunto, emocionado, Stark asiente. Empiezo a quitarme la chaqueta-

-¡Eh, eh! –Me llama la atención justo cuando me estoy quitando mi camiseta... Oh, estoy demasiado emocionado para darme cuenta de la situación...- Al menos vete o avisa. –Dice, aunque lo noto ligeramente sonrojado-

-¡Perdón! –Me disculpo, otra vez estoy siendo idiota delante de él...-

Me voy con prisa y solamente cuando llego al pasillo me doy cuenta de que no le he preguntado donde está el cuarto de baño. Entonces me acuerdo de la voz misteriosa robótica.

-Eh... ¿FRIDAY?

-Dígame, señor Parker.

-Ah... pues... ¿Y el cuarto de baño?

-Todo recto y a la derecha.

-Uh... gracias.

Seguí las indicaciones y efectivamente ahí estaba el cuarto de baño, me quitó la ropa y me puse el traje. Me quedaba ajustado, pero era flexible, cómodo, no notaba ni frío y ni calor... Nada que ver con mi antiguo traje. Salí y fui de nuevo al taller para mostrarle a Stark.

-¡Me encanta señor Stark! –Entre corriendo, emocionado, me quité la máscara para hablar con Stark- ¡Muchas gracias, gracias, gracias! –Decía sonriendo ampliamente. Tony Stark estaba apoyado en su mesa de trabajo y me miraba complacido, ¿A lo mejor temía que no me gustara? Dudo eso-

-Muy bien Parker. –Me dijo y aparto su mirada de mi- Tres condiciones. –Dice serio, le miro atentamente- Primera, Happy es como tu contacto en esto así que no le estreses ni hagas estupideces... He visto su cardiograma. –Pone los ojos en blanco por un momento- Segunda, no hagas nada que haría yo... ni tampoco hagas nada que no haría yo... Allí hay una zona pequeñita por donde te puedes mover –Me mira esperando a que asienta o algo para saber que lo comprendí. Asiento. Continua- ¿De acuerdo?

-¡Si! –Responde con seguridad-

-Tercera... Tu identidad... ¿Qué vas a hacer con eso, Peter?

-No quiero que nadie sepa quién soy. –Stark asiente-

-Bien, pues que siga así. –Asiente conforme-

-¿Eso significa que soy un Vengador? –Me emocioné demasiado, quizá me esté precipitando-

-Nop. –Niega rotundamente. Como me imaginaba...- A veces quizás te ponga misiones... Ya te llamaremos...

-¿Tiene mi número? –Pregunto, un poco sonrojado quizás-

-No, no quiere decir que te llame yo. –Niega enseguida- Alguien del equipo. –Aclara-

-Oh... bien. –Me siento un pelín decepcionado, por unos días me he sentido muy cercano al gran Tony Stark... Supongo que solamente soy uno más de sus... ah ¿Empleados sería la palabra correcta?- Estaré esperando. De mientras... yo... seguiré ayudando a los ciudadanos de Nueva York. –Digo feliz, feliz de verdad por poder ayudar a los de a pie. Stark parece complacido-

-Bien chico. Adelante, vete, se un súper héroe y todo eso... Tengo trabajo por hacer, shu, shu –Mueve su mano haciendo ademan de echarme de allí, sonriendo me despido-

-¡Muchas gracias señor Stark, no le decepcionaré! ¡Adiós! –Me despido y salgo del taller-

Me cambié de ropa y guarde en mi mochila mi nuevo traje. Salí de la torre Stark esperando a que fuera tarde para poder salir a ayudar a la gente y probar los gadgets que le había puesto Stark al traje.

Lo que no sabía es que no tendría noticias suyas en 2 meses.

Continuará...