Adiós.

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-Llegó el momento -elevó sus brazos- ¡Esto es Fairy Heart!

Zeref se cubrió de una luz blanca; Natsu sujetó la espalda de ___ para acercarla a él y protegerla, ambos se hicieron para adelante protegiendo a Mavis. Cuando el humo se disipó, Zeref apareció con una apariencia blanca en su totalidad.

-El poder mágico infinito -los miró- El poder de los dioses que va más allá del tiempo

Natsu se colocó de forma protectora frente a la pelirroja, quien sujetaba contra sí, a una inconciente Mavis

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Natsu se colocó de forma protectora frente a la pelirroja, quien sujetaba contra sí, a una inconciente Mavis. Natsu se levantó lentamente.

-___, ya no aguanto más -gruñó enfadado- Hay que eliminarlo

-¿Eliminarme? ¿A mí? -se burló

-¿Acaso crees que hablaría de ellas? -gritó corriendo a atacarlo

-Tuve que recurrir a esto precisamente porque no puedes hacerlo

Natsu preparó uno de sus ataques mientras la pelirroja arrastraba su propio cuerpo y el de Mavis hasta un borde del gremio, alejadas lo mas posible de ellos. El ataque de Natsu creo una gran reacción, cuando el humo se disipó, Zeref no estaba a la vista, por lo que el pelirosa soltó un fuerte suspiro, estaba agotado.
El gremio había quedado algo destrozado, por lo que Natsu lanzó una disculpa al aire, hacia el Maestro, por destrozar su gremio, de nuevo.

-¿Qué...? -la pelirroja palidecio

Todo lo que había sido destruido del gremio volvía a su lugar, el gran agujero en la pared se reparó completamente solo y todo parecía como si jamás hubiera ocurrido tal ataque y justo entonces, como piezas de rompecabezas, Zeref volvió a reconstruir su cuerpo.

-¿Vuelve a estar cono antes?

-Este es el poder de Fairy Heart -respondió Zeref- Controlo tiempo y espacio. Un poder mágico inagotable... Se puede decir que es la magia definitiva. Es el poder adecuado para el fin de este mundo.

-¡¡NATSU!! -chilló la pelirroja cuando Zeref atravesó al pelirosa con su magia

-Olvidé decirte una cosa. No necesitas pedirle disculpas a Makarov -sonrió levemente- Está muerto. Espero que lo veas en el cielo. Adiós, Natsu.

El pelirosa cayó al suelo, siendo rodeado de inmediato por un charco de sangre; Zeref miro a la pelirroja, quien se aferraba a Mavis con los ojos bañados en lágrimas viendo a Natsu morir frente a ella, sus hermosos ojos escarlata cayeron sobre Zeref, no había odio, no había amor. Simplemente, Zeref acababa de apagar cualquier sentimiento de ella por él.

-Pronto morirás por el sangrado, así que mejor muere junto a tu amado -murmuró con desinterés- Además, aunque quisieras, no tienes el poder de detenerme... Eres mas débil que E.N.D.

-Zeref... -apretó la mandíbula

-¿Te arrepientes de haberme amado, ___?

-No... No lo hago -soltó sin dudar- Pero nada de eso te importa, si estas dispuesto a sacrificarnos a todos por tus propios egoístas deseos

El Secreto de los Dragneel {Natsu, Zeref y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora