«Y otra vez a cambiar de compañero» pensó.
Claro que se preguntaba cuando le tocaría tener a Erin cubriéndole la espalda pero prefería no ponerle fecha al día de su muerte.
- ¿De verdad tengo que llevar mi nombre escrito a mano en el chaleco? -se quejó la chica mientras que ella y su compañero se metían en el interior del coche-. Parece que me he graduado en una academia para tontos.
- ¿Te das cuenta de que hablas mucho? -responde cortante mientras arrancaba el auto-. Agradezco mucho tu sentido del humor y todo eso, pero necesito un poco de silencio para poder pensar.
- Está bien, lo siento -suspiró frustrada-. ¿Puedo saber de que se trata?
- Kim Burgess, ¿la conoces o has oído hablar de ella?
«Claro que la conozco» pensó.
Hacía unas horas había trabajado con ella y Antonio, aunque estuviera para vigilar. Por lo que le había dicho su padre hace unos meses era una excelente policía y le parecía algo extraño que no estuviera como detective en la unidad.
- Si.
- Pues hace un tiempo iba a casarme y después de trabajar de oficial con ella me di cuenta de que posiblemente fuera más feliz con otra persona que con mi prometida -comentó tranquilamente mientras conducía-. El caso es que tuvimos algo, una relación para mí bastante especial, pero se rompió porque a tu padre...
- No le gustan las parejas en su equipo - concluí-. Entonces, ella y tú terminasteis porque Burgess quiere subir a la unidad pero si es pareja tuya Hank no se fijará en ella, ¿es así?
- Exactamente.
Ahora lo entendía todo y por desgracia se daba cuenta de que a Erin se lo permitía todo.
«¿Cómo puede ser capaz de aceptar la relación de dos compañeros de equipo y no ser capaz de fijarse en una oficial buenísima con su novio en la unidad?».
- Pues tienes dos opciones. Una es olvidarte de ella para siempre o hasta que a Hank le quitemos la idea de no tener parejas en el equipo, y la otra es irte de la unidad para dejarle la plaza a ella.
- Vamos una mierda.
La chica tuvo que reír sabiendo que tenía parte de verdad.
- Ya, Hank siempre convierte todo lo bonito en una mierda.
(...)
- ¿Quieres un poco de café? -se escuchó preguntar a Antonio ofreciéndole a la castaña un poco del suyo-. Tienes cara de sueño.
- Gracias -agradeció antes de coger el vaso de sus manos-. Ojalá fuera solo sueño porque estoy destrozada.
Esperaron bastante tiempo en la morgue del Distrito 5 para tener noticias sobre el cuerpo encontrado. Apenas tenían cobertura en los sótanos del hospital así que los demás integrantes del equipo empezaron a llegar poco a poco para saber algo de lo ocurrido o simplemente por si querían descansar.
- ¿Qué hace Inteligencia aquí? -le preguntó un hombre bastante alto a Olinsky-. Este caso es nuestro.
- Eso depende de como es la bala que le extraigan a la joven.
- No -rectificó Hank al colgar la llamada-. Tenemos órdenes de compartir este caso con ellos así que Olinsky, Jay, Erin y...
- Paso -respondió Kelsey al ver que era la próxima por nombrar.
- Bien, pues Dawson y Voight tienen descanso hasta nuevo aviso, los demás conmigo.
Jay volteó su mirada hacia la castaña, para después darle un pequeño guiño con su ojo izquierdo.
- ¿Qué fue eso? -preguntó un curioso Antonio.
- Nada y no viste nada.
- Mantendré mi boca sellada Voight, pero tendrás que explicarme que fue eso.
La castaña río.
- Ni siquiera yo sé que es eso.
- ¿A qué te refieres con eso?
- Apenas nos acabamos de conocer, tampoco es que me vaya a casar con él la semana que viene.
- Ya sabes que a tu padre no le gustan las relaciones en la unidad.
- Lo sé, pero ¿por qué tiene que darse cuenta?
- Estás jugando con fuego Kels. Por más que sea tu padre no quiere decir que no te vaya a echar a patadas de la unidad si se entera de esto.
- Nada malo pasará. Nada malo pasará a menos de que Erin se lo diga.
La radio de ambos comenzó a sonar «521 George, disparos a la Policia». Kelsey inmediatamente aceleró su paso al carro junto con Antonio.
- ¡Rápido! -le ordenó la chica.
Sin duda iba rezando porque todos sus compañeros estuvieran bien.
Unos diez minutos más tarde, los dos detectives restantes de la unidad llegaron a la escena.
- ¿Qué está pasando? -preguntó Antonio.
- Rusek, Halstead, Lindsay y Burgess están dentro. Hay disparos contra al policía.
Kelsey al escuchar lo anterior, comenzó a correr dentro del edificio, ignorando los llamados de su padre y Antonio.
Con pistola en mano y ya adentrada en el edificio, comenzó a buscar a sus compañeros y a la oficial pelirroja con la que hacía unas horas atrás había buscado unos papeles.
- 521 George, ¿compañero estás bien? -preguntó en la radio.
- Kels, ¿donde estás?
- Voy a buscarlos.
- Necesito que te quedes a fuera.
- No saldré, Jay, necesitan ayuda...
- Hay una bomba Kelsey, necesito que salgas del edificio y avises a tu padre.
- Le avisaré por el radio.
Antes de que Halstead le pusiera contestar, esta ya tenía al resto de su equipo al frente.
- ¡Chicos! -dijo en un pequeño grito aliviada.
- ¡Hey! -sonrió Jay al verla. Pero luego está pudo notar como sus facciones cambiaban-. Kels, necesito que no te muevas.
La chica hizo caso a lo que su compañero le ordenó, mirando en el suelo a su alrededor, notando como su pie había quedado atorado entre los cables para activar la bomba.
- Localiza a mi padre por la radio. Dile que tenemos una bomba.
- No podemos usarlos Kelsey -contestó Erin, con desesperación en su voz.
- Entonces sirve para algo y corre a decirle que necesitamos el equipo de bombas. ¡Ahora!
Luego de que Erin saliera corriendo del edificio a alertar a Voight, las lágrimas comenzaron a deslizarse por las mejillas de Kelsey, aún esta no podía creer como dentro de casi su tercer día de trabajo esto le estuviera pasando.
- Kels, por favor. Mírame. -escuchó a Halstead decirle-. Nada malo pasará, sólo necesito que respires hondo y mantengas la calma.
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Lost Girls Life |Chicago PD||J. H|
Fanfiction"- Debes dejar de preocuparte por tanto, Kelsey. - Dejé de hacerlo hace años." Fanfiction escrito en colaboración con @bxrgess hasta el capítulo 6.