1. Muffin's y Netflix

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Entré a mi habitación y tomé una larga ducha relajante. No había sido uno de mis mejores días, me hicieron pasar de mesera y la universidad española esa no quería aceptarme. Tenía que probar otras opciones.

Mientras sentía el agua caer encima de mi cabeza, pensaba en opciones.

- Veamos... Harvard no llegaría a aceptarme. Además, para pagar mi matrícula, tendría que pedirle dinero a mis padres. Y no me lo darían.

Susurraba mientras estaba en la ducha. Apagué la regadera y me puse un vestido verde sin mangas junto a botines café. Dejé mi cabello suelto y fuí a la sala.

Kyle estaba parado en la cocina, haciendo unos muffin's de chocolate.

- No eres tu, no eres tu, no eres tu soy yo...

Si amigos, este chico estaba obsesionado con esa canción. De hecho, la ponía todos los domingos cuando hacíamos la limpieza.

- No te quiero hacer sufrir. Es mejor olvidar y dejarlo así... -seguí.

- ¡Échame la culpa! -dijimos juntos.

Su voz no podía ser considerada del todo armoniosa, pero... Algo es algo.

- ¿Tanto te gusta esta canción? -pregunté divertida.

- ¿No es obvio enana? -dijo tomando mi cintura y haciéndome girar en el aire.

Reímos juntos hasta que escuchamos unos golpes en la puerta. Rodeó su brazo a mis hombros y caminamos así.

- ¿Si? -preguntamos al unísono.

Ojalá no hubiéramos abierto la puerta.

- ¿Podrían ser más silenciosos? ¡Quiero hacerme una mascarilla y sus jueguitos y risitas no dejan que me concentre! -chilló golpeando su pie al piso.

Kyle y yo nos miramos y volvimos a la plástica.

- ¡Adiós!

Como si no nos diéramos cuenta de que ella estaba afuera de la habitación, espiando todo lo que hacíamos. Porque vamos... La puerta seis, estaba en el segundo piso de abajo. ¿Nuestras risas se escuchaban hasta el segundo piso de abajo?

- ¿Como pudiste estar con alguien así? -pregunté riéndome.

El paró y sonrió abiertamente. Acarició mi cabeza y respondió.

- Di. Tu sabes que fue por dos meses, y al final del segundo me mudé contigo.

Pongan ‘pause’ un momento.

A ver, a ver. Ustedes se preguntarán, ¿Como es eso Melvi? ¿Como que se mudó contigo luego de estar con la Celinda?

Dejen que les explique.

Hace cuatro años, cuando cumplí la mayoría de edad y salí de casa, Kyle era mi peor enemigo.

Era el típico niño rico de la secundaria, al que todos adoraban y veían como un ídolo.
En una de esas, se ligó a Celen Scott, la presidenta de la clase. Hasta se mudó con ella al departamento seis de abajo.

Cupcake de Cereza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora