My Little Pony. Equestria Girls: La magia de... ¿el amor?

Parte 9

El fin de semana había terminado, y el lunes sorprendió a Twilight esta vez. Había tenido otra noche de pesadillas, por lo que había descansado poco. En algún momento había apagado el despertador para seguir durmiendo. Cuando su hermano fue a despertarla, apenas y tenía tiempo para llegar a la hora de entrada.

Twilight se bañó y se vistió tan rápido como pudo. Y salió corriendo rumbo a la escuela.

Sunset por su parte había llegado a la escuela un poco más temprano de lo habitual, estaba un poco nerviosa, pues seguía algo confundida por su cita con Twilight, y más específicamente por sus sentimientos hacia ella. Dentro de su mente una lucha entre el miedo y las ganas de verla. La carta de la Princesa de la Amistad resonaba en su mente. Pero Twilight no llegaba a la escuela.

─ ¡Sunset! Llegaste temprano ─ exclamó Pinkie Pie, la primera de sus amigas en llegar ─ Yo tuve que llegar antes porque estoy ayudando a la subdirectora Luna con la organización del campamento. ¿Y tú?

─ Nada en especial ─ respondió Sunset, que seguía buscando disimuladamente a la siempre puntual Twilight ─ Desperté un poco antes así que decidí venir directo a la escuela. No había notado que casi todos llegan solo unos minutos antes.

─ Bueno, usualmente Rainbow Dash siempre llega temprano también, corre en la pista todas las mañanas, y poco después llega Fluttershy, que pasa primero a ver a los animales del refugio ─ comentó Pinkie, hablando con rapidez ─ Hablando de ellas, este fin de semana fueron por uno de mis nuevos pastelillos y estuvimos platicando de algo. ¿Puedo hacerte una pregunta contando con tu total discreción?

─ Sí, claro ─ respondió Sunset tratando de centrar su atención en Pinkie ─ ¿Qué ocurre?

─ Bueno... ¿Tú sabes que Lyra Heartstrings y Sweetie Drops son pareja? ─ la pregunta tomó un poco por sorpresa a Sunset, que se limitó a asentir un par de veces ─ Bueno, he estado pensando, que tal vez ellas dos no sean las únicas...

Sunset sintió su rostro enrojecer, se sentía descubierta y expuesta. Pinkie Pie era sumamente observadora, y aunque no lo pareciera, sumamente inteligente. ¿Se habría dado cuenta de algo?

─ Ahm, creo que es posible... ─ respondió Sunset tratando de actuar natural y segura ─ estadísticamente es probable que en nuestra escuela haya varias personas homosexuales o bisexuales, y tal vez un par de transgénero. Los números nos indican que el porcentaje...

─ Sunset, no hablo de números, sino de lo que es bastante obvio: miradas, sonrisas, esa inevitable cercanía entre dos personas...

─ ¡Pinkie Pie! ─ la subdirectora Luna se acercaba a ellas, y no parecía precisamente de buen humor ─ Llevo quince minutos esperándote. Faltan pocos días para el campamento y aún hay mucho por hacer. Buenos días, Sunset.

─ Buenos días, subdirectora ─ saludó Sunset agradeciendo la interrupción, obviamente Pinkie Pie ya se había dado cuenta, pero era con quien menos deseaba comentarlo ─ Nos vemos en clase, Pinkie.

Pinkie Pie se fue, y Sunset siguió esperando la llegada de Twilight.

Los minutos pasaban y a Sunset le parecían largos y aburridos. Twilight no llegaba. Pero Applejack y Rarity acababan de llegar, juntas como todos los días. Las dos parecían irradiar alegría, una especie de luz indescriptible.

─ Buenos días chicas ─ saludó Sunset cuando sus amigas llegaron a su lado ─ ¿Qué tal su fin de semana?

─ Maravilloso ─ respondió Rarity con una sonrisa ─ Cenamos en un restaurante italiano nuevo y la comida es deliciosa... además el camarero era guapo y encantador. Deberíamos ir todas juntas alguna vez.