La propuesta

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El resto del día, paseamos por las calles de Francia, tomándonos fotos en el celular de Annabeth, a las 6 de la tarde estamos de vuelta en el hotel, en mi habitación sobre una de las esquinas de mi cama, encuentro lo que es una reservación en el restaurante Le Pré Catelan a las 9 de la noche.

No tengo la menor idea de donde está el restaurante, de abajo de la reservación, hay una nota escrita a mano

Ve a por todo tigre, todo lo que necesitas está en el armario

Con cariño, la diosa más sexy de todo el Olimpo

Me dirijo al armario, que es de madera, caoba seguramente, barnizado y con detalles de rostros de ángeles y flores, al abrirlo, diviso un traje que increíblemente, parece de mi talla, es un traje de tres piezas color azul marino oscuro, casi negro, un moño del mismo color, unos zapatos negros de vestir, en frete de ellos, hay una cajita no más grande de 10 cm cúbicos, dentro de ella hay un anillo de plata, con una esmeralda, en medio de dos búhos perfectamente detallados, más abajo hay hipocampos que protegen un tridente, todo increíblemente detallado. Hay detalles de oro en los bordes y en el interior.

Hay una notita

—Más te vale que te diga que si, Blitzen

No puedo evitar sonreír, dejo en anillo en la caja, cierro el armario y me dirijo a la habitación de las chicas, Hazel abre la puerta, le pido que llame a Annabeth.

—¿Qué sucede? –me pregunta ella.

Le muestro la reserva —Tenemos cena reservada para esta noche

—¿Cómo la conseguiste? –pregunta asombrada al ver el nombre del restaurante

—Ahora eso no es lo importante ¿Qué dices? ¿vamos?

—¡¡¡Pero claro que si!!! ¿A qué hora es?

—A las 9

—¡¿A las nueve?!, ¡pero si solo tengo 3 horas para arreglarme!

¿Eso es poco?

Sin decir palabra alguna, cierra la puerta de un portazo que me hace respingar hacia atrás, a los dos segundos vuelve a abrir las puertas para asomar su cabeza

—Báñate –me dice y vuelve a cerrar la puerta.

Las siguientes dos horas los chicos y yo jugamos videojuegos con una consola que había en el hotel, cuando dan las 8 me meto en la ducha, en 20 minutos ya estoy poniéndome el traje, los chicos tratan de ayudarme, pero les resulta tan frustrante como a mí, alguien abre la puerta y Piper asoma su cabeza, nos mira divertida mientras nosotros nos devanamos los sesos en pensar como acomodar el moño.

Al final ríe divertida negando con la cabeza.

—Apuesto que no llevas más de media hora que saliste de la ducha –dice acercándose a nosotros.

—Acertaste

—Hombres –menea la cabeza de un lado a otro con un suspiro

—Perdón –dice Leo que está a mi lado- pero nosotros los hombres no necesitamos más de 2 horas para arreglarnos a una cita.

—Tu ni siquiera te arreglas, al menos eso dice Calipso

—Ouch –dice Frank

Piper se acerca a mí, en un abrir y cerrar de ojos, mi moño esta impecable

—¿Ya lo tienes todo planeado? –me pregunta mientras arregla el cuello del saco y de la camisa.

—Un poco si ¿Hablaste con tu madre?

La Gran Fiesta del OlimpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora