CAPÍTULO 19: MUDARSE A LA

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N/A: Muchas gracias a todos por leer y comentar... Al final este es el último capítulo y pronto tendremos el epílogo... Espero que os guste el final tanto como a mí...

CAPÍTULO 19: MUDARSE A LA

–¿Os mudáis a Los Angeles? –Brittany susurró triste al comprender lo que estaba pasando. Ella siempre había sabido que sus amigos estaban hechos el uno para el otro. Al principio dudaba porque no veía a Evans como cuando se enamoraba, pero pronto eso cambió. Ella pensaba que había sido porque era la primera vez que estaba con un hombre y tenía que comprender lo que le estaba pasando. Por eso quería tener a sus amigos cerca, para asegurarse de que las cosas estarían bien entre ellos... Además, los echaría mucho de menos porque eran pilares muy importantes en su vida.

–Britt, amor... Es una oportunidad fantástica para Blaine... Imagínate, todo el mundo va a poder ver lo maravilloso actor que es y puede ser una manera de empezar a compaginar la actuación con el mundo de la música, como muchos antes... –Santana explicó a su novia. A ella también le dolía que se marcharan, pero comprendía la situación... Iban a cumplir sus sueños.

–Estoy tan orgullosa... –Rachel añadió. En el fondo, pensaba que había sido su idea porque ella lo había dicho hacía meses y se alegraba de que siguieran sus consejos. –Vais a ser la envidia de todo Hollywood.

–Al menos yo lo seré... –Sam sonrió hacia su amado, consciente de que con su belleza y lo buen actor que era iba a ganar muchas fans que querrían ser su pareja.

–Ya veo muchas jovencitas shippeándolos. –Cooper comentó fingiendo maldad. Le encantaba meterse con su hermano pequeño y sabía que pronto tendría muchas cosas de las que burlarse... Pensaba leer todo lo que pudiera y estaba convencida de que habría mucho para bromear.

–¡Coop! –Blaine gritó avergonzado. Era consciente de lo que pasaba en Internet y en el fondo le ponía algo nervioso la reacción que obtendría por su papel de Nightbird.

–Va a ser realmente asqueroso. –Kitty sonrió con dulzura, podía ver a todo el mundo enamorándose de esos dos... Y no les culpaba, desde que los había conocido le habían parecido ridículamente adorables.

–Por Blaine y Sam, que su nueva aventura en Los Angeles les depare mucho éxito. –Artie levantó la copa para celebrar la oportunidad que tenían sus amigos.

–Por Blaine y Sam. –Todos brindaron, felices de lo que la pareja tenía por delante, aunque los iban a echar mucho de menos.

Blaine estaba realmente feliz. El apartamento al que se estaban mudando en Los Angeles era maravilloso. Después de dos semanas en un hotel, por fin habían encontrado el lugar perfecto en el que querían vivir. Era un lugar no muy grande en una de las mejores zonas de la ciudad. Ideal para una pareja joven como ellos.

Sabían que era algo provisional, porque cuando formaran una familia necesitarían más espacio, pero hasta entonces no necesitaban más de dos habitaciones (una para despacho de Sam).

Comenzaron a recoger todas sus pertenencias, sabiendo que era una tarea algo compleja. Sin embargo, comenzarían a trabajar pronto, ya que habían elegido a los actores que interpretarían los diversos personajes e iban a comenzar la parte de lectura de guion en los próximos días.

El rubio aprovechó unos minutos en los que su novio estaba en el baño para dejar algo disimuladamente en uno de los cajones del otro en el dormitorio, dónde estaban organizando parte de sus cosas. Sonrió satisfecho y siguió ordenando sus pertenencias.

Cuando Blaine volvió, su novio le pasó una caja llena de ropa para que organizara. Le había dicho que como eran cosas del moreno, era mejor que las dejara él. Entre esas prendas había ropa interior que, sabía, iría en el cajón que él había abierto antes.

Cuando el actor abrió el cajón, sintió que su corazón se saltaba un latido. Sus ojos no podían apartarse del hermoso anillo que allí estaba, apoyado en el pequeño cojín que tenía la caja en la que estaba. Era de oro blanco y podría jurar que la pequeña piedra que se veía era un diamante.

Sintió que la habitación aumentaba unos grados la temperatura... ¿Significaba eso lo que creía que significaba? No había pasado mucho tiempo desde que le había pedido que se quitara el anterior.

Levantó su mirada para buscar esos ojos verdes que tanto le gustaban y encontró al dibujante a su lado, sonriéndole de manera tan inocente que por un segundo podría haberse creído que no había sido él quién había puesto esa joya ahí.

Sin embargo, cuando el más alto le agarró con suavidad la mano mientras cogía el anillo y se ponía de rodillas, supo que estaba en lo cierto. Su corazón se aceleró.

–B... Sabes que eres la persona más especial con la que he estado nunca. Mis anteriores relaciones no funcionaron y estoy seguro de que la mayoría serían porque en el fondo ya me había enamorado de ti... ¿Cuántas parejas tuvimos que se alejaban porque decían que nuestra amistad era algo más? Me siento estúpido por no haberme dado cuenta antes... Llevamos poco tiempo como pareja, pero algo más como amantes y, sobretodo, como amigos. Para que una relación sea duradera, primero se tiene que construir una amistad y tú y yo la creamos y la fortificamos para que nadie pudiera destruirla. Y eso mismo estamos haciendo con nuestro amor. Somos fuertes, sé que estamos hechos el uno para el otro... Quiero pasar el resto de mi vida a tu lado, no importa nada más... Por eso, Blaine, necesito saber si tú también quieres pasar el resto de tu vida a mi lado... ¿Me harías el honor de convertirte en mi esposo?

Anderson se secó las lágrimas porque estaba realmente emocionado. No se esperaba una sorpresa tan especial cuando decidieron mudarse juntos a Los Angeles por sus trabajos. Sin embargo, sabía en el fondo de su corazón que sólo había una posible respuesta. Sólo podía decir una cosa.

–¡Si! ¡Por supuesto que sí! –El moreno asintió y los dos se fundieron en un apasionado beso. Sam lo abrazó con fuerza, feliz de que esa fuera su respuesta. A pesar de que lo sospechaba, hasta no escuchar esa palabra salir de los labios del otro había estado nervioso.

–¿Te gusta el anillo? –El rubio cuestionó.

–Por supuesto... Esta vez todo es tan diferente... Te amo tanto y cuando me diste el otro anillo yo... No te puedes ni imaginar lo especial que me haces sentir ahora mismo... ¿Qué vamos a hacer con la boda y con el tema de los niños?

Los dos se sentaron en la cama, sabían que era un tema delicado. Tenían muchas cosas de las que hablar, pero era una conversación placentera. Iban a abrir sus corazones y compartir las ideas que ambos tenían tanto de su boda como de la familia que querían formar. Además, conocían al otro lo suficiente para saber que sus opiniones iban a ser escuchadas y valoradas. Los dos llegarían a un acuerdo de lo que querían. Porque su amor era más fuerte y puro de lo que ellos habían experimentado hasta ese momento

Una Propuesta Diferente (Blam - Boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora