"No estoy orgullosa de haberte ocultado esto tanto tiempo pero lo hice para protegerte. Es verdad que él me encargo cuidar el libro de E.N.D, es verdad que me uní a Fairy Tail para vigilarte pero me he encariñado con todos y quiero protegerles pero...
Mi fuerza de voluntad se quebró; era verdad, deseaba desesperadamente recuperar la vida que me había sido arrebatada, mis sueños de tener una familia, de ser feliz con una pequeña casa en el bosque y un buen trabajo dentro de un gremio; tener hijos y enseñarles el valor de la vida, tener mi boda de blanco. Aún si no lo decía en voz alta, estaba desesperada por recuperar la vida humana que alguna vez tuve, queriendo tener todo lo que los humanos tenían y envidiando a Mavis porque ella siendo humana, y sin mucho esfuerzo, había conseguido amor, familia y un gremio. Era patética.
-Eres una Etherias, tú no puedes tener una vida humana-cerré los ojos devastada-Porque dejaste de serlo hace casi 400 años...
Bajé la cabeza rendida totalmente; me daba por vencida. Ya no podía soportarlo más, el dolor, la soledad, era demasiado que casi acababa con mi alma. Era una Etherias nacida para proteger a Zeref y asesinar a END, tener una familia, hijos... Todas esas tonterías humanas no eran para mí y jamás lo serían, yo no era humana. Vivía para y por Zeref. El tiempo avanzaba sin detenerse, sin darme tregua; encerrada en una sala de tortura o en una sucia celda. Estaba sola y totalmente rota. Observé la suciedad de la celda en la que me encontraba encerrada, cansada y abrumada por la interminable tortura que vivía día a día. Aceptaba el castigo pues lo merecía por traicionar a todos los que amaba. Con el lento pasar de los días había notado un curioso y diminuto abultamiento en mi vientre, además de las fastidiosas náusea matutinas cada que despertaba tras ser torturada a más no poder.
-¿Es posible que una Etherias este embarazada?-pregunté a mi verdugo
-No, es imposible-conteste con sequedad-Tal vez tu deseo de ser mortal te ha provocado esos malestares
-¿Por qué es imposible?
-Por qué no eres humana... Moriste y fuiste revivida como una criatura de los libros de Zeref
Deseaba con todo mi ser tener una familia, una vida humilde y perfecta en el campo o el bosque junto a mi esposo y mis hijos, pero era verdad, aunque yo llegara a casarme, nunca podría tener hijos a menos que Zeref de haya tomado la molestia de hacerme fértil, lo cual dudaba. Sin darme cuenta del porque, comencé a notar como cada que podía daba pequeñas caricias a aquel bultito, le cantaba, le hablaba e incluso abrazaba mi vientre con desesperación tras ser torturada, temiendo por la vida que, sabía, no tenía dentro.
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Fuera o no real, la ilusión de llevar a un bebé dentro de mí crecía cada día, el amor por él aumentaba junto con las náuseas, los vómitos, los mareos; aún siendo síntomas horrorosos, era feliz y soñaba con que este embarazo fuera real, poder tener a mi hijo en brazos. No pasó mucho cuando comencé a pensar que tal vez, este hijo fuera de Zeref o en to caso, de Natsu, pues había dormido con ellos el mismo mes. Como toda una zorra.
-Mamá te protegerá, pase lo que pase...-susurre-Serás amado y nunca nada te faltará...
Mi nuevo propósito no era Zeref, ni Natsu, ni ningún otro de mis antiguos objetivos, mi nueva razón de vivir era este pequeño bultito que deseaba fuera mi hijo.
-M-Me arrepiento...-susurre por fin-No debí traicionar al emperador...
-¿Juras tu total lealtad a Zeref-sama?
-Lo juro..
-No volverás a traicionarlo para ayudar a Fairy Tail, ni a ningún otro gremio que fuera amigo tuyo?
-Lo juro..
-Todas tus habilidades serán usadas con el único propósito de servir al emperador y solo serán usadas si recibes órdenes directas de él
-Lo juro..
No importaba arrepentirme de ayudar a Natsu, no importaba en que o como usará mis habilidades, no importaba el bando que tomara ni ninguna de esas mierdas, la supervivencia de mi hijo era lo único que me importaba, ahora y siempre.
-Te prometo, que siempre voy a elegirte a ti...-susurre acariciando mi vientre-Mamá te ama...
Rodeada de miedo y oscuridad, me hacía bolita abrazando mis piernas llena de miedo a la soledad, no podía soportarlo. Dejaría que la oscuridad me rodeara y fuera todo, no quería ver más. Necesitaba fuerza para protegerlo y sacrificaría a quien fuera necesario para darle a mi bebé todo lo que deseara.
-Bienvenida de regreso, Lady Spriggan...
-My lord -murmuré con la mirada vacía
-Lleven a mi querida esposa a la habitación y traigan a un médico-lo sentí besar mi cabeza-Te extrañé...
Quise reírme en su cara de su cinismo, sin embargo no lo hice y guarde silencio, después de todo mi cuerpo no me respondía y ahora, realmente parecía una muñeca de porcelana.
Triste, vacía y sin razón
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ ¿Creen que este o no embarazada? Hagan sus apuestas! Debo decir que me gustaron estos capítulos, fueron bastante... ¿Random? Meeh..~ ¿Les gustó el capítulo? ¿De quién creen que es el "hijo"?
Gracias por el apoyo y el amor Besos virtuales a todos 💋💋 ¡Hasta la próxima! Los amo.~
