Tu dulce sangre

Capitulo 6.- Eres tú

Mi cuerpo se siente extraño, pesado, doloroso y ardiente. Intento abrir mis ojos pero mis párpados parecen querer quedarse así ni una grúa podría moverlos. Unas voces se escuchan sordas, intento mover la cabeza pero unas manos fuertes me agarran de la nuca impidiendo que me mueva.

Mis ojos se abren abruptamete, unos cabellos blancos se encuentran en mi campo de visión, siento como mi sangre fluye deprisa hacia mi cuello, como si de una carrera se tratase. Me siento muy débil de repente el molestar de mi cuerpo hace que se me escape un grito ahogado. Entonces se retira limpiando su boca con el dorso de su mano. En cambio solo puedo fijarme en sus ojos ambarinos, su mirada me provoca terror. Es un chico de unos veinte y pocos, es alto y fornido.

–Eres tú .—es lo único que sale de su boca, mi cabeza cae hacia abajo por la debilidad. Es sólo entonces que me doy cuenta que estoy una silla de madera gastada atada a ella de pies y manos. 

Vuelvo a levantar la vista cuando escucho un golpe que proviene de la puerta cerrada. El chico ya no se encuentra en lasala. Unos sollozos hace que aparte la vista de la puerta. Mis ojos se encuentran con los ojos atemorizados de Juvia.

–Levy... .—mi nombre sale como un suspiro ahogado, cuando me fijo en su pijama lleno de sangre sé el porqué.- Estás viva — en su cara se dibuja una sonrisa triste que no llega a sus ojos

–Al fin despertáis señoritas .— Lucy es ahora quien habla, me siento aliviada de escucharlas a las dos y saber que están más o menos bien. Mi preocupación aumenta en cuanto miro a la sala, Yukino no está. En cambio hay una chica de pelo rosa, que nos mira con frialdad.

–¿Dónde ... —mi voz sale como susurro y mi mente trabaja para pensar la continuación de la pregunta que no quiere llegar. — está Yukino?

Todo se queda en silencio, mis nervios se disparan. Porfavor que esté bien. Por favor que esté bien. Por favor que esté bien. No puedo parar de pensar que esté bien. En mi cabeza no para de formarse preguntas en mi cabeza.

¿Dónde estamos? ¿Qué ha pasado? ¿Por qué nosotras? ¿Dónde está Yukino? ¿Quién es la chica de pelo rosa?

–A los lobos los llevan a otro lugar. — habla la chica de pelo rosa con una frialdad aterradora. Todas fijamos la mirada en ella.

–¿Quién eres? — Lucy pregunta lo que todas queremos saber — ¿Dónde estamos?

–¡Vaya que modales! Creía que antes de preguntar el nombre de otros se decía el tuyo propio. — el rostro de la chica se levanta en un gesto de autosuficiencia. — Misaki Moon. Ni idea de donde estamos, lo que sí se es porque estáis aquí. —una sonrisa se planta en su cara pero no tiene emociones. — Están aquí para alimentar a los vampiros que están ahí a fuera. Están aquí porque anoche murieron tres chicas.

¡Vampiros! Mi corazón empieza a latir con fuerza. Van a matarnos a todas. Mis ojos se plantan en Misaki de nuevo, su piel está extremadamente pálida y la ropas negras que llevan solo hacen que se vea más pálida aún, sus ojeras están completamente negras.

–Lo sentimos, Levy. —Juvia apenas puede hablar el llanto no la deja.— Tuvimos que decírtelo antes

–Les recuerdo, que detrás de esa puerta hay vampiros con muy buena audición. Pueden escuchar todo. — nos advierte Misaki señalando la puerta con un movimiento de cabeza.

–No sirve de nada llorar. Además ya lo sé todo.—digo en un suspiro,esa pastilla me hicieron recordar absolutamente todo. Desde el ataque de Gajeel en el colegio hasta cuando apareció en mi habitación y me obligó a tomar una pastilla.

Su cara se dibuja en mi mente la sangre sube hasta mis mejillas provocando mucho calor en la cara. Sonrío como una tonta. Recuerdo sus palabras, no va a pasarnos nada pero tampoco podemos quedarnos quietas y dejar que nos maten poco a poco. Con toda la fuerza que tengo estiro de mis piernas y manos. En seguida me doy cuenta de que no voy a conseguir nada. Miro hacia atrás y veo la pared luego miro a la ventana alta. Con mis piernas me empujo hacia atrás, hasta llegar a una distancia prudente y me empujo con violencia hacia la pared haciéndose que se rompa. Corro hacia el lado contrario de la ventana, siento las miradas en mi. Corro hacia la ventana y doy un salto para aferrarme al borde de la ventana, pero siento un golpe en las costillas que hace que salga proyectada contra la pared haciendo que me golpeé con la misma.

–¡Maldita zorra! —un chico pelirrojo de ojos azules es quien me grita, me levanto para poder enfrentarlo, aunque sé que es inútil ellos son mucho más fuertes. De nuevo soy golpeada contra la pared y utiliza su cuerpo para inmovilizarme. Su lengua recorre del lateral de mi cara hasta llegar a mi frente. El líquido rojo de sus labios me dice que sangré con el golpe. Empujo su pecho pero apenas se mueve, sus manos pálidas me agarran las muñecas y las lleva a la pared a ambos lados de mi cabeza. Acerca su boca a mi cuello siento como sus colmillos se entierran en mi piel.

La sangre empieza a fluir a toda prisa y lo oigo tragar. Sin pensarlo dos veces golpeo sus partes bajas, al instante cae al suelo tapando su intimidad con las manos. Salgo corriendo pero enseguida me tambaleo mi vista se vuelve borrosa, un sudor frio cae por mi frente pero no dejo que eso me detenga.

–¡Levy! —oigo a alguien gritar detrás de mi. Sigo avanzando hacia la puerta para poder huir. Es entonces cuando siento una mano en mi cuello para luego empotrarme contra la pared y elevarme varios palmos del suelo.

–Nunca te dejaré ir. —agarro su muñeca y mi mano se empapa de un liquido que en seguida reconozco como mi propia sangre, solo puedo fijarme en sus ojos ambarinos. – Eres mía. Tu sangre es mía.Dejaré que tus amigas se larguen si tú prometes no poner resistencia ¿aceptas? —asiento con rapidez. Así podrán decirle a alguien. Mi cuerpo cae con violencia al suelo en el momento que deja de sujetarme. Se acerca a Lucy y Juvia las mira directamente a los ojos. —Van a quedarse aquí hasta que alguien venga a por vosotras y olvidarán todo respecto a lo sucedido aquí. ¡Ah, se me olvidaba! Sentirán temor, asco en cuanto un vampiro se les acerque no se dejarán morder por ellos. Los odiarán a muerte.

¡No! ¿¡Qué he hecho!?

Su cuerpo se gira hacia mi dirección. Unos puntos negros se apoderan de mi visión extendiéndose por todo mi campo de visión. La inconsciencia me da una grata bienvenida.

★★★★★★★★★★★★★★★
¡Hola mis queridisimos lectores!

Espero que les haya gustado la aparición de los dos nuevos personajes. *-* yo amo a Misaki.

Me hacen feliz cuando comentan :( pls comenten.

Besos de Noa-chan