Fall for you (Sebastian Urdiales)

19

-Necesito que te concentres ___- dijo Diego mirándome.- ¿De acuerdo?

-Si- asentí.

-Bien, ve por ese puesto.- dijo sonriendo.

-____, ¿no es cierto?

-Si...- dije suspirando.

-Bueno, vamos a comenzar con lo básico, ya sabes, saques, ataques, recibimiento...

-Si, esta bien.

-Bien, muéstranos.

Me puse en la cancha contraria a la que estaba y me agache un poco.

El arbitro sonó el silbato y mi contrincante saco. La recibí limpia. La pelota cayo del lado contrario, dando así el comienzo del mino partido.

*

Abran pasado unas ¿dos horas?, No lo se, pero mis nervios aumentan cada vez más. Los jueces miraban sus papeles, los miraba atentamente, esperando mi puntaje.

-Para ser la primera parte, lo haz hecho muy bien...- dijo uno de los jueces.

-Si, concuerdo con mi compañero. Pero todavía no se si tienes lo necesario para estar aquí.- asentí.- Quiero que me muestres que vales la pena, que te necesitamos aquí. ¿esta bien?

-Si...- asentí rápido.

-Bueno, sigamos.

Me volví a poner en posición y espere que me dieran la pelota para sacar.

No se mi vista me esta fallando o estoy viendo a Sebastian entrar por la puerta del gimnasio. Fruncí el ceño.

Negué y volví a mirar a la cancha contraria. Mi mente me estaba jugando una muy mala pasada, ya que cuando volví a mirar se esfumo. Mis piernas temblaban y mi corazón estaba mucho más acelerado de lo normal. Cuando saque, falle. Di un suspiro cerrando mis ojos.

Volví a sacar y nada. Me dieron otro intento. Nada. 

-Bien, creo que necesitas un descanso...- hablaron los jueces.- asentí y fui con Diego.

-¿Pero que te paso?.- estaba todo bien.

-No se, no se que me paso.

-Mira, tu podrás con esto, no te pongas mal, no te estreces, relájate.

Asentí y lo abrace.- gracias.- susurre.

-No hay de que...- susurro.

*

Esta parte la escribi escuchando la cancion de multimedia, asi que creo que sera mejor que la lean con ella.

Las pruebas habían terminado, esperaba con Diego que me dieran mi resultado.

Las tres personas que estaban delante mio me miraban serios.

-Bueno, para tu edad eres muy buena.

-Pero... no podemos aceptarte.

-¿Que?...- sentí caer el mundo a mis pies.

-Si, lo siento, nos han dicho que tomas esteroides... No podemos aceptar a una persona asi.

-¿Que? Yo no tomo eso.- negué varias veces.

-Lo siento, los análisis no mienten.

-No te podemos aceptar, suerte la próxima...- dijeron retirándose.

Solté en llanto, todo lo que había trabajado se esfumo.

-___, ¿es cierto?.- pregunto Diego mirándome.