CAPÍTULO 7 "Un vampiro enamorado"

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Elizabeta despertó en su habitación con un poco de dolor de cabeza ¿Qué había sucedido? Ella no lo recordaba.

La puerta de la habitación se abrió dejando ver a un rumano muy sonriente. Confusión. Los recuerdos vinieron a su cabeza, pero por alguna razón no se sentía enojada con él.

- Bună dimineață miere*- se acercó a ella revolviendo sus cabellos.

- Buenos días- ella, ¿acababa de no ser grosera con él?, esto no estaba para nada bien.

- Que bello es escuchar algo amable de tu parte- sonrió con burla.

Ella tenía que hacer algo pero su cuerpo no le estaba ayudando en nada porque ella le estaba sonriendo. ¿Que le había hecho ese maldito?.

Por un momento lo pensó pero después se olvidó de lo que pensaba como si le hubieran borrado la memoria, y además de que ya había cambiado por completo su mentalidad, ya no lo estaba odiando si no que le quería bastante. Punto extra para el rumano.
~~~~~

Prusia había partido hacia la casa de la húngara pues aun tenía que hablar con ella y de una vez por todas solucionar el gran problema anterior.

Una vez que llego tocó la puerta esperando un momento a que le abrieran. La puerta fue abierta pero... ¿por qué el rumano estaba ahí? ¿Qué estaba pasando?.

- ¿Viniste solo a estar aquí parado?- arqueó una ceja.

- Tú no deberías estar aquí

- ¿Y porque no?

- Porque Liz no te dejaría estar ni un segundo en su casa.....

- ¿Quieres apostar? - sin que el otro le diera una respuesta llamó a la castaña y ésta salió de inmediato - Eliza, dile que yo puedo estar aquí el tiempo que yo quiera-

- Si, tu puedes estar aquí siempre.... Excepto tú- miró al albino - No se ni que haces aquí y no quiero saber porque no me interesa, te puedes marchar- se dio la vuelta y se volvió a meter.

- .... - Súper impacto para el pobre alemán que no entendía la actitud de la húngara.

- Bueno, ya que la has escuchado entenderás ¿no?- sonrió - Volveré con Elizabeta así que adiós~- cerró la puerta.

Gilbert simplemente no podía estar mas confuso, la vida se empeñaba en ponerle cada cosa para que nada le saliera bien.

Regresó a su casa azotando la puerta por el enojo, frustración y todo lo demás que tenía en esos momentos. Ludwig que estaba leyendo un libro lo escuchó y antes de que pudiera preguntarle algo el mayor hizo una señal de que se detuviera y se marchó a su habitación.
Después de unos minutos el albino volvió a donde su hermano y se sentó a lado de él.

- ¿Ya me puedes decir que te pasa?- dijo sin voltear a verle.

- Ni yo lo entiendo

- Explica

-Elizabeta me corrió de su casa, ¿puedes creerlo? - suspiró.

- Ya era de esperarse ¿no?... Ella aún estaba enojada - comentó sin mucha importancia.

- ¡Eso no es todo West!.... ¡Adentro estaba el mini Drácula!

-¿Vlad?

- Sí, por él Liz me corrió

- No estoy entendiendo, se supone que Ella y Vlad se odian a muerte- cerró su libro, había algo que no cuadraba.

- Lo sé, pero ella no le hizo nada...

- ¿Viste los ojos de Hungría?- preguntó.

- Suelo verlos cuando le estoy con ella pero ¿eso qué importa?- dijo extrañado por la pregunta de su hermano.

- Importa mucho, dime si los ojos tenían otro color diferente

- Tenían un color más oscuro y en el centro de sus ojos tenía de color rojo.....-

El menor tomo su celular y le marcó a Inglaterra, saliendo de ahí para hablar mejor, no le gustaba que le escuchasen hablar.

* -Hello?

- Arthur?

- Yes

- Soy Ludwig, necesito que me ayudes en algo

- Dime en que te puedo ayudar

- Elizabeta se está comportando rara y a lo que me acaba de decir Gilbert sus ojos tienen otro color y una luz roja en ellos

- Leí hace poco sobre eso- aclaró su garganta - Es un hechizo de enamoramiento... ¿Quién se lo hizo?

- Rumania ..... Solo que quiero saber ¿que podemos hacer para deshacerlo?

- Espera un momento- se escuchó del otro lado de la linea un libro siendo hojeado- según lo que dice aquí es haciendo una clase de antídoto, pero es difícil de hacerlo ya que lleva ciertos ingredientes algo extraños.

- Dime que ingredientes son- entró a la casa y tomó una libreta junto con un lápiz para apuntar.

- Bien, dice que se debe conseguir un cabello de la joven y también de las dos personas que la quieren, en este caso de Vlad y de Gilbert, también dos lágrimas de la persona que está sufriendo y por último un objeto en donde esparcir el antídoto para colocarlo en la castaña y así disolver el hechizo- terminó de decir el inglés.

- ¿Tu podrías crearlo?

- Of corse, solo es de que me traigan todo... Eso si, en el libro dice que si la persona se enamora del que la hechizo no servirá de nada el antídoto.... Así que es mejor que se den prisa

- Danke, le informare de todo a mi hermano- dicho esto el alemán colgó. *

El albino solo esperaba a que el más alto hablara.

- Le marqué a Arthur....

- ¿Por qué?

- Porque tenía que comprobar una sospecha, la cual resulto ser cierta

- ¿Qué sospechabas?- preguntó.

- Que Elizabeta esta hechizada por Vlad- suspiró.

- ¡¿QUÉ?! - abrió demasiado sus ojos - p-pero como... ¿por qué ella?- estaba realmente confundido.

- Mi teoría es que a él le guste tu novia - miró a su hermano que ahora se mantenía encerrado en sus pensamientos, y pues era obvio ya que nunca se le había ocurrido esa posibilidad.

El mayor de los alemanes se puso de rodillas y miro hacia arriba para simular que estaba orando.

- Gott, ¿acaso he hecho algo malo? ¿es porque no estoy siendo asombroso? ¿por qué estas poniendo algo entre nosotros siempre?- y es así como término su "oración" hacia Dios.

Su hermano solo rodó los ojos ante su ridícula acción, ¿porque no podía tomarse la situación algo más serio?, la respuesta le era sencilla: es Gilbert.
Se levantó el mayor del suelo mirando fijamente al rubio.

- ¿Podemos hacer algo para que Liz sea ella de nuevo?

- A eso iba pero comenzaste con tus tonterías - cruzó de brazos.

- ¡No son tonterías!..- gruñó el albino- bueno ya dime si hay solución-

- Si la hay, según Arthur... Tenemos que conseguir algunas cosas - rascó su nuca mientras iba por la hoja donde anotó todo lo que el inglés le dijo - Mira- le entregó la hoja.

El albino leyó y le fue inevitable no sorprenderse, las cosas que necesitaban no podía conseguirlas tan fácilmente.

- ¡¿Cómo se supone que consiga un cabello del vampiro?!- mencionó.

- Eso lo tienes que averiguar tu..... yo ya cumplí con ayudarte a saber como solucionar el hechizo de Ungarn- dicho esto se retiró a su habitación, dejando a un albino con la boca abierta.

- ¡LUDWIG, NO SE SUPONE QUE ME DEJES TODO ESTO A MI SOLO! - pero no sirvió de nada que el mayor de los Beilschmidt gritara porque el otro no le hacía caso - Scheiße*

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Bună dimineață miere - Buenos días cariño.
Scheiße - Mierda

Pero que capitulo! ¿Apoco no?
¿Quién ya se lo esperaba?.

Pobre Gilbert y su suerte XD

Nos leemos pronto y si es que Wattpad sigue vivo :') ..... Tengan fe en que !!!

Bye bye   o(^▽^)o

Mein Kleine LiebeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora