Starker Stories

26. Relaciones Prohibidas: Mentor y Pupilo

Tony conoció a Peter Parker por casualidad. La única razón por la que ese joven de Queens llegó a formar parte de su selecto círculo social fue porque había empezado a salir con Wanda. Los Vengadores les veían como una pareja adorable y muy inocente. Podía verse hasta un aura rosada y brillante a su alrededor cuando estaban juntos en las salas comunes de la base, solamente cogidos de la mano, sonriendo y hablando. Daban ganas de vomitar arco iris al verles. Tony aborrecía esa relación de niños, porque justamente eran eso, unos niños.

Pero fue al poco tiempo que se dio cuenta de lo inteligente que era Parker, de lo bien que entendía todo a la primera y de lo fácil que era hablar con él sobre cualquier proyecto que tenía entre manos. Sin saber cómo ni porqué le terminó invitando a su taller una tarde, finalmente esa sola tarde se convirtió en una rutina.

Peter iba cada tarde, le sonreía, bromeaba, trabajaban juntos y merendaban en su momento de descanso, en el cual Tony aprovechaba para saber más sobre él.

-¿Qué TÚ eres Spiderman? –Repite Tony totalmente sorprendido-

-Si –Peter sonríe tras haberle confesado aquello- Wanda me dijo que podía confiar en usted y decírselo.

-¿Y vas aún con ese pijama por ahí? –Parker se sonroja avergonzado- ¡Por Dios, haber empezado por eso! ¡Vamos a hacerte un traje decente! –Tony dejo a medias sus meriendas y arrastro a Peter al taller-

Estuvieron más de una semana cada tarde trabajando duramente en el taller. Cuando Peter se iba Tony seguía trabajando en ello ya que no podía pensar que el chico pasara un día más con ese pijama que no podía protegerle de si quiera un simple golpe.

Cuando el traje estuvo listo Peter sonrió ampliamente, sus ojos brillaban y hasta salto de la emoción.

-¡Gracias, gracias, muchas gracias, señor Stark! –Decía, luego empezó a desvestirse. Tony necesito bastante fuerza de voluntad para poder girarse a tiempo.- ¡Esta muy bien señor Stark! –Avisó Peter, Tony se giró para verlo ahora ya vestido con su traje nuevo.-

-Demasiado ajustado... no deja mucho para la imaginación. –Pensó Tony- Me alegro Peter. –Dijo difícilmente mientras le miraba de arriba abajo-

-¿Le gusta? –Pregunta Peter de forma sugerente acercándose a Tony- ¿Qué tal me queda, señor Stark?

Demasiado cerca. Pensaba Tony. Tenía a Peter a tres centímetros de él, enseñando su cuerpo de forma imaginativa. Él, siendo un adulto decente, intentó no fantasear de forma lujuriosa con el chico menor de edad y novio de Wanda.

-Está bien. Pregunta a Wanda. –Dice cortante dándole la espalda- tengo aún cosas que terminar, si quieres vete y... estrena el traje.

-Sí que debería estrenarlo... -Lo dijo de la forma más insinuante posible, Tony y se había girado y empezado a guardar cosas porque si no Peter le habría visto la mirada más lujuriosa que jamás ha puesto en su vida-

A partir de ahí todo fue a pique. Cada vez que veía al muchacho no paraba de pensar en su cuerpo, el sabor de sus labios, cómo le podría hacer gemir y jadear... Y el chico no ayudaba para nada, siempre que podía se acercaba a él invadiendo su espacio personal y su forma de llamarlo "señor Stark" le estaba matando.

-¡Señor Stark! –Esa tarde volvían a la rutina, Peter entraba en el taller y casi saltaba sobre Tony, quien ya le dejo claro desde el primer momento que él no es de dar abrazos- ¿Qué está haciendo hoy, señor Stark? ¿En qué ayudo? ¿Hago eso? ¿Empiezo por aquello, señor Stark?

-¡Basta! –Grita Tony, demasiado cerca, demasiadas preguntas, demasiados "señor Stark"- ¡Vete Peter! –Prefiere ni si quiera mirarlo, podría notar su erección si se gira-

-Señor Stark... -Su voz suena apagada- ¿Hice algo malo? ¡Perdón, me quedare callado!

-Parker... Vete. –Repite entre dientes Stark-

-Por favor... no me quiero ir Señor Stark... -Le dice suplicante-

-Esto no es una guardería Parker, no voy a andar cuidando de ti cada tarde. Mejor vete con tu novia. –Le dice sin girarse, no entiende como esa voz suplicante le ha podido poner tan caliente. Empieza a pensar que tiene un severo problema a lo referente a Parker-

-No es mi novia. –Dice Peter hablando bastante alto y claro. Tony se sorprende y mira a Parker por primera vez desde que este ingreso al taller- Wanda es solo mi mejor amiga. Creo... creo que todos han confundido nuestra relación... ¿Culpa mía? Cojo confianza demasiado pron- ¿Señor Stark, acaso tiene una erección? –Señala a sus pantalones. Tony siente que se va a morir ahí mismo. La noticia le ha pillado desprevenido y se ha girado totalmente hacia Parker-

-Vete Parker ¡YA! –Tony vuelve a girarse, escucha los pasos del chico, seguramente haya sentido asco hacia él y ahora ya si que no le volverá a ver-

-¿Acaso es por mí, señor Stark? –Susurra en su oído derecho sensualmente, Tony otra vez se sorprende ante el chico y se gira levemente para verle sonriente- ¿Por eso estaba tan nervioso? No tiene por qué preocuparse... yo le puedo ayudar en eso.

-¿Cóm..? ¡Parker, diablos! –Tony no tiene tiempo de reclamar, Parker con su súper velocidad y fuerza le ha girado y ahora mismo está agachado delante de él, con su polla en sus manos y mirándole fijamente de forma lujuriosa mientras se relame los labios- ¡M-mierda! –Gruñe cuando de una Parker se traga su polla, están en su taller, con el equipo rodando por la torre Stark, cualquier podría entrar y...- ¡Parker! –Gime al sentir la experta lengua del muchacho acariciándolo y chupándolo con ansia- FRIDAY, que nadie nos interrumpa... -Ordena con el poco sentido común que le queda-

Debe decir que es una de las 10 mejores mamadas de su vida, le tiene que dar crédito al chico que se está esforzando mucho para hacerle disfrutar. No mucho después Tony se corre en su boca, y Parker no se separa de él hasta lamerlo y tragarlo todo.

-¿Lo ve? Le he podido ayudar. –Le dice sonriendo inocente e ilusionado, como cuando hacen juntos algún proyecto y el chico le ha ayudado y no ha roto nada del taller, como un niño esperando un premio por lo deberes bien hechos- Pero ahora yo tengo un problema...

-¿C-cuál? –Tony apenas puede volver a respirar normal y siente su corazón a punto de salirse de su pecho-

-Ahora soy yo quién tiene una erección. –Le dice apenado señalando su entrepierna- ¿Me ayuda, Señor Stark? –Tony cierra sus ojos por un momento, qué diablos, de todas maneras iba a ir al infierno... Sonríe de lado seductor y le dice:-

-Claro bebé, ven aquí...