CAPÍTULO 17: DESHACER UN COMPROMISO

198 15 2
                                    

N/A: Muchas gracias a todos por leer y comentar... No sé, tengo la sensación que se acerca el final pero no sabría decir cuántos capítulos... Creo que a 20 llegaremos...

CAPÍTULO 17: DESHACER UN COMPROMISO

–He estado pensando... –Sam comentó. Él y Blaine estaban desnudos bajo las sábanas de la cama que compartían. Habían encontrado rápidamente la manera de pasar a ser pareja en vez de amigos. Tal vez porque llevaban mucho tiempo actuando como tal, pero todo había ido más rápido de lo que habían imaginado.

–Sabes que puedes contármelo. –El moreno se acercó y lo besó. Se dio cuenta de que el rubio miraba a su anillo, ese que mostraba al mundo que estaban comprometidos.

–Creo que deberías quitarte el anillo. –El dibujante exclamó, mirando a la joya que estaba en el dedo de su novio, ignorando la mueca de dolor que el otro había hecho al escuchar esas palabras.

–¿Quieres que acabemos con el compromiso? –El actor preguntó, casi con ganas de llorar.

–Sí... –El rubio frunció el ceño, intentando averiguar cuál era el problema de su pareja... Hasta que se dio cuenta. –¡No es lo que piensas!

–¿No? –Los ojos color avellana miraron a los verdes casi con miedo.

–¡Claro que no! –Evans sonrió y se incorporó. Hizo que el otro lo imitara, sentándose sobre sus piernas. En esa postura, le resultó mucho más fácil abrazarlo y acercarlo todo lo posible. –Es sólo... Quiero que cuando lleves ese anillo sea porque queremos comprometernos de verdad, no porque quiera adoptar un niño... Sé que nuestra relación va a durar, que vamos a comprometernos y vamos a querer que sea una propuesta romántica... No quiero que nos arrepintamos de la manera en la que te pedí que te casaras conmigo o de cómo es el anillo porque compré el primero que me gustó sin buscar mucho... No quiero que nuestra boda sea precipitada y mucho menos un mero trámite. Quiero arrodillarme para pedirte que te cases conmigo, estar nervioso por si me dices que no, quiero planear la boda...

Anderson besó a su novio. Por un momento pensaba que lo había perdido, pero descubrir que lo único que quería era hacer las cosas bien. Se sentía tonto por haber dudado de los sentimientos del otro.

–Lo siento, pensaba que te arrepentías de que estuviéramos juntos... –Blaine se sonrojó. Tenía que ser sincero por el bien de su relación.

–Tal vez he sido yo el que no se ha explicado bien... –Evans se disculpó con un beso...

–Vaya dos... Primero tú piensas que no siento nada por ti porque me voy cuando te declaras y ahora yo pienso que no sientes nada por mí porque me pides el anillo... –El moreno abrazó al otro y apoyó su cabeza en el hombro ajeno.

–Supongo que el que llevemos tanto tiempo como amigos implica que a veces temamos que el otro se arrepienta del paso que hemos dado... Por eso deberíamos ser sinceros. –Sam besó la frente de su amado porque era lo que más cerca tenía.

–Eres más inteligente de lo que todo el mundo cree. Tienes toda la razón, debemos dejar de decir cosas a medias... Al final acabaremos por confundirnos o hacernos daño. –El actor concluyó, haciendo que el otro se sintiera orgulloso porque siempre le gustaba que le dijeran que no era idiota, como la mayoría de personas creían.

Blaine llegó a su apartamento con una sonrisa. Ya habían finalizado los castings para la obra y empezarían los ensayos pronto. La obra ya estaba completa y, salvo que el director quisiera cambiar algo, el trabajo del moreno ya había acabado. Tres meses de ensayos y estarían listos para estrenar.

Eso hacía que estuviera feliz y quería celebrarlo con su novio. Sin embargo, al entrar se sorprendió cuando vio a Sam con dos hombres en el salón. La reunión parecía seria, por lo que se disculpó para dejarlos solos.

–Disculpa... –Uno de los dos hombres impidió que se marchara. –¿Eres Blaine Anderson?

–Sí. –El moreno lo miró confundido.

–¿De qué lo conoces? –El otro de los hombres cuestionó.

–Es actor y supongo que compañero de piso de Sam. –Miró al dibujante con intriga.

–Novio y musa, más bien. –Evans sonrió.

–¿Musa?

–Él es Nightbird. –Sam comentó orgulloso.

–¿En serio? ¿Y eres actor?

–Sí... Bueno, ahora estoy ejerciendo como guionista, en tres meses se estrena la obra en la que he estado trabajando. –Anderson informó ilusionado.

–¿Tres meses? ¡Es perfecto! –El hombre exclamó con una sonrisa.

–¿Estarías interesado en venir a Los Angeles para interpretar a Nightbird? Nadie puede interpretar mejor a Nightbird que quién lo ha inspirado... –El otro añadió.

–¿Qué? –Blaine estaba congelado, no podía creerse lo que acababa de escuchar... ¿Iba a convertirse en un superhéroe de Hollywood?

–No podemos imaginar en mejor Nightbird que la persona que ha inspirado a su autor. Todavía no hemos comenzado los castings, pero seguro que eres el perfecto para el papel... Además, así tal vez Sam acepte venir unos meses a Los Angeles para asegurarse de que la película se mantiene fiel a la idea que tiene de la historia de sus personajes, no queremos salirnos de lo que ha planeado porque los fans de esta historia son muy fieles y si nos desviamos podrían rechazar la saga. –Uno de ellos explicó.

–¿Saga? –Los dos preguntaron a la vez y Anderson se sentó junto a su novio y le agarró con fuerza la mano.

–Bueno... Los superhéroes están de moda y... Creo que el éxito que tendrá la primera película nos hará rodar más... Incluso puede que alguno de los secundarios protagonice otras películas...

Los cuatro siguieron hablando de lo que esperaban de la saga.

–Creo que lo que acaban de comunicarnos es la excusa perfecta para "romper nuestro compromiso". –Sam explicó.

–¿En qué has pensado? –Blaine se incorporó para mirarlo a los ojos ya que hasta ese momento había estado tumbado sobre él mientras veían la televisión.

–No les digamos que vas a ser Nightbird. Yo iré un poco antes a Los Angeles para vigilar el guion y la creación de escenarios... Lo que supondría una separación temporal. Les diremos que hemos decidido cancelar el compromiso hasta que nuestras vidas se asienten un poco... Después, ya veremos como evitamos la presión del compromiso. –El rubio comentó sin dejar de sonreír. No iba a pensar en un modo de evitar las preguntas, sabía que cuando estuvieran los dos viviendo en Los Angeles se prometerían. No necesitaban conocerse, no necesitaban saber que podían convivir, no necesitaban comprobar que el sexo entre ellos funcionaba, no tenían que conocer a las familias... Todo eso ya había pasado.

–Creo que tenemos un plan. –El moreno sonrió y lo besó, ajeno a lo que el otro tenía planeado para él...

Una Propuesta Diferente (Blam - Boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora