Infiltrandose en el corazón de William Petroff.

Capítulo 12

El dolor era insoportable, ardía, pero creo que no dio en ningún hueso,  Caroline me dijo que hiciera presión en la herida, ¡pero ni loca presionó ahí!, si ella supiera como duele no me diría que presione,  aunque bueno..., ya hay una gran mancha de sangre en el asiento del copiloto,  no creo que eso le agrade tanto a Caroline,  pero, ¿Qué puedo hacer?, esto duele como...

-Estás muy callada, ¿cuánta sangre crees que has perdido?, ¿Cómo se siente? - hablo rápido sin apartar la vista de la carretera.

Se notaba que estaba preocupada y asustada,  yo si estuviera en su lugar cerraría la boca y me enfocaria en llegar lo más rápido posible.

-O me siento de maravilla la verdad no duele mucho- dije sarcástica.

-¿En serio?- pregunto la castaña sorprendida.

-¡NOOO!,¡ME ESTOY DESANGRANDO!, ¿ COMO CREES QUE ME SIENTO? - grite desesperada.

-Lo siento- dijo cabizbaja.

-NO LO SIENTAS-gruñi- soy yo la que lo siente.

Después de eso nadie hablo, el hombro me dolía y seguía sangrando, al final tuve que hacer lo que Caroline pidió, me quite el saco con cuidado para no lastimarme, y trate de no moverme mucho para que no notará los documentos que guardo en mi pansa, doble el saco y presione la herida,  de mis labios salió un grito ahogado, tense mi mandíbula y cerré fuerte mis ojos esperando que el dolor pasará.

-¡ALISON!, ¿estas bien? - apartó sus ojos color ámbar de la carretera para dirigirme una mirada llena de  preocupación.

La cual fulmine con la mía esperando que se callará.  Lo hizo. Se que se preocupa por mi, y la verdad no se como reaccionar,  nadie nunca se preocupo por mi, y nunca espere que ella llegará a hacerlo.

-Si gracias, lo siento por gritarte- mi voz sonó casi inaudible, pero ella lo escucho y con eso me conformo.

Presione de nuevo y brotó más sangre, ahogue un grito y intente parar la hemorragia pero la sangre seguía brotando y yo ya me sentía muy mal.

-Checa tu pulso- dijo una muy  lejana Caroline.

-¿Eh?- no entiendo muy bien lo que dice.

-Que...

No le entendía, cansada de seguir intentando distinguir su voz cerré los ojos.

Pasaron unos cinco minutos y la sangre estaba parando de salir, abrí de nuevo mis ojos al sentir una mano sacudirme, volteé mi cabeza y vi a Caroline llorando,  ¿llorando?.

-¿Caroline?-

-¡ALISON!, pensé que estabas muerta. - grito aliviada, me dirigió una ojeada rápida y siguió conduciendo. 

-Sólo cerré los ojos-.

-Pues no lo vuelvas a hacer- dijo autoritaria- creo que tu herida no es nada grave, trata de presionar más y no cierres los ojos- dijo absorbiendo los mocos.

-A sus ordenes capitana, yo creo que es una hemorragia grave- mi voz era débil pero audible.

- No creo si no ya ahora estarías muerta...

- Hace unos minutos me dabas por muerta- dije con  ironía interumpiendo a Caroline.

Y de recompensa recibí una mirada asesina de Caroline, solté  una carcajada que no duro mucho, estaba cansada.

- No, no lo es,  si te fijas no sale tanta sangre desde que empezaste a presionar y antes tampoco era tanta sangre,  no sale tan continúa, pero aun así tenemos que llegar a la casa-.