Luego de su encuentro con Jimin, el alfa caminó hasta su habitación para cambiarse de ropa. Ya en la comodidad de su recamara buscó en su armario un cambio de ropa que llamara la atención, ya que obviamente no pensó que el uniforme escolar se mojaría al momento de lanzarse a la piscina. Solo quería un pretexto para llamar la atención más de lo normal. Se duchó rápidamente y se cambió de ropa, después se presentaría a las clases como el angelito que era.
Se sentía como un hombre nuevo luego de aquel baño, caminaba tranquilamente por el pasillo mientras masticaba un chicle de fresa. Hacía unos momentos había pasado por su casillero para recoger dos libros que necesitaría, ese día no le apetecía cargar su mochila.
Vestía una camiseta blanca, sobre ella llevaba una chaqueta de cuero negra, unos pantalones rasgados color azul marino, y unas botas negras eran los complementos para el conjunto perfecto para acaparar todas las miradas. Cliché pero lo suficientemente aceptable, de cualquier forma era un chico malo. Jungkook debe estar a la altura.
—Joven Jeon, que sorpresa— dijo el maestro de biología al ver al muchacho parado en el umbral de la puerta, esperando su permiso para pasar —, adelante.
Jungkook asintió y se sentó en el primer lugar libre que vio. No pudo evitar sentirse adorado al sentir las miradas de sus compañeras y compañeros, amaba ser el centro de atención. El resto de la clase fue monótona, casi un desperdicio de tiempo según Jungkook. Al oír las primeras campanadas se levantó de su lugar y tomó sus libros para a continuación salir del aula seguido por el resto de la clase. Exhaló fuertemente al recordar la clase siguiente, matemáticas. No se le daban para nada mal, pero le era cansado explicarle todo a los compañeros que se acercaban cada tres segundos. Él amaba la atención de todos para consigo, pero no de esa forma tan aburrida.
Entró al aula y se sentó justo al centro, de esa forma todos sus compañeros podrían verlo.
—Kook, te ves muy bien hoy— halagó una voz femenina, Jungkook giró cansadamente su rostro hacía el lado izquierdo para ver mejor a la chica.
—Gracias, Dahyun— saludó el muchacho.
La chica de pelo negro sonrió con sorna.
—Así que, ¿No vas a devolverme el cumplido, Kook?— preguntó la muchacha con molestia.
El alfa hizo una bomba con el chicle que se reventó a los pocos segundos generando un ruido gracioso.
—¿El hecho de que te saludara no fue suficiente?— devolvió la pregunta.
La alfa suspiró cansada por la respuesta del muchacho.
—Cambia esa actitud, Kook— pidió la chica.
Jungkook solo alzó sus hombros.
—Por cierto, escuché que te reportaron más temprano ¿Qué te dijo el rubio?— cuestionó la chica interesada.
—¿Ricitos de oro? Nada que no pudiera manejar— afirmó el muchacho mientras observaba como entraba el maestro.
Mientras tanto en el segundo piso.
Por su parte, Jimin se encontraba en su clase de historia. Si bien la materia le gustaba esa mañana en particular no encontraba la clase interesante en lo absoluto, quizás era porque había iniciado el día con una huelga de hambre en la cafetería, una promesa de fin de semana con unos amigos y una intensa pelea con el 'alfa de oro' de la escuela. Sin darse cuenta comenzó a vagar entre sus pensamientos, ni siquiera se percató de que el timbre había sonado.
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War of Hormone |KookMin|
FanficEl prestigioso internado Belmont es de las mejores escuelas para alfas, betas y omegas de su clase. Es ahí donde Jimin, un omega, estudia para un día destacarse entre los alfas de alto rango. Por su parte Jungkook, un alfa, estudia para seguir el ca...