Una guerra es lo que estaba a punto de comenzar. Todos estaban ahí en la casa de Alemania, viéndose unos a otros con alguna que otra mirada de odio, la castaña fue la primera en hablar, reclamando su importante flor.
- ¡En este momento me regresas mi flor!- mencionó furiosa.
Pero para el rumano algo estaba mal, por alguna razón su conciencia le decía que la flor no le traería nada bueno..... después comprendió el porque el trío de tontos había ido hasta la casa de la húngara. Pero ¿A quién recurrieron para deshacer el hechizo?...... Inglaterra.
Tenía que detener a la húngara, no puede ponerse esa flor.- Ungaria, no quieres mejor dejar de perder tu tiempo con este tipo
- Necesito mi flor Vlad
- Pero....
- ¿Por qué tanto miedo a que le entregue su flor colmilludo?- sonrió con malicia el de cabellos blancos.
Él rubio estaba perdido.
- No tengo miedo, sólo digo si no sirve de nada perder el tiempo con un tonto como tú - dijo tratando de que no se le notarán los nervios.
- Claro, Claro.... Sólo le devolveré la flor -
- Ya, la quiero ahora mismo para largarme de aquí -
- Bien, pero quiero colocarla yo en tu cabello- mencionó tomando la flor con una mano.
- De acuerdo- bufó - todo sea por la flor...- se quedó quieta para que el albino colocará aquel objeto en su cabello.
Gilbert la colocó con cuidado y esperó a que lo volteara a ver, lo único que quería es que sus ojos volvieran al color verde de siempre. Pero no sucedió así.
- Vlad, hay que irnos- éste al escuchar su nombre sin ningún insulto se sorprendió.
- S-si, ya no tenemos que hacer nada aquí - la tomó del brazo y comenzaron a caminar.
El alemán mayor se tiró de rodillas al suelo y sus par de amigos le daban palmadas en la espalda en modo de comprensión.
Italia alcanzó a la húngara quien ya se encontraba un poco lejos, no podía ser posible que siguiera así.- ¡Eliza!-
- ¿Qué pasa?- volteó a ver al italiano.
- Necesito a la Elizabeta de antes- se quedó viendo directamente a la castaña, quien no entendía nada, ni el porqué estaba haciendo eso.
- De qué hablas Feli, soy yo- No, no lo eres, vuelve ... por favor ...
La joven comenzó a tambalear un poco por el mareo que estaba sintiendo, cerró sus ojos sintiendo que en algún momento se caería.
Rápidamente el rumano la tomó de los hombros para que no cayera al suelo.- Auch, mi cabeza duele mucho- abrió de a poco sus ojos y el castaño casi brinca de alegría al ver que eran totalmente verdes.
- Tranquila, te llevo a casa para que te repongas- mencionó sin darse cuenta que ella había regresado a la normalidad.
- ¡SUÉLTAME VAMPIRO ASQUEROSO!- gritó con todas sus fuerzas, de esa no salía vivo.
Rumanía corrió con todas sus fuerzas para librarse de cualquier ataque que pudiera dañar su físico.
Y la húngara no hizo nada por perseguirlo, ya después se las cobraría muy caro.- Haz vuelto- dijo el italiano corriendo a abrazarla.
- Si, no se que tonterías hice pero .... perdón - suspiró cansada por la situación.
ESTÁS LEYENDO
Mein Kleine Liebe
FanfictionUn amor que tiene muchos obstáculos en su camino. ¿Lograra derribarlos?. // ¤ Historia PruHun ¤ Los personajes pertenecen a Himaruya. ¤ No copiar ni adaptar. ¤ Mención del Gerita ¤ Mención del UsUk