Take me home. [Otayuri]

5

- Y ahora cuéntame, Amanda.- le pregunté cuando nos sentamos en el sofá con una taza de colacao caliente en nuestras manos.- ¿Qué es lo que ves en mi hermano?

- Él me ha salvado la vida.- la miré sorprendido.- No me malinterpretes, tu eres el que me da techo y comida y te estoy eternamente agradecida.- suspiró.- Pero es Jack quien desde el primer momento ha impedido que me diese por vencida.

- Sí, se le da muy bien hacer eso.- susurré recordando estos dos últimos años que habrían sido una tortura de no ser por mi hermano.

- ¿Y tú con el tal Derek qué, eh?- me preguntó con un tono más animado.- La verdad es que no te creía con el humor para empezar algo nuevo.

- ¿Por qué dices eso?- arrugué la nariz.

- Jack me ha contado que amabas a alguien.

- Pero será bocas...- gruñí cerrando mis ojos.

- ¡Oh no culpes a Jack!- me dijo.- Vi la foto que tienes sobre la mesilla de tu cuarto.- la miré extrañado.- Siento haber entrado, pero buscaba una toalla.

Hice un gesto de negación con media sonrisa para hacerla saber que todo estaba bien.

- Pero no me contó nada más... Y no hace falta que lo cuentes si no te sientes bien sobre ello.

- Otabek era el amor de mi vida.- susurré.- Pero se marchó porque aquí ambos corríamos peligro.- me miró sin entender.- Estaba metido en rollos muy...

- Ya.- me cortó.- Mi ex novio también estaba en ese mundillo.- susurró.

- ¿Por qué lo dejasteis?

- Era el padre del niño.- se encogió de hombros.- Se lavó las manos.

- No hace falta que respondas pero...- tragué saliva.- ¿Cómo lo perdiste?

- Enfermé.- contestó como explicación a todo.

Guardamos unos minutos de silencio, reflexivos.

- ¿Sigues amando a Otabek?- preguntó entonces.

Un escalofrío me recorrió por la espalda al volver a imaginarle junto a mi.- Aún lo hago.- susurré.- Pero llevo dos años sufriendo y no lo aguanto más.

- ¿Crees que volverá?

- No lo sé.- susurré.- Pero para cuando vuelva no estaré enamorado de él.

- Vas a intentarlo con Derek, entonces.

Asentí lentamente, tragando mis lágrimas.

- Y ahora a dormir, que mañana tenemos que madrugar.- la dije dándola un almohadazo.

Cuando me iba a levantar del sofá me tomó del brazo, reteniendome.

- Puedes hablar conmigo cuando quieras.- me dijo seria.

- Creo que eso lo tengo que decir yo.- reí.- Vienes de pasar dos meses en la calle.

- Yo tengo a Jack.- contestó negando con la cabeza.- Quiero que me veas como una amiga.

- Ya lo hago.- la dije sincero abrazandola.

Me levanté del sofá y caminé hasta mi habitación con Luna pisandome los talones. Me acosté y por primera vez, dejé que la gata se acostase en el lado de la cama que llevaba todo este tiempo reservando para Otabek.

no se por que esta fic me sigue recordando a las canciones de "the neighbourhood",seria bueno que las escucharan para que se dieran una idea.