Que comience el juego

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Estar lejos de Fairy Tail era sumamente aburrido, la mayor parte de mi tiempo la dedicaba a visitar Tártaros o ir a vagar los las zonas vecinas, desde que me había ido del Imperio Alvarez no había visto a Zeref, si él necesitaba comunicarse conmigo me enviaba a su mascota vudú, eso me entristecía pues ya no intentaba mantener contacto conmigo desde aquella discusión pero a la vez me enfurecía < Sí él no me habla, ¿Por qué he de hacerlo yo? >. 

Llegué a la base voladora de Tártaros donde sin esperar invitación camine por los pasillos hasta que oí unas voces provenientes del laboratorio, me acerque sin hacer ruido para escuchar mejor.

-Está chica tiene todas las capacidades para ser una magnifica aliada de Tártaros-murmuro una voz muy chillona para luego soltar una risa demasiado molesta

-Solo esperemos que Kyouka-sama logre sacarle la suficiente información a esa mujer-dijo un hombre o puede que el ex-presidente del consejo nos diga donde está Jellal, lo que suceda primero

Entre en el laboratorio sin hacer ruido, mire a la asquerosa bola de un ojo y a la sirvienta de la sirvienta de Kyouka, mi corazón se detuvo al ver el gran tuvo detrás de ellos < Mirajane... ¿Qué demonios están haciendo con ella? >. Sabía que Fairy Tail iba a meter sus narices hasta el fondo y no me molestaba pero el saber que Tártaros, este gremio conformado por intentos fallidos de Zeref, se atrevían a ponerle una mano a mis amigos, me causaba muchísimas nauseas.

-¿Qué tal el chico escandaloso?-pregunto la pequeña

-Silver se encargo de él, está en las celdas junto a la otra chica

< ¿Celdas? ¿Otra chica? Eso significa que hay más de una chica aquí > Entonces un grito rompió el pequeño silencio que se había creado, mi cuerpo tembló al reconocer a la dueña de esa voz, regrese mi vista a los dos pequeños.

-El plan de Seilah-sama va de maravilla-murmuro la pequeña científica-Usar a ese grandulon para destruir Fairy Tail

-Supongo que por eso están sus hermanas aquí-apreté los puños

-Seilah-sama le dio una lacrima, en cuento llegue al gremio ¡BOM! Todo volará en pedazos-comenzó a reír

Me aleje de la puerta con las manos en mi boca < ¿Elfman haría explotar Fairy Tail? ¿Lissana estaba aquí también? >. Hice un recuento de lo que sabía: Lissana estaba en prisión con Natsu, osea que estaban a salvo; Mira estaba en un gran tubo para hacerla secuaz de Tártaros, cosa que ya sabía así que es inútil sorprenderse; Erza estaba en manos de Kyouka, siendo torturada para encontrar la ubicación de Jellal, cosa que nunca pasaría; Elfman haría explotar Fairy Tail para salvar a sus hermanas, idiota. Conclusión: Este gremio estaba más loco de lo que creí.

-Zeref pudo advertirme de la locura de sus mascotas...-gruñí enfadada

-De hebertelo dicho no sería divertido-me sorprendió oír su voz detrás de mí

-Si mencionas al Diablo, se te puede aparecer...-me di la vuelta sonriendole-¿Cómo está, Spriggan-sama?

-Un pajarillo me dijo que visitaste a cierta persona-me tensé

-Que pajarillo más chismoso...-rodé los ojos-¿Solo viniste a regañarme por eso? 

-No es un regaño-bufé-No debías incluirlo en eso, sí, me contó tu plan

-Maldito chismoso...-camine hacia él-Tú plan me parecía aburrido así que quise agregarle emoción 

-Esto no es un juego-solté una risita

-Claro que lo es-elevé los hombros-Sabes que amo los juegos y este es uno que no planeo perder 

-Ya no eres una niña, deja de actuar como tal-lo mire con seriedad

El Secreto de los Dragneel {Natsu, Zeref y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora