KILLER JEON - KOOKMIN

5

Jimin estaba en la planta baja mirando una novela junto con su nuevo amigo Jin, desde que Seok lo comenzó a cuidar se hicieron buenos amigos, ya que el mayor lo cuidaba como si fuera su hijo.

Cuando la puerta sonó Jin se paró inmediatamente al ver a Jeon, se acercó a él con una sonrisa, el menor de los tres le devolvió la sonrisa haciendo abrir los ojos a Park jamás había pensado que ver a Killer sonreír y menos de aquella manera como lo hacía con Jin.

— Kim dice que te quiere guapo para mañana.— Jin asintió con una enorme sonrisa en su bello rostro, Jeon le entregó un regalo que le había dado Namjoon para que le diera a su saliente. Este se emocionó y lo abrió al frente de Kook ya que también el nombrado tenía curiosidad, al sacar un lindo collar y un par de aretes de oro, Jin sonrió enormemente y abrazó a kook, este acarició la cabeza de su Hyung con una sonrisa.

— Tienes atontado a Kim.— Dijo Jeon riendo mientras se separaba de su hermano, Jin actuó como diva ante ese comentario.

—Nadi se va a resistir a este bombón.— Ambos rieron pero Killer a levantar su mirada, vio como Jimin los miraba con asombro especialmente a él.

Jungkook se acercó a Park haciendo que este rápidamente bajara la miraba al suelo y jugara con sus manos tímidamente, Killer se sentó a su lado poniendo un brazo en el hombro de Jimin.

— Mocoso, necesitamos hablar y no quiero un jodido no.— Suspiró Killer.— Mira... Mañana tengo una fiesta con los mejores mafiosos de toda Corea y es con pareja, así que te necesitó.

Jimin lo miró fijamente al escuchar eso, ¿Jeon lo estaba invitando a ser su pareja?, se preguntó el pequeño peligro.

— Y-Yo no tengo ropa adecuada.— Hablo con timidez y con un pequeño rubor en sus mejillas.

— Jin ve con él a comprarle ropa, tengo que ver algunos asuntos que arreglar, ya sabes con quien .— Jin asintió y tomo a Jimin de la mano para salir de la mansión y comprar ropa para mañana.

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— Este traje blanco y con esta camisa negra te verás candente.— Hablo Jin tomando las prendas más caras de la tienda en donde estaban a Jimin le parecía mucho, el no quería que Jin acostara demás en él.

— H-Hyung... no es necesario que gaste tanto dinero en mi...— El mayor miró al menor con una sonrisa dulce, llevo su mano a su cabello despeinandolo haciendo que el pelinegro se sonrojará fuertemente.

— Por el dinero no te preocupes, aparte acuérdate que vamos a una reunión muy importa.— Jin le dio la ropa a Park y lo llevo a los vestidores.

Cuando Park salió del vestidor Jin se paró y aplaudió al ver a un chico muy sexy, definitivamente ese traje le quedaba perfectamente.

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Jeon estaba en su fábrica de drogas soltando disparos en su bodega, nuevamente no le habían pagado a tiempo, a uno le dio un disparo en la cabeza, al otro en su pecho y al último no le disparó.

— Tu tendrás un trato especial~.— Killer tomó un cuchillo afilado, el muchacho al ver el arma comenzó a temblar y a pedir por su vida, Jeon le gustaba causar esa sensación en las personas.

Se puso en frente del chico de cabellos plateados, comenzó a cortar sus mejillas, metió luego la punta del cuchillo al ojo izquierda del muchacho haciéndole gritar de dolor, Jeon sin ninguna emoción saco el cuchillo con fuerza sacándole el ojo.

— Esto es el comienzo~.— Tomo el ojo del muchacho y lo miró, lo tiro por algún lado de la habitación y comenzó a cortar extremidad por extremidad, hasta quedar despedazado.

Luego de un buen rato limpio su cuchillo y miró la habitación, sonrió satisfactoriamente al ver un brazo por ahí y las demás extremidades del cuerpo del muchacho de cabellos plomos.

Salió de su bodega con toda su camisa blanca bañada de sangre y sus manos ni que decir, estaba caminando tranquilamente por el pasillo de su fábrica hasta que vi a Jin junto a Jimin con bolsas en manos y hablando animadamente.

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— Te he dicho que la sangre no sale de la ropa blanca, kookie.— Le regaño el mayor de los dos en la habitación, Jeon rodó los ojos ya que le importaba una mierda, él tenía más de una camisa blanca en su habitación.

Killer se quitó su camisa en frente de los dos, tiró su camisa al tacho de basura y de su closet que tenía en su oficina sacó una camisa limpia, se la puso y mientras se abrochaba se giró mirando a los dos.

Sonrió de costado al ver el sonrojo de Park.

— ¿No estás acostumbrado a ver a chicos desnudos?— Jimin negó mirando a otro lado.

— Ya dejó en paz, JungKook.— Le retó el mayor.