|Capítulo 05|

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– Bien papá, me tienes contigo. Espero estés feliz.

– No permitiré que este sea tu comportamiento siempre Kelsey, te di espacio en mi unidad por qué se que eres buena, pero no voy a permitir que vengas a faltarme el respeto, sigo siendo tu jefe.

– ¿Qué te falte el respeto o qué se lo falte a Erin?

– Erin no tiene nada que ver en esto Kelsey –contestó sin quitar su vista del volante–. Tiene que ver con Halstead y tú.

– No es nada, simplemente por precaución decidió prestarme su chaleco antibalas debido a que por mi nuevo ingreso yo no tengo uno –miró a su padre–. Deberías de estar interesado en agradecerle por tratar de mantener a tu hija a salvo, si es que te interesa...

El resto del viaje fue en completo silencio, hasta que Kelsey notó que el automóvil estaba listo para estacionar.

– Vamos a hablar con uno de los dirigentes de la banda del sur de Chicago, espero que traigas tu chaleco antibalas.

– ¿Qué quieres decir? –Hank solo siguió su camino–. ¿Papá?

Hank no le contestó y siguió su camino dentro del bar.

– Estoy buscando a Jackson Smith.

– ¿Quién lo busca?

– Chicago PD.

– Hank Voight, pensé que nunca iba a volverte a ver.

– El tiempo pasa rápido, no crees.

– ¿Qué quieres?

– Tú sabes para que te busco Smith.

– ¿Necesitas lo mismo de siempre?

Kelsey lo miró confundida esperando a una respuesta de su padre.

– Si.

Sin duda la chica no podía entender que estaba pasando, o a que se refería el chico con “lo mismo de siempre” mucho menos por qué su padre estaba tratando con el dirigente de una banda al sur de Chicago, el cuál era muy peligroso.

Pudo notar como el hombre de color le entregaba varios fajos de billetes a su padre, este metiéndolos en un pequeño maletín negro. Haciéndole una seña para que saliera del bar antes que él.

– ¿Qué fue eso? –preguntó Kelsey saliendo del bar.

– Nada de lo que tengas que preocuparte.

– ¿Por qué no quieres decirme?

– Porque no te incumbe Voight.

– ¿Entonces para que me trajiste?

– Kelsey, para –tomó fuerte el volante del auto–. Lo que has visto aquí no puedes mencionárselo a nadie, ¿está claro?

– ¿Por qué hacías tratos ilegales con un dirigente de una banda?

– Porque la unidad ya tiene muchos problemas, no necesita más. Que sea tu padre no quiere decir que no pueda tomar la decisión de transferirte si decides comentar algo.

– Esto es malo.

Su padre la miró, encendió el motor del auto y dirigió su camino hacia el Distrito 21. Al llegar, la chica se bajó del auto sin decir una sola palabra, mirando mal a la Sargento Platt y dirigiéndose a la parte de inteligencia.

– ¿Por qué tardaron tanto? –preguntó Erin mirando a Kelsey terminar de subir las escaleras.

– Pregúntaselo tú misma.

Lost Girls Life |Chicago PD||J. H|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora