Luego del pequeño accidente y de todas las risas que lo acompañaron de fondo, Amara se dirigió a su clase riendo mentalmente, había sido una entrada desafortunada pero de igual forma divertida.
Se sentó durante una hora a escuchar la clase de Historia, pero sin prestarle mucha atención, su mente divagaba pensando en el chico de ojos cafés. Al terminar la clase, algunas de las personas que estaban cerca de ella se acercaron más para saludarla y hacerla sentir bienvenida a la escuela.
La primera etapa de clases pasó muy rápido, horas después Amara se encontraba disfrutando de la merienda hecha por su mamá en la cafetería, cuando un grupo de chicos irrumpió a la sala soltando risotadas, entre ellos se encontraba su chico de ojos cafés quien al verla dejó de reír y se acercó a ella.
— Hola — Le dijo.
— Hola — Amara sonrió y pronto, ambos estallaron en risas.
— Siento mucho lo de esta mañana — El chico había tomado asiento en la mesa y le ofreció la mano — Soy Emir Harrison.
— Amara Donovan. — Respondió a la presentación. — Y créeme, yo lo siento más. — Dijo mientras subía la pierna a la mesa y le mostraba la rasgadura en su pantalón y el golpe que se había convertido en morado resaltando en su piel blanquecina.
— Joder, luce terrible. — Emir soltó una risilla. — ¿Te gustaría venir hoy a una fiesta? Es una apertura del año. — Amara se sorprendió ante la pregunta.
— Lo siento, no puedo. — Sabía perfectamente que sus padres no la dejarían ir, así que mejor no se hacía ilusiones y tampoco se las hacía a Emir.
***
Al anochecer, cuando se disponía a dormir, el celular de Amara vibro.
''¿Estás ahí?''
''¿Quién eres?''
''Ah, es cierto. No te di mi número, soy Emir''
''Hahaha, ¿no deberías estar en una fiesta?'' Respondió luego de recordar que se lo había dado cuando estaba en cafetería esta mañana.
''Aún no empieza''
Amara miró el reloj y se preguntó si realmente era hora de dormir y así lo era, 20:00hrs marcaba la pantalla del aparato. Luego recordó que las fiestas de adolescentes normales empezaban tarde. Sus padres muy pocas veces la dejaban salir, se había acostumbrado a esa vida, pero no negaba que algunas veces le gustaría tener más libertades.
''Uhmm, ¡que te diviertas! Yo me iré a dormir''
''Es temprano''
''Mañana hay escuela, nos vemos''
Apagó el teléfono y cayó rendida de inmediato.
***
Una hora después de haberle enviado una carita sonriente a Amara, Emir se acercó a Caroline, una antigua novia que seguía siendo su amiga o algo así. La pegó a su cuerpo y comenzó a bailar de una manera muy sensual mientras ella le seguía el ritmo.
Caroline se giró para quedar frente a él y le estampó un efusivo beso en la boca. Ambos estaban bebiendo, a pesar de sus edades. Por lo general conseguían alcohol gracias a los amigos de Caroline.
— ¿Quieres subir? — Le preguntó al oído Caroline.
No hizo falta un sí como respuesta, Emir tomó su mano y la llevo hasta las escaleras. Subieron rápidamente y entraron a uno de los baños de la casa.
Caroline desabotono elpantalón de Emir metiendo su mano rápidamente para encontrar lo que quería, a suvez Emir le besaba el cuello y alzaba el vestido de su ex, bajando sus bragas,para acercarse e introducirse dentro de ella con repetidas estocadas.
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Jugada del destino
Short StoryExiste una época de la vida en la que pensamos que al estar con una persona lo tenemos todo. Que no habrá otra igual. Que su amor será infinito... y claro que existen casos como estos, pero ¿es así siempre? La mayoría de las personas saben que no, e...