10: "Quédate con las personas que te hagan bien"

4 2 0
                                    

Después de toda una noche hablando tonterias, me dí cuenta de que Gemma, iba a ser una gran amiga mía, con la cual  compartir momentos, lindos, malos, chistosos y obviamente tristes, de enojos y mucho más.
Solo quería una nueva amiga, con la que podría  "volver a empezar", ya que Annabelle era totalmente un caso perdido, y  Gemma, no lo se, tal vez, no era mal idea, conocerla más, ya que ella no la veía como a una amiga que abandonaría a su mejor amiga.

Y lose, lose, me hago demasiado la cabeza con los problemas que tuve con Annabelle, también sé que tengo "Mis Nuevas Reglas", las cuales me está guiando Ryan, pero, ya saben:

"Por más que trates de hacer lo posible por perdonar u olvidar a una persona, tu mente lo hará, pero tu corazón jamás"

Bueno... eso dice "Min Sanchez", una niña, de solo trece años, que escribe novelas en Wattpad.

¡Pero ya está!

¡No me haré mas la cabeza! Solo pensaré en el momento y olvidaré a quien me hace mal, porque, dije, digo y siempre diré que:

"Quedate con las personas que te hagan bien, porque el momento antes de morir solo recordarás a las personas que estuvieron contigo toda tu vida"

Pero ya, dejemos de hablar como si fuera una poeta del Antiguo Oeste.

¿Dije  Antiguo Oeste, realmente lo dije?

Olvidenlo.

...

-Señorita-dijo un policia que vino a buscarme- sus padres ya están aquí, puede irse.

Asentí.

-Adiós Gemma- la saludé con un beso en la mejilla- Perdón, quiero decir, Gemmita-dije con voz finita al mismo tiempo que mi nueva amiga blanquió sus ojos.

-Adiós, Emi-sonrió.

Cuando salí de la celda, le sonreí a Gemma, y me dirigí directamente a donde estaban mi madre, la parte principal de la comicería.

Cuando mi madre me vió, me miró muy mal, y... me dió más miedo que la pelicula "La niña del exorsista" que ví el verano pasado.

Mi madre se despidió del policia, salimos de la comicería y ni siquiera esperó a llegar hácia dondr estaba el auto y:

-Das vergüenza- me miró más mal que antes- mucha verguenza, dime- dejo de caminar y me miró- ¿Tu padre y yo te enseñamos esto?- al ver que no respondía, me insistió- ¡Vamos! Dime, ¿Realmente, tu padre y yo te enseñamos eso?

-Mi padre nunca está- mi padré realmente nunca estubo cuando lo necesitaba, en actos de la escuela, reuniones, cumpleaños, era más importante su trabajo que yo.

-¡RESPONDEME!- dijo gritando descontroladamente ignorando lo que dije sobre mi padre- siempre te hemos dicho de que no conduscas en la noche sin ningun mayor!

-Lose...- fruncí el ceño- P-pero...

-Nada de peros-dijo cortante interrumpiendome antes de decirle que mi padre me había prestado el coche!

Me tomó del brazo, arrastrandome para que nos subieramos al auto.

Antes de que llegaramos a casa, ya estaba imaginandome un montón de castigos...

-Cuando lleguemos a casa te quitaré la venda- dijo con tono malvadamente cortante.

Que alivio, por fin me quitarían la venda! Pero... me sonó muy extraño que ni Ryan, ni Gemma la notaran! En fin, por fin podré volver a usar mi hermoso brazo izquierdo.

Cuando llegamos a casa, mi madre me quitó la venda, vió que todo estaba bien, pero por si acaso me colocó una crema sobre la quemadura.

Me acompañó hácia mi cuarto, oh no! Esto no es bueno... cada vez que mi mamá me acompaña hácia mi habitacion quiere decir que algo anda mal, y es obvio que algo anda mal!

Entramos a mi cuarto, ella tomó mi Laptop y mi tableta.

-Noo! No mamá, noo-traté de detenerla.
-Por dos semanas-me dijo antes de irse- y no te quito el celular porque necesito comunicarme contigo, cuando no estemos juntas- fruncí el ceño.

Después de un tiempo pensando en que podía hacer, recordé que en unos días empezaba las clases y tenía que preparar todo. Como mamá ya había comprado todo y ya sabía con que profesores iban a estar, busqué los cuadernos que se encontraban en mi escritorio, y abrí la caja dr mis nuevos marcadores para hacer las caratulas de cada cuaderno...

Y así, pasaron dos horas, pude terminar, pero ya no había tiempo para hacer nada más pues era la hora de la cena...

Bajé al comedor a poner la mesa, mi madre estaba terminando de cocinar el pollo con papas al horno, una delicia!

El perfecto y hermoso aroma de la cena iba directo a mi nariz, y podía presenciar esa delicia que en un par de minutos ya estaría en mi estomago.

Mientras que mi madre terminaba con el pollo, y yo con poner la mesa, le pregunte:

-Y... papá?
-No vendrá a cenar, tiene demasiado trabajo- dijo mi madre realmente triste, mi papá siempre hacía lo mismo, no se presentaba en cumpleaños, fiestas importantes, cenas, y hasta el aniversario de él y mi mamá.

Fuí a abrazarla, ella me abrazó más fuerte- perdon, ma- ella no dijo nada, solo me besó en la frente.

¿Les gustó?
Recuerden que en uno de los proximos capitulos diré el reparto.
Lean, voten y comenten!
Nos vemos en el proximo capitulo!
  

       Min♡

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 15, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mis nuevas reglasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora