Capítulo 8

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Después de lo que había sucedido con Yuuri este no había salido de su habitación para nada, si no fuera por Otabek que practicamente vivía con el tal vez no seguiría en este mundo, el kazajo saliendo de clases iba al departamento de Yuuri y se encargaba de llevarle comida y obligarlo a bañarse.
Respecto a Viktor...

~Flashback~

El kazajo había llevado al menor a su habitación, lo limpio, vistió y lo recosto acariciando su cabello, se sentía culpable por lo que había pasado, y ese sentimiento no se iría nunca.
Despues de un tiempo el sonido del timbre lo saco de sus pensamientos y bajo para abrir la puerta.

-¡Hola Otabek! Tiempo que no nos vemos -le dio un abrazo a Otabek y entro a la habitación- Oye que linda habitación tienes -hablaba mientras miraba todo a su alrededor.

-Si pasa no hay problema Asami -cerro la puesta detrás de él caminando a donde se encontraba el contrario.

-Bueno bueno, ¿donde esta el chico del que me hablaste? -hablaba mientras volteaba a ver al más bajo.

-Esta en el sofa, ¿acaso estas ciego? -levanto una ceja y seguido apunto al sofa en el cual se encontraba Viktor con la nariz ensangrentada.

-Ohh no le preste atención, ¿entonces que quieres que le hagamos? -se acerco a Viktor y lo cargo a modo de que pareciera que solo dormía para que así nadie sospechara nada.

-Llevenlo a donde llevábamos a las personas que se metían con la familia del jefe y haganle lo mismo que a ellos, no lo maten, dejenlo vivir y traiganlo de regreso, yo me encargaré de lo demas. -hablaba mientras le abría la puerta al contrario.

-De acuerdo, ya sabes que tus ordenes siempre son cumplidas -hizo una pequeña reverencia y salió de la habitacion.

~Fin del Flashback~

Después de eso no volvieron a saber de Viktor por mínimo unos 3 dias, Otabek se encontraba en el cuarto de Yuuri velando por su sueño cuando su celuar comenzó a sonar, lo tomo y al ver de quien se trataba salió de la habitación.

-Que sucede Pichit -hablaba mientras se separaba el teléfono del oído sabiendo lo que se aproximaba

-¡¿Como que que sucede?! ¡¿Que papá y mamá no te dijeron que vendría a entregarte tu moto?! ¡¿Donde demonios estas?!

-Tranquilo, estoy en la habitación de un amigo que se sintió mal, bajo la puerta de mi habitación hay una llave, tomala, entra y deja las llaves de la moto sobre la mesa.

-Mmm...de acuerdo adiós hermanito

-Adiós Pichit -colgó y regresó a la habitación.

Al entrar vio como Yuuri se encontraba sentado abrazando sus rodillas y llorando, a Otabek se le partió el alma ante esta escena y para no asustarlo le hablo lo más tranquilo posible.

-¿Yuuri? Soy Otabek...-hablaba mientras se acercaba poco a poco a él.

-¿O-otabek? ¿P-porque me hizo esto? No le hice nada malo -lloraba cada vez más fuerte-

-Lo se Yuuri, pero tranquilo, ya veras que todo estará bien -una vez estuvo lo suficientemente cerca lo abrazo liberando su aroma para hacerlo sentir protegido lo cual funcionó y Yuuri simplemente se puso a llorar en su hombro.

-Tranquilo...todo estará bien -beso la frente del menor y le acarició el cabello- yo estaré contigo y te cuidaré

-¿L-lo prometes?, por favor Otabek...eres la única persona q-que me queda...-el kazajo suspiró ante esto, odiaba verlo tan débil.

-Te lo prometo-

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