Capítulo 11

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Justo cuando salgo del comedor, me encuentro frente a mi una silueta con la cara endurecida y los brazos cruzados por el pecho, ...esta...un pelin enfadado...

-Lo he visto todo ¿que te ha dicho Nathan cuando se ha acercado a ti?

-Papá... No ha pasado nada, solo me ha abierto el zumo y yast..

-No. -me corta, sin dejarme hablar. - No te ha abierto el zumo, Elisabeth, si lo ha hecho ha sido para reirse, no intentes cambiar las cosas, cuando yo mismo lo he visto. -dice mirando hacia el comedor, - Hablaré con ellos. -ahora me mira a mi.

-No, no, papá, ¡por favor no!

-La decisión esta tomada Elisabeth, no voy a tolerar que en el mismo instituto en el que soy el director, se rían de mia hija, nos vemos a las 2. -dice con la misma cara del principio y marchándose sin mirar atrás.

¡Mierda! Ahora se pensaran que me he chivado, y sere oficialmente la chivata, genial.

Voy caminando y buscando el aula 42, si no me equivoco es el laboratorio....

Uff genial, odio física y química.

Estoy casi llegando cuando, escucho que alguien se cae, bueno... Mas bien lo empujan, pero a diferencia de mi, a el si lo hacen a drede, son tres chicos que nunca he visto.

-Quitate de nuestro camino sanguijuela.

Le dicen marchándose, al chico, al cual se le han caído las gafas.

Sin verle aún la cara, lo ayudo a recojer los libros que se le han caído.

-No hace fal-ta. -dice el chico con voz timida y temblorosa, el cual levanta la cara con las gafas ya puetas y yo me quedo muerta por tercera vez, el es Brayden, el chico al que le pegaban el otro día.

-Si tranquilo, no me supone ningún esfuerzo ayudarte.
-digo sonriendole con cariño y levantandome a la misma vez que el.

El esta sorprendido, imagino que sera... ¿Porque lo he ayudado? ¿Nadie se digna a ayudarlo, nunca?

-Muchas gracias.

-De nada ¿cómo te llamas? -le pregunto para establecer una conversación, aun sabiendo su nombre.

-Brayden.

Empezamos a caminar.

-Que bonito nombre, yo me llamo Elisabeth, pero mis amigos me llaman Beth, si quieres me puedes llamar así.

Abre los ojos como platos. -¿Enserio?
¿Yo-yo te puedo llamar de la misma forma que tus amigos?

-Si, ¿porque no? Además, me gustaria que fuéramos amigos, ¿tu quieres que lo seamos?

-Si -dice emocionado.

-Pues estonces, ya somos amigos Brayden. -digo sonriendole y sigo caminando con el.

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