Capítulo 5

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JILL.

La discusión con Blake la noche anterior la habían terminado de agotar y no había pasado mucho antes de que cayera rendida sobre su cama.

No había dejado de pensar en lo que le había dicho y lo horrible que habían sonado esas cosas saliendo de ella. Muy a su pesar aún se seguía sintiendo mal por haberle dicho eso, pero es que él sacaba lo peor de ella, siempre.

Además, él nunca se había disculpado con ella durante los últimos tres años por hacer de su vida un infierno, ¿por qué ella sí tendría que hacerlo?

Se regañó a sí misma porque no podía haber una comparación entre los dos. Ella nunca intentaría humillar a otra persona del modo en que él lo había hecho con ella los últimos tres años de su vida.

Se lo merecía y no iba a permitir sentir remordimiento.

El jueves volvieron a ensayar la coreografía en la clase de Christopher sin ningún inconveniente para su fortuna, porque él no se le acercó y ella en ningún momento le dedicó una sola mirada.

El viernes, después de que la jornada académica terminó, se presentaron en The Happy Hour. Tenía el cuerpo tenso durante casi toda la presentación pero se movió intentando dejarse llevar por la música para hacer más naturales los movimientos, rogó porque estuviera bailando bien porque posiblemente Andrew la reñiría de un modo que no olvidaría si no alcanzaba el nivel.

Por suerte había sido una excelente presentación y todo el mundo había aplaudido y hecho algarabía al terminar.

Andrew se subió al escenario ubicándose al frente de todo el mundo, y con todo el grupo, inclinó su cuerpo en una reverencia.

Por algún motivo tenía una gran sonrisa en la cara que nadie podía quitarle. Craig estaba a su lado sonriéndole. Al final se dieron un abrazo amistoso. Él era un gran bailarín y una de las pocas personas que le agradaban en la academia.

Después de despedirse de Craig, ignorando las feas miradas de algunas chicas y cuidando de no mirar hacia el diablo que se encontraba detrás de ella, fue con sus amigos.

—Bien hecho estrellita —Dean la abrazó y le desordenó el pelo de modo juguetón.

—Es impresionante como mueves el culo Hayden —bromeó Dekka logrando robarle una sonrisa.

—Estoy segura que Hailie lo mueve mejor —respondió ella entre risas.

—Bueno, es cierto, me encanta como Hailie mueve el culo —contestó Dekka con un doble sentido implícito en sus palabras que le hizo reír y besó a la chica rubia mientras rodeaba sus hombros con un brazo.

—A mí me gusta como mueves tu culo —le susurró Dean al oído con burla.

Ella no pudo evitar sonrojarse y soltó una risita por lo bajo mientras bajaba su rostro y miraba hacia su regazo.

—Eres un tarado.

Y él le besó la sien mientras su pecho vibraba por la risa.

Su cuerpo se tensó por un instante y levantó la mirada encontrándose con unos ojos azules que la miraban con rabia. Él estaba con su grupo de amigos y alguna chica colgada de su brazo como siempre, pero mantuvo su mirada sobre ella ignorando a todos a su alrededor. La estaba taladrando con la mirada, con odio impregnado en esos iris azules que se le hacían tan bonitos y tan horribles al mismo tiempo.

Desvió la mirada rápidamente esperando que Dean o sus amigas no se dieran cuenta de nada. No tenía intención de contarles acerca de su desafortunado encuentro con Blake.

Without Second ChancesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora