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💥Bakugou Katsuki I 💥

Advertencia: Sad.

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Realmente te sentías dichosa de poder ser la novia de aquel rubio explosivo, sí, no era la persona más amorosa del mundo y muchas veces no notaba las pequeñas cosas que hacías por él con tanto amor, pero realmente lo amabas y creías que en verdad pasarías el resto de tu vida con él. Últimamente habían tenido problemas en su relación, solías escuchar a menudo por parte del rubio que no lo entendías y maldecía con más frecuencia que estaba harto de todo (la mayoría de esas ocasiones tú terminabas llorando sin que él lo notara); tú atribuías su actitud a que ninguno de los dos quería fallar en su trabajo de héroe por lo que muchas veces anteponían las emergencias que ocurrían ante el hecho de que debían arreglar sus diferencias y que de cuando en cuenta, era necesario que pasasen más tiempo juntos; ambos se habían esforzado mucho en ser grandes héroes que eran ahora y dejaban muchas cosas de lado por ello.

Todo cambió y empezó el día en que Katsuki recibió una llamada.

Un villano había atacado el centro de Tokio y al estar de guardia acudiste sin vacilar; el ataque se tornó en algo muy grave que terminó con numerosos edificios destruidos y muchos heridos. Tú estabas dentro de ellos y fuiste a dar al hospital, tenías una pierna rota y diversas costillas fisuradas; por órdenes del médico deberías de descansar al menos dos meses y días para poder estar bien siquiera.
A pesar de que la idea de entrar en descanso no se te hacía muy agradable, pensaste en que tal vez en estas vacaciones forzadas, podrías estar más cerca de Katsuki y podrían superar aquellos problemas que los acechaban.

Nada sucedió como esperabas. 

Las primeras semanas de esas vacaciones te la pasaste adolorida y postrada en cama durante casi todo el día, Katsuki solía ir a verte en la hora del almuerzo para que no tuvieras que levantarte a prepararte algo, él cocinaba así que comían juntos; las noches no eran muy diferentes, conversaban más y dentro de las posibilidades que tenías para moverte, tratabas de preparar los postres que tanto que le gustaban al rubio, increíblemente te salían mucho mejor que a él y tratabas de esforzarte en ello.

Sin embargo, sentías que algo ocurría, no sabías describir aquel sentimiento; ya había pasado más de dos meses y estabas casi recuperada.

- ______, debes de estar tranquila, sé que Katsuki es muy impulsivo, pero de verdad te ama, si no, no te habría pedido que fueras su novia y encima que vivieran juntos.

- Lo sé Ochako... Pero no puedo dejar de sentir que se aleja más de mi... Cuando intento hablar con él sobre esto, solo me dice que está cansado y que mañana tiene que trabajar... - la pelinegra sabía que de tener en frente a su mejor amiga, probablemente habría terminado llorando luego de terminar de decir esto, la castaña lo notó –

- Quisiera poder estar ahí para poder apoyarte ______-chan... - la voz de la castaña se quebró al escuchar los sollozos de su amiga al otro lado del teléfono –

Y como si lo hubieran llamado con el pensamiento, el rubio entró por la puerta de aquel apartamento.

- Ochako, te llamaré en cuanto pueda – la ojiverde notó la presencia del rubio acercándose a la habitación que compartían y secó rápidamente sus lágrimas – tengo que colgar...

- ______-chan, espera...

La pelinegra colgó el teléfono y giró su cuerpo para poder y ver al rubio.

- Hoy llegaste temprano, Kacchan – y rogando que no hubiera escuchado nada de la conversación con Ochako le dedicó una genuina y cálida sonrisa –

- Cámbiate fea, saldremos a cenar – el rubio sacó del armario un lindo vestido azul que tendió en la cama -

Y como si hubiera escuchado la más hermosa declaración de amor, la sonrisa de la fémina se hizo más grande y sus mejillas se colorearon con un suave carmín.
Te sorprendió saber que Bakugou ya había realizado la reservación y que, para variar era uno de tus favoritos. El trayecto fue realmente muy calmado para tu gusto, pero era una de esas pequeñas veces en que sabías que era mejor esperar a que el rubio tomara la iniciativa, en vez de tratar de forzar alguna situación o a que te contara algo de lo que estaba planeando. Verlo vestido de manera tan elegante te hacía pensar en que realidad el motivo de aquella cena debía de ser muy importante. Esperabas con ansias saber de qué se trataba.

Inmediatamente luego de que llegaron, ambos ordenaron la cena que querían para aquella noche tan especial. Bakugou no esperó mucho para debelar el motivo de aquella cena.

- ______, desde hace tiempo hay algo que he querido decirte, solo no sabía cómo hacerlo...

La voz titubeante del rubio hacía sentir que algo no andaba bien, la sonrisa que pelinegra mantenía hasta el momento se fue desvaneciendo poco a poco mientras que se hacía presente un nudo en su garganta.

- No sé por dónde empezar... - queriendo rehuir de la mirada de la ojiverde tomó la copa de vino blanco que tenía frente a él y empezó a verla como si fuera lo más importante en este mundo, se hizo un incómodo silencio –

- Ya no te amo.

Aquellas cuatro palabras salieron con tanta facilidad de sus labios, liberándolo del enorme peso que traía consigo, que no entendió como es que había demorado tanto en decirse a decirle todo a la mujer que tenía en frente.

- Ya no te amo, estoy seguro de que ya lo sabes, incluso si te veo derramando lágrimas, mi corazón no siente ningún dolor.

Una a una, aquellas palabras eran escuchadas por una atónita ______ que no entendía que era lo que ocurría, Katsuki, ¿no la amaba? Los problemas que habían tenido no eran suficiente como para que ahora le estuviera diciendo aquellas cosas...

- Dímelo viéndome a los ojos... Dame una razón para creer eso... - en un susurro la pelinegra logró articular la frase mientras sus ojos empezaban a cristalizarse -

- Ya no te amo, no hay otra razón, los problemas que hemos tenido eran solo porque no sabía cómo decírtelo. Ni siquiera quiero decir lo siento o perdóname.

Sin que ambos se dieran cuenta, habían dejado sus respectivos platos frente a ellos, el mundo seguía girando a pesar de que el corazón de aquella dulce y amable mujer era destrozado por las palabras de la persona que más amaba.

- Eso es todo, es así como realmente me siento. No intentes decirme que podemos intentarlo de nuevo, que solo es un tropiezo en la relación porque sabes que no es así.

Y en verdad lo sabía. Con el paso del tiempo, ______ había aprendido a ver en la mirada carmín del rubio sus verdaderos sentimientos, amor, tristeza, alegría... Y ahora podía ver en ellos que la determinación con la que decía aquellas cosas era lo que realmente sentía, ya no la amaba.

- Supongo que debo de agradecer tu sinceridad – ______ trató de contener las traviesas lágrimas que empezaban a aparecer en sus tristes ojos –

- Dejaré el departamento hoy mismo, tu pue... - con el corazón en mil pedazos y la voz rota, la pelinegra lo interrumpió –

- Cuídate, Kacchan – dicho esto ella se puso de pie con lágrimas desbordando sus ojos y con prisa salió dejando a un Katsuki sorprendido, pero sin vacilar de sus palabras anteriores –

Obviamente, él no salió tras ella, pero al llegar al departamento que compartían esperaba verla llorando, se había preparado mentalmente para ello; esperó verla entrar durante algún momento de aquella noche, pero eso no sucedió. Aquella fue la última vez que Bakugou vio a ______.

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¿Parte 2?