El Secreto de los Dragneel {Natsu, Zeref y tú}

Fuego, Hielo y Espinas

Anteriormente:

Sacudí mi cabeza para luego comenzar mi búsqueda del Natsu y Mard, que no sería tan complicado ya que al parecer estaban haciendo un escándalo, avance lo más rápido que pude hasta que los encontré < Vamos, denme ese libro >. Corrí hacia ellos llamando su atención, tomé el libro, patee la cara de Mard y me alejé un poco.

-Por fin juntos... END...-miré a los hombres frente a mí-¿No les importa que me lo lleve, no?

-I-Imposible...-murmuró el pelirosa

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Amos hombres me miraban sin dar crédito, ambos creían que era su aliada, realmente no estaba de lado de Tártaros pero aunque ayudara a Fairy Tail tenía una misión, debía proteger a END y como ya había dicho antes, ni siquiera Fairy Tail iba a tocarlo < Esto estará mejor en manos de Zeref >. Miré el libro y sonreí acariciando la pasta, la energía que emanaba del libro hacia que una vibración me recorriera la columna.

-Increíble, incluso atrapado aquí puedes sentirme...-sonreí acariciando la pasta-¿Cuántos años han pasado ya desde la última vez que estuviste en mis brazos?

-¿Qué significa esto?-regresé mi vista a Mard-¡En vez de estar jugando ve con Kyouka a activar face!

-¿Por qué tendría que hacerte caso? No soy parte de este gremio así que lo que les suceda me da totalmente igual-me di la vuelta caminando lejos de ellos

-¡¡Natsu, recupera ese libro!!-miré al dragón rojo con desagrado

-Perdona, ___ pero necesito eso-el pelirosa corrió para atacarme 

-De tal palo tal astilla-gruñí

Justo cuando Natsu iba a  tocarme aparecí detrás de él y di un ligero golpe en su nervio, cayo al suelo sujetando su brazo. Mard tampoco quería quedarse atrás y utilizando su maldición intentó arrebatarme el libro, logré esquivar cada ataque pero cuando me harté de su fastidiosa actitud me limité a golpearle la cara con el libro.

-Deberías estar honrado, tú maestro golpeo tu bello rostro-solté un risita

Una explosión cerca a nosotros nos hizo cubrirnos, miré molesta al dragón negro < Ese idiota... En lugar de ayudarme complica las cosas >. Regresé mi atención a la batalla cuando tras mi distracción Mard arrebato el libro de mis manos.

-Esto le pertenece a Tártaros-mis ojos tomaron aquel color rojo

-¿Le pertenece a Tártaros?-apreté los puños mientras estos liberaban un vapor helado-¡No me jodas!

Con rapidez llegué hasta donde Mard, solté un puñetazo en su rostro y grité enfurecida, logré recuperar el libro. El varón termino atravesando unos escombros; mi mano liberaba aquel vapor helado mientras mi piel continuaba pálida, fría y escamosa, mi mano se había hecho muy fría y dura, como el hielo.

-END va más allá del pobre entendimiento de una bola de estúpidos Etherias, ustedes intentos fallidos de Zeref...-sonreí de lado-¿Realmente crees que estás al nivel de END? Me haces reír...

-___...-miré al pelirosa

-Perdona Natsu, se lo que quieres conseguir con este libro pero no puedo entregártelo...-mire el libro-Debo destruirlo antes de que sea tarde

-Igneel dijo que no lo destruyéramos...

-Lo se, lo escuché pero aún así-le miré decisión-Natsu, dejar con vida a END es lo peor que podemos hacer

Me sentía terriblemente mal por decirle tantas mentiras pero si él se enteraba que hacía todo esto por preservar la vida de Zeref, no quisiera ver lo molesto que estaría conmigo. Lo ultimo que quería era pelear con Natsu por este libro. Cuando END y yo fuimos creados Zeref me había pedido que cuidara de él, que debía asegurarme de mantenerlo a salvo y actualmente, tras considerarlo mucho, el único lugar en el mundo en el que estaría a salvo era en Alvarez y estaba segura de que Zeref, a estas alturas,  ya había adivinado cada uno de mis planes.