La Gran Fiesta del Olimpo

Soy invitado a que me asesinen

La entrada de Midgard al Valhalla se encuentra en el centro mismo de la ciudad, en Beacon Street, enfrente del parque de Common. ¡A un paseo de las mejores tiendas y restaurantes, y a menos de un minuto de la estación de metro de Park Street!

¿Como no se me pudo ocurrir antes?

Por fin llegamos a la fachada del Hotel Valhalla. Por fuera, parecía una mansión de piedra blanca y gris de ocho pisos; un inmueble superlujoso más en una hilera de residencias urbanas de estilo colonial. La única diferencia era que el jardín del hotel estaba totalmente rodeado por un muro de piedra caliza de cuatro metros y medio de alto sin entrada: la primera de muchas defensas para impedir que los que no eran einherjar entrasen sin autorización.

Si los nordicos trataban de hacer qque la mansion no llamara tanto la atencion, definitivamente eso no iba a funcionar.

Samirah salto por encima del muro al bosquecillo de Glasir y nosotros la seguimas. Un par de valquirias flotaban entre las ramas de un abedul blanco, recogiendo su follaje de oro que seguramente  valia unos cuantos quilates. Saludaron a Samirah con la mano, pero no se paro a charlar. Subimos los escalones de la entrada y abrío la pesada puerta de dos hojas.

Cuando cruzamos la puerta estabamos en el patio de entrada de una opulenta residencia urbana, como las que vimos cuando estabamos buscando el Valhalla, ¿como se llamaba? ah si....Beacon Hill: ocho pisos de imponente piedra caliza blanca y mármol gris destacando en el cielo invernal. La puerta principal, de dos hojas, era de madera pesada y oscura tachonada de hierro. En el centro de cada una había un pomo con forma de cabeza de lobo de tamaño natural.

Al lado del árbol de abedul con hojas de oro, había una placa de bronce pegada al muro. No me había fijado en ella antes, considerando que la mitad de los edificios de Boston tenían letreros históricos, pero la miré más detenidamente. La inscripción estaba en dos lenguas, el alfabeto nórdico que había visto antes y que obviamente no sé leer y mi idioma, que tampoco fue de mucha ayuda (¿es que no piensan que podria haber griegos?):

BIENVENIDO AL BOSQUECILLO DE GLASIR. NO SE ADMITE LA VENTA A DOMICILIO. PROHIBIDO MERODEAR. PARA REALIZAR ENTREGAS AL HOTEL, USE LA ENTRADA DE NIFLHEIM.

De entre una puerta cercanadel portico aparecio un hombre. Llevaba uniforme de portero: sombrero de copa, guantes blancos y una levita verde oscuro con las letras HV entrelazadas bordadas en la solapa, pero resultaba imposible saber si era un portero de verdad. Su cara, verrugosa, estaba anchada de ceniza. Hacía décadas que no se recortaba la barba. Tenía los ojos inyectados en sangre y una mirada asesina, y llevaba un hacha de doble filo colgada al costado. Su placa de identificación rezaba: HUNDING, SAJONIA, MIEMBRO DESDE 749 E. C.

El hombre frunció el ceñocuando nos vio. Se acercó arrastrando los pies y nos olfateó. Olía a trementina y a carne quemada. Gracias a los dioses Piper no estaba aqui.

-¿Vienen a registrarse?

-Ejem... ¿Qué?

-Están muertos, ¿no? -dijo el hombre-. Síganme. Los acompañaré a recepción.

-Ejem -tosio Samirah disimuladamente- Hunding

Hunding volteo hacia percatandose recientemente de su presencia

-Por el padre de todo Samirah  ¿Cuando llegaste? ¿Por que acompañas a estos muertos?

-Es que no estan muertos -dijo Samirah

Hunding tenia una cara de "¿Como?" -¿De que estas hablando Samirah? ¿Como te atreves a traer a estos mortales a....?

-Es que tampoco son mortales.....