Capitulo 4.- Tercera guerra mundial, y preparación para la fiesta de pijamas

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Después de despertarme de mi cama, me aseó y miro en el otro lado del cuello al otro lado de nuevo esos puntos rojizos, para irme a la escuela no sin antes agarrar mi termo con chocolate. Camino hacia la academia por el camino me encuentro con Juvia comprando un bollo.

–Si comes bollos, se te va a poner cara de bollo.— le digo cuando ella seencuentra de espalda, se termina sobresaltando y golpeándome. ¡Vaya amiga!

–¡Dios, lo siento! — se dedica a inspeccionarme— No le digas a Lucy, estamos haciendo dieta.— me rio a carcajadas al escucharla. Lucy podría matarla si la viera comiendo un bollo en plena dieta.

Esperamos a que Juvia terminará de engullir su bollo para entrar al edificio, nos despedimos para ir cada una a su clase.

En clase de Literatura, me encuentro con Gajeel.

–Gracias.—su cara expresa confusión.—, por lo de ayer en el comedor.— como respuesta solo obtengo un asentimiento de cabeza

Después de unas horas de clase al fin toca el almuerzo, después de servirnos la comida nos sentamos en la típica mesa. Donde ya se encuentran Yukino, Sting y Rogue. En los platos de Lucy y Juvia hay más hierbas que otra cosa.

–Hagamos una fiesta de pijamas.— exclama Juvia.— En mi casa están mis padres, pero no nos molestarán

–Podríamos hacerla en mi casa, vivo sola.— todos me miran sorprendidos.— tú puedes venir, Yukino

–¿Y nosotros? — pregunta Sting con un tono de voz burlesco, cuando voy a contestar Juvia se me adelanta.

–Noche de chicas, y si no te has dado cuenta no eres chica, rubio.—estallamos en carcajadas llamando la atención de todo el comedor. Nos callamos en seguida. —Ustedes podrían hacer una de chicos.- comenta Lucy y señala con la cabeza la mesa donde se encuentran Gray, Natsu y Gajeel.—con ellos

–Antes muerto, rubia .— contesta Rogue exaltado

–No sé porque los odian tanto son hermosos y... —da un suspiro mirándolos, y como si Gray la hubiera escuchado le guiña un ojo.—He muerto y he resucitado, ¡Gray me ha guiñado un ojo!

–Esto es asqueroso .– murmura Rogue mira mal a Juvia y luego a los chicos de la otra mesa. Acto seguido, está levantándose junto a Sting para marcharse.

–Levy, ¿a qué hora te viene bien que vayamos? — pregunta Yukino con suma timidez.

Sólo les digo que tarden un poco para poder limpiar un poco la casa. Sinceramente no tengo ganas de presentarles a mis amigas las pelusas, en cuanto llegue voy a empezar la tercera guerra. Pelusas vs yo, nose quien ganará.

Después de tres horas más de clase, voy hacia mi taquilla pero antes de alcanzarla me chocó con alguien, levantó la mirada para disculparme pero me encuentro con sus ojos rojos más brillantes que nunca. Como si nada camina por el pasillo, desapareciendo de mi visión. Mis piernas comienzan a caminar por el pasillo justo por donde desapareció Gajeel. Me quedó en la esquina del pasillo que conecta con otro pasillo, pero este está oscuro solo puedo vislumbrar dos rubís rojos que me miran expectantes me siento muy atraída por ellos. Entonces sucede...

Una mano se posa en mi hombro distrayéndome por completo.

–Venga te llevo.—Rogue me empuja por el pasillo, me espera cuando recojo los libros para poder estudiar en el fin de semana. Luego camino hacia él y andamos hasta el aparcamiento en silencio.— no sabía que te gustará el peligro, es la segunda vez que intentas morir en dos días.

–¿Dequé estás hablando?—¿Dos veces? ¿en peligro?  Solo iba a cruzar un pasillo tampoco es como si un trailer me fuera ha aplastar contra el asfalto.

–Guau si es verdad que te borró la memoria, impresionante.—me mira de reojo mientras sigue las indicaciones que le he dado para llegar a mi casa.

–¿Borrar mi memoria? ¿Quién? ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? — mi respiración se ha vuelto irregular, aparca así dándome cuenta de que hemos llegado. El seguro está puesto y ni siquiera me había dado cuenta.

–Aún no es posible que lo sepas. No depende de mi que lo sepas.— deja caer su mano sobre mi rodilla y su cuerpo se inclina hacia mi. Acto que me pone en alerta.

–¿Puedes abrir? Quiero bajarme.—la curva de sus labios ascienden hacia arriba. Algo me dice que no lo va hacer.

–Solo estamos... - los vidrios rompiéndose lo interrumpen. Rápidamente saco el brazo por la ventanilla rota y abro la puerta. Camino deprisa hacia el edificio.

Entro en casa quitándome el abrigo. Me pongo a limpiar toda la casa antes de que lleguen. Después de dos horas y media limpiando me siento enel sofá con todos el cuerpo adormecido. Me levanto cuando el timbre suena abro a mis locas amigas, esta noche será muy larga.

POV Gajeel

Su sangre me tiene hipnotizado, quiero más lo que pude tener anoche me supo a poco. Necesito su sangre, me hizo sentir fuerte y poderoso. La necesito. La veo caminar hacia su taquilla, me hago chocar con ella para así provocar que me mirase a los ojos y le ordeno a su cerebro que me siga. Ventajas de ser vampiro.

Pero el maldito chucho la intercepta a mitad de camino. Algo realmente que agradezco. Tenía pensamientos de beber de su sangre a mitad del día con todos esos estudiantes gritones de por medio. 

Entonces caigo en la cuenta, se ha llevado a Levy. Toda la sangre me hierve, todo mi ser gritaba que le arrancará y solo puedo pensar en lo bien que me sentiría. Luego pienso en el estúpido pacto de paz que tenemos con los lobos y desecho la idea. 

Por vigilarles no pasa nada. Los dejo irse, no sin antes recordar el sonido del motor del coche para poder seguirles a bastante distancia. El lobo no para de mirar por el espejo retrovisor para dedicarme miradas. 

No puedo escucharles por lo lejos que estoy pero al ver como pone una mano en su rodilla y como inclina su cuerpo hacia ella. Muy corazón empieza a latir como loco y me concentro en los vidrios me concentro en los átomos que constituyen los vidrios y los rompo dándole a la pequeña la oportunidad de salir corriendo. No es hasta que Levy entra en su edificio que me acerco a la ventanilla del lobo. 

-Espero que hayas captado el mensaje— no puedo evitar sonreír. No sé el porqué lo hago pero está hecho no puedo hacer nada por cambiarlo. Ni siquiera sé porque los he seguido y porque mi cuerpo a reaccionado así. 

-Maldito, la intentas matar y ahora esto — lo miro enarcando una ceja. La respuesta que me da hace que todo mi cuerpo se tense por completo. Sé que podía controlarme, no la iba a matar, yo... No sería capaz de hacerle nada.

-Alejate de ella o las consecuencias serán peores. 

Sin más, vuelvo a casa. Para que digan que soy malo, pues el señor malo acaba de hacer su buena acción del día.  
★★★★★★★★★★★★★★★
¡Hola mis queridisimos lectores!
Lo prometido es deuda, aquí tienen su segundo capítulo de la semana.

Quiero vuestra opinión, ¿Os parece aburrida la historia? ¿Os gusta?

Estaré leyendo sus comentarios. Besos de Noa-chan

Tu dulce sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora