Vacaciones en una isla soñada

Decepción

Akane miro fijamente el nombre que la pluma señalo su corazón latía aceleradamente

-Tomare un baño para relajarme

Se dirigió al baño y comenzó a llenar la tina una vez llena entro en ella y comenzó a relajarse de un momento a otro su mente comenzó a jugarle una broma y empezó a pensar en Ranma y en todo lo que había dicho mientras peleaba con Toma el día que destruyo el manantial.

-Tal vez solo quiere decirme que no era verdad lo que dijo ese día, es lo más seguro, dudo mucho que quiera decirme otra cosa.

Mientras tanto Ranma, Ryoga y Ukio preparaban todo para la cena

-Valla Ukio como siempre huele delicioso.

-Claro que huele delicioso, mi chica cocina deliciosamente, cuando nos casemos disfrutare tanto ayudándola a cocinar. ¿No te parece que será estupendo querida?

Ukio se sonrojo, y Ranma sonrió le alegraba saber que sus dos amigos hacían una linda pareja y habían encontrado el amor.

- Suena maravilloso Ryoga, dime Ranma ¿Estas nervioso?

-Bueno esto es algo nuevo para mí no suelo ser muy detallista, desconozco todo lo que tiene que ver con cortejar a una mujer, pero esto me ha nacido de lo mas profundo de mi corazón, y espero que le guste mucho a Akane, ella se lo merece, he sido un idiota con ella.

-No seas tonto Ranma, a todas las chicas nos gustan este tipo de detalles, veras que Akane quedara sorprendida y encantada, créeme soy una chica se lo que te digo ahora sal de aquí y ve a prepararte no creo que quieras que Akane te encuentre todo desalineado no te preocupes, Ryoga y yo terminaremos todo y lo llevaremos en el lugar que acordamos en la playa estará listo cuando tú y Akane lleguen.

-Muchas gracias Ukio, me has salvado eres increíble.

Ranma le dio un beso a Ukio, Ryoga se sintió celoso, pero no dijo nada ya que sabía que él no tenía otra intención con Ukio.

Ranma subió corriendo a su habitación para prepararse, entro se dio un baño y después de un par de horas se dirigió a la playa a esperar a su amada.

Akane termino se arreglarse casi nunca se maquillaba, pero quería lucir bonita esa noche volvió a mirar el nombre de la hoja de papel que estaba en la mesita suspiro hondo y salió hacia donde tenía que ir, por fin llego, se paró frente a esa figura masculina que sonreía al verla.

-Akane, realmente me hace dichoso el que hayas aceptado mi invitación, luces hermosas esta noche - Él se acercó dándole un tierno beso en la mejilla

-Muchas gracias Toma-Respondió sonrojada ya que eran muy pocas las veces que ella podía sentirse así, hermosa

Entraron al salón donde se ofrecía el banquete ahí estaban todos menos Ranma, con gran sorpresa Ryoga y Ukio se miraron entre sí.

-Cielos pobre Ranma

-Tengo que ir a decírselo, no es justo que se quede esperándola.

-Si tienes razón, corre a decirle, pero trata de tranquilizarlo para que no entre haciendo un escándalo-

-Si

Cuando Ryoga se disponía a salir del salón en busca de Ranma Toma comenzó a hablar, lo que hizo que todo el salón permaneciera en silencio, Ryoga se detuvo en seco cuando sintió la mirada de los presentes, volviendo sonrojado con Ukio.

-Esperare a que termine de hablar.

Mientras tanto en la playa Ranma esperaba a Akane con un arreglo de rosas en sus manos

-Espero que no tarde

No sabía cuanto tiempo había pasado, pero las velas estaban por consumirse.

-Ranma.

- ¿Ryoga? ¿Qué haces aquí?, no deberías estar en el banquete con Ukio.

-Ranma de verdad lo sentimos, exclamo Ukio quien tambien se acercaba deteniendo su paso justo atrás de Ryoga. -Ella no va a llegar.

Antes de que pudieran explicarle el motivo Ranma exclamo.

-Creo que sigue molesta, bueno no la culpo lo único que me conforta es saber que con el banquete de ese presumido estará tan ocupado con sus invitados que no estará cerca de Akane, y ya que ella también está enfadada con él ire a buscarla a su habitación.

Ukio y Ryoga se miraron.

-Ranma, -dijo Ukio mientras le tomaba la mejilla- Ella esta en el banquete con Toma, amigo lamento decirte esto.

-No puede ser.

Ranma entro al palacio escucho la música que provenía del gran salón y antes de entrar y dejarse llevar por sus impulsos se detuvo fuera del salón y a la distancia solo pudo darse cuenta de que Akane bailaba felizmente con Toma, sintió como si le apuñalaran el corazón. Simplemente dio la vuelta y corrió hacia su habitación.

-La he perdido, fui un idiota, actúe demasiado tarde y la he perdido.